Nosotros y lo nuestro, Variaciones a la luz del tango “Convencernos” de Eladia Blasquez y Chico Novarro

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“Y ser al menos una vez NOSOTROS
Sin ese tinte de un color de otros
Recuperar la IDENTIDAD”

Nosotros ¿quiénes? Desde una filosofía latinoamericana y desde la letra del tango Convencernos, queremos decir simplemente “nosotros los latinoamericanos”. ¿Qué es eso de “latinoamericanos” y por lo tanto de América Latina? Es una identificación en relación con una realidad histórico-cultural que nos excede, con características que construyen su realidad objetiva pero que también comprendemos desde un bagaje cultural y social, de una experiencia conjunta construida históricamente. Realidad Una y Diversa, en relación a lo que no es América y también diversidad, pluralidad interna que le es intrínseca y constituyente. La unidad se logra a partir de la diversidad, ella es su desde donde, su punto de partida ya que Universo significa unidad de lo diverso.
Desde allí nos preguntamos por el “Nosotros”. Cuando nos declaramos latinoamericanos, argentinos, lo hacemos desde una parcialidad ya sea una nacionalidad, un grupo social o una tradición y desde una perspectiva de la realidad. No solemos tomar conciencia de esto y siempre creemos que nuestro punto de vista es el de todos, tomamos la parte por el todo. Pero aun así pensamos en función de una unidad actual o posible, utópica o realizable. Cuestión que retomaremos hacia el final.
A pesar de transitar hace tiempo por épocas individualistas que conllevan una fuerte afirmación y preeminencia del Yo, recuperamos de la experiencia latinoamericana y también de Hegel, filósofo del Siglo XVIII, aquello de que no hay un yo sin un nosotros ni un nosotros sin un yo. Afirmándonos en la decidida intención de pensar un yo relacional y no aislado al estilo de Robinson Crusoe en una isla, sabiendo de nuestra radical carencia para sobrevivir como seres humanos sin el auxilio del otro, en un ambiente social y al abrigo de una cultura cualquiera sea. Esto nos hace comprender la importancia de los lazos reales, de plena entidad ontológica para Hegel, la importancia de la existencia del “nosotros”. Ese nosotros relativo a la parcialidad que nos contenga “[…] es de donde proviene nuestra diversidad, de la inserción en pluralidades que son históricas y sociales y en relación con las cuales es
*Ponencia presentada en Jornadas de Filosofía 2022, Inst. Sup. Del Prof. A. M. Sáenz
únicamente posible el individuo” A. Roig, Teoría y crítica del pensamiento latinoamericano, p2. Miramos la realidad desde un nosotros, no desde un yo ni como “todos los seres humanos”.
El problema de la Unidad de América y de América Latina en particular, está en relación a un proceso que puede pensarse como la sucesiva incorporación de América al proceso civilizatorio europeo, como nos dice Arturo Roig. Los primeros que la concibieron como unidad fueron los colonizadores; podríamos hacer un breve relato de nuestros diferentes modos de comprendernos a través de los sucesivos nombres que fuimos tomando a lo largo de la historia (que no son azarosos, sino que encierran un sentido) hasta llegar a éste de América Latina y de nosotros como latinoamericanos. La cuestión del nombrar es fundante ya que hacerlo, arrogarse ese derecho, es una forma de ejercer el dominio. No es el sujeto mismo el que se denomina y el que manifiesta su ser a través de su nombre, sino que es otro quien lo hace. Además, si es alguien que no pertenece a su cultura quien lo nombra y que dice a través de ese nombre quién es, entonces es puesto en el lugar de objeto. Se da nombre a las cosas, a los niños dentro de una familia o un mismo pueblo, desde una mismidad que se comparte. Hacerlo desde una otredad tiene una significación que nos ha ubicado como cosas, como menores de edad, como objetos.
Forman parte inseparable del ejercicio permanente de esta decisión soberana y colectiva, en primer lugar, el acto de nombrar, la fuerza nominativa del lenguaje y, en segundo lugar, los usos retóricos y dialécticos del lenguaje. El nombrar, momento inaugural del lenguaje, cuna de todo sentido, es un acto de soberanía, un hecho político. Por no mencionar los usos retóricos y dialécticos del lenguaje impensables, al menos en sus comienzos, fuera del seno de una comunidad libre. Silvio Maresca, Crisis política, p1.
En los siglos XV y XVI, integrando el Imperio español y el portugués fuimos Indias Occidentales, Nuevo Orbe, Nuevo Mundo, etc. En el siglo XVII se generaliza el antiguo término América y de allí, América española y América portuguesa. En el siglo XIX Hispanoamérica, Iberoamérica, Indo América, Euroamérica, Eurindia, Nuestramérica…Todas estas denominaciones no comprenden América desde el mismo lugar, desde la misma perspectiva ni están enunciadas por los mismos sujetos, ciertamente no por nosotros.
Hasta el siglo XVII se la define por negación y contraste con otras entidades: Indias occidentales opuestas a las orientales, Nuevo Mundo /Viejo Mundo, dejando entrever una valorización negativa en la díada ser/no ser, lleno/vacío, Historia/naturaleza; siempre ocupando el lugar de lo que no tiene entidad. Como postulara Hegel: “América pertenece a la naturaleza, no ha entrado en el camino del espíritu y de la historia, por su radical novedad y porque sus pueblos no han tenido que enfrentarse por su territorio” G. Hegel, Lecciones de filosofía de la historia, p110, como sí lo ha hecho Europa. Por ello Hegel la ve como la región del porvenir, quizá en el futuro, en el antagonismo entre América del norte y América latina. La cuestión es que el futuro “no es”, y para Hegel, un pensador de “lo que es”, significa entonces no tener ser, ser nada, todavía no ser.
Definirla como española o portuguesa implica hacerlo desde una visión afirmativa y positiva, en relación a caracteres intrínsecos, a tradiciones y a una experiencia histórica, pero considerando solamente el aporte europeo y el mestizaje americano. Los pueblos originarios, su experiencia y su historia sólo están considerados en ese mestizaje. Así América se fue incorporando al proceso civilizatorio europeo. La otra pregunta es ¿qué sujeto nos nombra? Ya que la historia de los nombres es la historia de la aparición de un Sujeto que los enuncia. Los que nos llamaron americanos españoles desde España, no son los mismos que los que se llamaron a sí mismos americanos a secas, los criollos en estas tierras, sujetos de las revoluciones independentistas. A partir del siglo XIX serán otros los protagonistas de las denominaciones y aquellas como América latina y Nuestra América provendrán de nuestros hombres de las letras y el pensamiento. A fines de ese siglo surge una ideología panlatinista, que mira a Francia por oposición al legado español. En ese marco surge la expresión América Latina.
A través de los diferentes procesos históricos y las denominaciones recibidas, todavía la cuestión de la pregunta por “nosotros” nos sale al paso y nos sorprende cada vez con más desconocimiento de nuestro camino para llegar a este presente. A esto se suma la llegada sucesiva de inmigraciones de variados lugares del mundo gracias al terrible siglo XX y entonces las mezclas continúan. Porque si hay una característica que nos define es el mestizaje, que es una actitud y una categoría valiosa de nuestros pueblos. Es una forma de vida y de integración que nos transforma constantemente. De allí este interrogar por el “nosotros” y la dificultad del encasillamiento y la definición clara, quizás en esta actitud se esconda nuestra maravillosa riqueza.

