Tenemos Calendario de actividades docentes y calendario escolar 2025, ello implica que, ante el comienzo del ciclo ectivo se impone al Equipo de conducción pensar en las acciones necesarias para encarar la tarea que implica la organización institucional y empezar a diagramar su AGENDA a partir de estos dos documentos.
Mas,allá de lo que en ellos se indica, y para adelantarnos a lo que vendrá, debe tomarse como insumo la evaluación institucional final que se realizó en diciembre , y así poder revisar lo planificado y lo que se debe cambiar, ajustar, incorporar. Ver lo que tenemos y proyectar lo que deseamos, que ha dado resultados positivos y que no, que podemos mejorar.
Tomando los conceptos de la organización escolar, volver a mirar como un acto de descubrimiento y construcción, no una acción casi nostálgica de observar el pasado, sino una mirada activa del presente en relación a éste y con lo que vendrá (Bianchini, 2007). En este sentido, la autora señala: “no tiene que ver con algo similar a tomar un álbum de fotos de la vida en la escuela y hojearlo sin más, para cerrarlo luego y que todo continúe igual”.Se trata de incorporar otras acciones que exploren lo no conocido, realizar otras preguntas, indagar otros caminos que habiliten posibles repuestas a nuevos y viejos problemas que aún persisten en la institución educativa.
Es fundamental que los Equipos de conducción, en tanto autoridad de la institución escolar, promuevan espacios para que el colectivo docente comparta un tiempo particular de diálogo, de encuentro, reflexiones y miradas frente a la complejidad.
El trabajo en equipo en este escenario, cobra un sentido esencial para desnaturalizar lo conocido, construir distintas narrativas del hacer y cooperar en la creación de lo común, configurando así un espacio de relaciones y de lazos, sin pretender homogeneizar subjetividades ni trayectorias.
La escuela es un espacio público que propicia el encuentro entre diversos actores: directivos, supervisores, inspectores, docentes, estudiantes, familias, ciudadanos y organizaciones.
Es también constructora de ciudadanía cuando puede habilitar debates sobre temas relevantes, movilizar el pensamiento, el diálogo y la acción; es decir, en tanto pueda generar vínculos, lazos sociales y potencie el encuentro para recrear sentidos y construir otros nuevos. El vínculo entre la Familia, la Escuela y su Comunidad se configura como un espacio esencial que impacta en la mejora de las trayectorias escolares, y es por ello que se hace necesario fortalecer esta alianza entre actores.
Las instituciones educativas se inscriben en un territorio más amplio en el que interactúan múltiples actores como las organizaciones de la sociedad civil, clubes, bibliotecas populares, iglesias y otros referentes significativos. Pensar un nuevo ciclo lectivo desde un diagnóstico participativo donde todos los actores tengan espacio para su decir. El desafío tiene que ver con repensar la tarea educativa, imaginar otros modos de enseñar, de aprender y convivir.
Para que estos procesos tengan lugar, cada institución tendrá que conformar diversos dispositivos institucionales en función de pensar cuáles proyectos, propuestas, estrategias pueden ser viables de crear para que esta tarea se lleve adelante entre todos .
Todo inicio, implica la revisión del proyecto institucional atendiendo a los principios políticos pedagógicos de cada jurisdicción y adecuarlos al contexto. Una planificación institucional situada que de respuestas a lo que sus estudiantes, sus docentes, sus no docentes y la comunidad requieren.
Eso momento de PLANIFICAR LA INSTITUCIÓN , lo que constituye un proceso de reflexión compartido entre todos los actores que conforman la comunidad educativa, tendiente a detectar los problemas específicos de la escuela (tanto referidos a la organización y gestión institucional, como a las prácticas docentes y a la relación con la comunidad) y las alternativas de solución posibles, orientadas a ofrecer una mejor educación a los alumnos.
Implica la construcción colectiva de un espacio de trabajo compartido a través del cual se articulan necesidades, experiencias, capacidades y esfuerzos que cristalizan en compromisos de acción, orientados por metas asumidas por todos.
