1. Usted recientemente fue designado como Presidente de la Comisión de Educación en la Cámara de diputados de la Provincia de Buenos Aires ¿Qué aporte puede dar ustedes desde esta función para que todos tengamos una mejor educación en la Provincia de Buenos Aires?
En primer lugar algo aparentemente obvio, pero imprescindible: estar cerca de las escuelas y docentes. Algo, por otro lado, que venimos haciendo desde el año 2018. Luego bregar por temas redundantes, pero no resueltos. Infraestructura, mejoras en la escala salarial y en la docente. Por otro lado apostar por proyectos innovadores, que supongan una mejora sustancial en la calidad educativa, mirando experiencias de otros paises y provincias y replicarlas por medio del impulso de leyes, en nuestra provincia. Para ello es fundamental hablar y escuchar con todos los sectores.
2. Como docente le pregunto ¿el profesor del futuro va a ser un robot o seguimos apostando por la educación que genera humanidad por humanos?
La pandemia tuvo como consecuencia la virtualidad abrupta de la educación. Por un lado es muy importante, porque “forzosamente” entreno a todos y todas, en el uso de recursos tecnológicos. Por otro lado, mostro lo imprescindible del docente y el aula en la guía cercana, en el ida y vuelta más humano. El cambio se quedará. Imagino una combinación de ambos, pero de ningún modo creo en el reemplazo del docente, de carne y hueso, frente a un grupo de estudiantes. La educación es básicamente una conversación humana, es por ello que la presencia es fundamental.
3. Diputado: ¿Cuál es la realidad de la educación en su provincia, de Buenos Aires en estos momentos de pandemia? ¿Cuáles son sus potencialidades y sus cosas a corregir?¿Cómo evalúa usted la teleescuela en estos tiempos del Coronavirus desde su rol de Diputado?
La pandemia dejo más al descubierto algo que ya sabíamos y que se venía agudizando en los últimos años: la fuerte desigualdad en el acceso a recursos, en las posibilidades de infraestructura adecuada y en el aumento del número de asistentes a los comedores escolares. Por otro lado, el mismo fenómeno mostró la gran adaptación del sistema, la enorme voluntad y sacrificio de los docentes, para que ninguno de los y las estudiantes deje llegar al aprendizaje. En eso fue el rostro bueno, de lo que Ud. denomina “Tele Escuela”. Pero hay que rápidamente corregir esa desigualdad, con más inversión o con uso inteligente de los recursos existentes. Es un año muy difícil, pero soy optimista. Nadie hubiese pensado que pasaríamos la mitad del ciclo escolar con educación virtual. Y lo puede ver, la educación sigue en pie, llegando a todos lados de la mejor manera posible.
4. ¿Cómo adoptar el tiempo de aprendizaje virtual con la organización educativa en estas circunstancias? ¿Cómo gestionan el conocimiento desde las Instituciones educativas?
En algunos lugares no hubo problemas. En otros, se combinaron la falta de infraestructura (conectividad en este caso) de las escuelas, con las dificultades familiares (sin conectividad o muy débil, una computadora o ninguna, en familias con dos o tres hijos). Y en épocas de crisis, de achicamiento de gastos, muchas familias dejaron de pagar o suspendieron momentáneamente sus redes de wifi. Pese a ello se pudo. Pero las desigualdades son palpables y hay que enfocar los proyectos priorizando a los más vulnerables, comenzar con las y los de abajo, y sostenerlos en el tiempo. En la educación los efectos buenos o malos, se ven a través de los años.
5. Hoy en día en esta pandemia ¿Cómo ve usted los cambios en los vínculos de los niños con las pantallas?
Es un tema complejo y no es nuevo. Los llamados alguna vez nativos digitales tienen otra forma de conectarse entre ellos y con el mundo. Es otra manera, ni mejor ni peor, distinta. Cada familia regulará los tiempos frente a la pantalla de sus hijos e hijas, las escuelas lo aprovecharan para potenciar el uso de recursos tecnológicos, a la vez que seguirán ofreciendo, como lo hacen y con éxito, modos de aprendizajes diferentes. Se trata, en definitiva de combinar lo nuevo y lo tradicional. Se encontrará el equilibrio. Ya está pasando. Durante la pandemia muchos de los reclamos o demandas de docentes y estudiantes, era en relación a que extrañaban el aula, a su grupo allí, añoraban el intercambio natural y espontáneo que solo en un espacio como ese se da. El espacio de sociabilidad del recreo, los eventos escolares. Escuchamos muchos de estos comentarios, acompañados de reflexiones sobre la importancia de la escuela.
6. La educación es el principal motor del desarrollo social, cultural y económico de toda sociedad, entonces le pregunto ¿Cuáles son los objetivos de las herramientas Tecnológica para la educación desde un enfoque de derechos y responsabilidades?.
Como le vengo diciendo, que el acceso a la tecnología incluya a la mayoría y que sea democrático e inclusivo, desde el punto de vista de sus contenidos. El Estado debe utilizar todos sus instrumentos para hacerlo posible, para disminuir paulatinamente las fuertes asimetrías de las que venimos hablando. Hoy por hoy en una Economía denominada del conocimiento, no hacerlo sería una tragedia desde el punto de vista del futuro del país.
7. ¿Cuál es el papel de los nuevos actores económicos (corporaciones de internet, fabricantes de dispositivos, desarrolladores de software, fondos de inversión…) y sociales (Fundaciones, Asociaciones sin ánimo de lucro, otras entidades colaboradoras) en sistema educativo?
Comprometerse decididamente con la educación. Actuando y acompañando al Estado en la procura del bien común. Invirtiendo, donando, desarrollando proyectos de Responsabilidad Social orientados a la educación, generando contenidos, facilitando aplicaciones a bajo costo o gratuitas. Y participando en el debate, que debe ser abierto y continuo. Si la educación funciona, es inclusiva y de calidad, la economía es más rentable y más competitiva. Es un efecto natural, que se descuida generalmente en el análisis habitual, más ligado al corto plazo. No es necesario inventar nada, es ver y ser testigo de la experiencia que se da en muchos sitios del mundo.
8. Por último le pido un mensaje de aliento a todos los docentes que estamos dando clases en estas circunstancias en nuestro país.
Es impresionante lo que han hecho a raíz de la pandemia. Una revolución silenciosa en pos de llegar a cada lugar y a cada alumno y alumna del país, en esta circunstancia inédita en la historia de la humanidad. Creo que la sociedad no se dio cuenta plenamente de lo que hicieron y hacen, pero es impresionante, le repito. Creo que contamos con los recursos intelectuales y humanos que necesitamos para los cambios necesarios. Yo, la verdad, siento orgullo.
Diputado Provincial Provincia de Buenos Aires. Presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires. Diputado provincial de la 6ta Sección Electoral, nacido de Tres Arroyos
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