1.¿Ha pasado un tiempito que se empezó a realizar en nuestro país las Pruebas Aprender nos puede decir que enseñanzas están dejando las mismas? ¿Cuáles son los programas de mejoras que sean implementados?
Si un estudiante en su tránsito por el sistema educativo no alcanza aprendizajes significativos que le permitan desarrollar su proyecto de vida, que lo o la habiliten a ser quien quiera ser en su vida adulta, no está efectivamente incluído. Asiste o asistió a la escuela pero no fue efectivamente incluído. Es ahí que como sistema educativo tenemos el desafío.
En Argentina, y en la región, se hicieron enormes esfuerzos por aumentar la matrícula, incorporando a sectores que anteriormente no asistían o no finalizaban la educación básica.
La obligatoriedad del nivel secundario trajo grandes oportunidades y desafíos en este sentido. Creo que hoy está claro que el foco hay que ponerlo en la inclusión con aprendizajes. Según las evaluaciones Aprender, 6 de cada 10 estudiantes en Argentina que llegan al último año del nivel secundario- no alcanzan niveles satisfactorios en el área
de Matemática y sólo 13 de cada 100 llegan al último año “en tiempo y forma”; en edad teórica y con aprendizajes al menos satisfactorios en Lengua y Matemática. Estos datos además, al analizarlos según nivel socioeconómico dan cuenta de las enormes disparidades que reinan en nuestro sistema.
La evaluación, la evidencia, conocer qué políticas funcionan, invertir en aquello que sabemos que tiene resultados es clave. No hay margen, de tiempo ni de presupuesto, para seguir implementando políticas que no mejoren los logros de aprendizaje de nuestros estudiantes.
En la CABA estamos llevando adelante una política, Escuelas En Foco, que trabaja con 500 escuelas primarias y secundarias, de gestión estatal y privada, con el objetivo de mejorar los aprendizajes en Lengua y Matemática y fortalecer la gestión institucional a partir de una acompañamiento situado, trabajo con datos y formación docente. Es una política que mostró resultados a nivel nacional (Escuelas Faro) y que hoy impulsamos desde el Ministerio de Educación de la CABA porque la evidencia, los resultados de las evaluaciones Aprender entonces, nos señalaron que es un tipo de intervención que tracciona mejoras en los aprendizajes.
Samanta: ¿no cree que es excesiva la burocracia educativa que tenemos los docentes de
aula a la hora de medir la calidad educativa?
Hay consenso y una agenda instalada en materia de fortalecimiento de los sistemas de gestión e información educativa, los SIGED, a nivel nacional y en muchas jurisdicciones que han hecho importantes avances.
En el ámbito educativo, cotidianamente se generan grandes volúmenes de información, fundamentalmente a partir del esfuerzo administrativo y de tiempo de las escuelas. Sin embargo, estos datos no suelen ser del todo sistematizados, gestionados y, como consecuencia, en mucha menor medida, utilizados para la toma de decisiones. La información educativa es subutilizada en nuestro sistema, lo que trae como consecuencia pedir múltiples veces la misma información a las escuelas y en muchas oportunidades gestionar y tomar decisiones sin los datos que se necesitan, a ciegas.
Los sistemas de información y gestión educativa sirven para registrar, generar, explotar, y diseminar información estratégica sobre el funcionamiento del sistema educativo, son una condición necesaria para poner la información que el sistema genera a disposición para su uso, al servicio de la toma de decisiones, tanto a nivel de las autoridades educativas y roles intermedios, como a nivel de las instituciones educativas.
A pesar de que en los últimos años se llevaron adelante diversos esfuerzos en materia de diseño o fortalecimiento de los SIGED, tanto a nivel nacional como jurisdiccional, tenemos desafíos importantes en relación a la infraestructura, recursos, capacitación y, sobre todo, en el uso de la información que generan para la elaboración de políticas. En Argentina, desde la creación del SInIDE en 2012,ya hace más de 10 años, el proceso de conformación de un sistema de información y gestión con datos nominales de cobertura nacional ha tenido marchas y contramarchas. En los últimos años hubo un aumento del porcentaje de matrícula nominalizada con el que cuenta el Ministerio de Educación Nacional y la buena noticia es que las 24 jurisdicciones del país cargan o transfieren información nominal al MEN. Entiendo que el fortalecimiento de este proceso está en la agenda del ejecutivo a nivel nacional y de muchas de las provincias. En el caso de la CABA, uno de los 3 ejes fundamentales del Plan BA Aprende es la transformación digital para el aprendizaje, que pone el foco en el fortalecimiento de las tareas pedagógicas y administrativas de las escuelas a través de la incorporación de nuevas funciones y potencialidades que brinda la tecnología.
Esto es importante no sólo para alivianar la carga administrativa de docentes, directivos, que tienen que poner su foco en las tareas pedagógicas, sino, fundamentalmente, para poder contar con información oportuna, relevante y muy necesaria que permita acompañar las trayectorias de los y las estudiantes de nuestro sistema en sus distintos niveles- de aula, institucional, de supervisión, jurisdiccional y nacional. Contar con estos datos nos permite por ejemplo; desarrollar Sistemas de Alerta Temprana, una herramienta concreta para las escuelas para identificar tempranamente a aquellos estudiantes en riesgo de abandono o con dificultades en sus trayectorias, para diseñar e implementar políticas educativas que respondan a los desafíos y demandas reales de las escuelas y tomar decisiones de política pública que se sostengan en los datos y promuevan procesos de mejora.
Gracias Samanta.
Perfil de Samanta Bonelli. Directora Ejecutiva de la Unidad de Evaluación Integral de la Calidad y Equidad Educativa Ministerio de Educación, Ciudad Autónoma de Buenos Aires
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