Para poder planificar, debemos partir de un diagnóstico. El término diagnóstico significa distinguir, discernir, conocer. Supone diferenciar con claridad una cosa de la otra. Una herramienta muy utilizada, es la matriz FODA y permite este tipo de análisis con el agregado de ir más allá, pues posibilita un acercamiento estratégico, esto es, genera un diagnóstico de la situación institucional a la vez que faculta el desarrollo de tácticas para mejorar esta situación. El diagnóstico es, en primer lugar, un ejercicio de diferenciación de los elementos de una determinada situación (en sociología se ha acuñado el concepto de definición de la situación). Resulta necesario distinguir esta tarea entre su realización como un acto espontáneo o como una actividad metódica.
El proceso de Diagnóstico constituye una instancia de reflexión colectiva para una institución educativa, en torno a aquellas prácticas que se abordarán para el mejoramiento de los aprendizajes de todos los estudiantes. Es un paso fundamental, para determinar el significado de la tarea y generar estrategias, que permitan el mejoramiento y el compromiso de todos los actores en el logro de lo planificado.
Lo primordial es generar un proceso de análisis, que involucre a los diversos actores de la comunidad escolar, permitiendo, a la luz de las evidencias disponibles, reconocer los aspectos más deficitarios, para tomar conciencia de los procesos de mejoramiento que se deben emprender y asumir los desafíos que ello implica.
El Diagnóstico es el primer paso en el inicio del ciclo lectivo y resulta fundamental ya que la información obtenida constituye la línea de base para la definición de los objetivos del Proyecto institucional.
Este proceso involucra una revisión de las prácticas institucionales y una evaluación de los resultados educativos. Su realización constituye un aprendizaje para el conjunto de actores del establecimiento educativo, que contribuye a la comprensión de la importancia que tiene el evaluar y analizar críticamente sus propias prácticas y observar cómo estas inciden directamente en el logro de aprendizajes de todos sus estudiantes.
El Diagnóstico Institucional es una representación de la realidad del establecimiento educativo y se sustenta en la valoración y evaluación que hacen los propios actores responsables de las prácticas y procesos desarrollados.
Mientras más amplia y diversa sea la participación, más completo y legítimo es el resultado del diagnóstico. Por eso se dice que es un DIAGNOSTICO PARTICIPATIVO. Y es por medio de la herramienta FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades,amenazas) que se puede realizar un análisis con el agregado de ir más allá, pues posibilita un acercamiento estratégico, esto es, generar un diagnóstico de la situación institucional a la vez que faculta el desarrollo de tácticas para mejorar esta situación.
Este análisis consiste en realizar una evaluación de los factores fuertes y débiles que, en conjunto, diagnostican la situación interna y externa de una organización. Para el análisis FODA (Thompson 1998), una estrategia debe ajustar la capacidad interna (fortalezas y debilidades) y externa (oportunidades y amenazas) de una organización,en este caso,la institución educativa. Pero debemos entender que este análisis,debe conducirnos a modificar la realidad institucional. Pasado el primer momento en que se detectan fortalezas, oportunidades debilidades y amenazas, es tiempo de la acción. Y allí es donde la gestión del equipo directivo y el ejercicio del liderazgo, cobra importancia.
En la actualidad, se espera que las prácticas de los gestores educativos estén en condiciones de asegurar las siguientes funciones:
- Analizar-Sintetizar
- Anticipar-Proyectar
- Concertar-Asociar
Decidir-Desarrollar - Comunicar-Coordinar
- Liderar-Animar
- Evaluar-Reenfocar
Prácticas que deben interpelar al equipo de conducción ,en este proceso de remirar, revisitar la institución educativa para planificarla a partir de un diagnóstico consciente y deliberado que permita sistematizar la instancia de EVALUACIÓN INSTITUCIONAL como una práctica continua que tienda a la mejora de los procesos formativos de sus y las prácticas de sus docentes.
Excelente nota gracias por compartir
Gracias por leerme.
Tiempo para el diálogo, eso es irrenunciable. Gracias Marcela
Asi es!!!Gracias por leerme.
Excelente aporte. Muchas gracias
Gracias por leerme
Excelente aporte de claridad y conceptos. Muchas gracias
Excelente aporte y claridad de conceptos, muchas gracias
Ale, un gusto. La idea es esa, que sirva. Gracias por leerme