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Acerca de María Meza 7 Articles
Profesora en Filosofía y Cs. de la Educación del Instituto Superior Prof. A.M. Sáenz. Cursadas y aprobadas materias de la carrera de Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, cursada completa del Ciclo de omplementación Universitaria en Filosofía por la Universidad de Morón. Profesora Nivel Medio y Nivel Superior. Miembro del grupo de investigación y divulgación filosófica Encavernados @encarvernadosfilosofia9101, libros publicados: Docta barbarie, reflexiones en torno al pensamiento argentino (2020) y De sabihondos y suicidas, contrapuntos sobre el tango (2022) Delegada Regional y Directora Nacional de Acción Social para la Obra Social para la ctividad Docente.1993/2006 Argentina Buenos Aires construcción de ciudadanía daniela leiva seisdedos destacado pedagogía tecnología tecnología educativa Foto del avatar Acerca de Clio Comunidad 1318 Articles La revista educativa Arcón de Clio ofrece esta sección a la comunidad para dar a difusión todo lo referente a la educación desde proyecto de autoridades nacionales, provinciales, municipales, organizaciones internacionales, Ongs, ect. Lo hacemos para seguir generando un compromiso con la educación. Esta sesión va dedicada especialmente a esas personas que día a día suman educación, que s ecomprometen con el futuro del país. La educación es una tarea que no se hace en soledad por lo tanto los invitamos a dar divulgación. La via de contacto es el correo de la revista. Sitio web Artículos relacionados Concursos docentes en la Universidad nacional de las Artes Concursos docentes en la Universidad nacional de las Artes ¿Nómades en el Siglo XXI?. Tuaregs ¿Nómades en el Siglo XXI?. Tuaregs El escenario educativo actual. Misiones El escenario educativo actual. Misiones Sé el primero en comentar Deja un comentario Conectado como Daniela Leiva Seisdedos. Edita tu perfil. ¿Salir? Los campos obligatorios están marcados con * Comentario Manuel Álvarez Tronge "la pandemia ha producido un cambio copernicano en la educación argentina y mundial" Manuel Álvarez Tronge «la pandemia ha producido un cambio copernicano en la educación argentina y mundial» por Daniela Leiva Seisdedos en Educ + Acción 0 1. Manuel ¿Cómo evalúa usted la teleescuela en estos tiempos del Coronavirus? La pandemia ha producido un cambio copernicano en la educación argentina y mundial. Cerca de mil millones de alumnos en todo el mundo [...]

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