1. ¿Por qué y para qué aprender matemáticas?
Todo lo que nos rodea está relacionado con las matemáticas. Desde que nos levantamos por la mañana, (suena el despertador que está formado por números que nos dicen la hora), ponemos la taza con el café en el microondas para calentarlo (utilizamos números para poner los minutos), cogemos el autobús (nos guiamos por el número de autobús y utilizamos una aplicación en el móvil que nos dice cuánto tiempo tardará en llegar a la parada, todo programado utilizando matemáticas), o bien cogemos el metro (donde se utiliza la teoría de grafos para unir estaciones), utilizamos la tarjeta de crédito que tiene unas proporciones especiales, igual que nuestro documento nacional de identidad, que coinciden con el número de oro, que a su vez aparece en la naturaleza, en las piñas, en los girasoles, en el arte, en la arquitectura, etc., y así seguiría sin parar de contar situaciones cotidianas donde aparecen las matemáticas.
Desgraciadamente, hay todavía gran parte de la población que consideran que aprender matemáticas es para frikis y se sienten orgullosos de decir en público que ellos son de “letras” y que las matemáticas son para otros. Basta observar una entrevista en televisión a algún político o a alguien famoso y decir sin ningún pudor, si le hacemos una pregunta relacionada con matemáticas, que él no es de ciencias, y la sociedad no se escandaliza. Sin embargo, si le preguntan sobre la palabra “caballo”, si se escribe con “b” o con “v”, y dijera que no lo sabe porque no es de “letras”, seguro que todo el mundo lo tacharía de analfabeto.
Creo que los matemáticos y los científicos en general, tenemos que ir eliminando estas situaciones que se producen cotidianamente, muchas veces por falta de concienciación de que sin matemáticas no seríamos nada.
2. Imaginemos que usted es el consejero educacional de su país,España en qué hechos y actividades educativas haría hincapié para que la matemática en el nivel primario sea una oportunidad para aprender lúdicamente?
Si yo fuera el ministro de educación de mi país, lo primero que haría sería dotar de más dinero y recursos a todas las escuelas y dignificaría mucho más la profesión de docente.
Para que el alumno pueda aprender lúdicamente (porque aunque muchos no lo crean, las matemáticas son muy divertidas y se pueden trabajar de forma amena y lúdica), lo primero que haría sería reducir el número de alumnos por clase, o bien aumentar el número de docentes por aula.
En España en el nivel primario hay 25 alumnos por aula y a veces más, y en secundaria 30 alumnos y a veces 33. Con esta ratio tan elevada es casi imposible poder trabajar en pequeños grupos, realizar una atención más personalizada y tener suficientes materiales para poder trabajar en el aula.
También impulsaría mucho más la formación del profesorado. Un maestro necesita estar en continua formación y la Administración tiene que proporcionarle los cursos y las herramientas que necesita para que pueda ejercer de forma profesional consiguiendo un aprendizaje significativo en su alumnado.Por otro lado, seguiría potenciando el papel que tienen las sociedades de profesores de Matemáticas. Personalmente puedo hablar de la magnífica labor que realiza la Sociedad Andaluza de Educación Matemática Thales (https://thales.cica.es/), con la organización de encuentros, congresos, concursos, etc., pero sobre todo la gran
repercusión que tiene en nuestro alumnado, con las olimpiadas matemáticas.
José María Vázquez de la Torre Prieto. Licenciado en Ciencias Matemáticas. Profesor de Matemáticas y Director del IES Juan de
Mairena de Mairena del Aljarafe (Sevilla). Profesor en el Máster de Educación Secundaria en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla).
Profesor en el proyecto Estalmat de Andalucía Occidental, formador de formadores y miembro del comité editor de la revista Epsilon
(https://thales.cica.es/epsilon/)
Twitter: @josem_vazquez @matesymas
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Instagram: @matesymas
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