1. ¿Cuáles son las cuestiones básicas en materia educativa que afectan a los sectores vulnerables en el tema de la inserción escolar?
Creo que las políticas educativas elegidas e implementadas para lograr la universalización del acceso a la educación, no han podido conseguir que la trayectoria real de cada uno de los niños y adolescentes sea de calidad.
Hoy las puertas están abiertas para todos (y así debe ser), pero evidentemente el sistema estandarizado no es el adecuado, lo que hace que ese chico que no puede seguir el ritmo de aprendizaje que se plantea en una trayectoria teórica repita el año (en las jurisdicciones que se permite) o avance sin haber alcanzado conocimientos u objetivos propios de ese grado. Al continuar avanzando en su escolaridad encontrará mayores dificultades que podrá traducir en fracasos, optando por la deserción. Es decir, esta propuesta de abrir las puertas a todos sin contemplar individualidades lo que termina haciendo es forzar la exclusión de quienes no pueden seguir el ritmo estándar planteado.
Ante esto, se nos exige a los docentes la individualización de la enseñanza, del acompañamiento y de la evaluación, lo cual, para mí, sería lo ideal; pero si desde el sistema no se cambian cuestiones estructurales no se puede avanzar en ese sentido. Con 35 alumnos en el aula y 4 horas cátedra semanales en secundaria, por ejemplo, es muy difícil dedicarse a cada estudiante para garantizarle el acceso equitativo al aprendizaje.
2. Virginia: ¿Por qué la profesión docente ha perdido prestigio social?
Una pregunta muy interesante, sin dudas, para abordarla desde distintas miradas. En principio, desde lo social, creo que tiene que ver con un desprestigio absoluto hacia todo. Tenemos muy instalado en el inconsciente colectivo que médicos eran los de antes, maestros eran los de antes, los políticos son todos corruptos y los abogados, todos especuladores. Reivindicamos roles sociales vacíos y anulamos a aquellos que significan esfuerzo y dedicación. Quizás tenga que ver con la intención de imponer como pensamiento universal el destierro del mérito. Mucho de este desprestigio también vino por parte de las propias autoridades, desvalorizando la función educadora, desarticulando modelos o sistemas que funcionaban, vaciando a la escuela desde lo simbólico. Autoridades nacionales burlándose de la profesión manifestando que tenemos 3 meses de vacaciones y que es un privilegio, calando hondo en el pensamiento social.
Otro aspecto tiene que ver con los reclamos gremiales que siempre giran alrededor de lo salarial o los derechos laborales, dejando a un lado lo pedagógico; lo que hace que el resto de la sociedad nos ubique a todos en el mismo lugar y nos miren con malos ojos.
Las malas decisiones en cuanto a políticas educativas han llevado a que los resultados observables en general sean pobres y, en este sentido, se responsabiliza al docente creyendo que la culpa es del modelo de enseñanza empleado, desconociendo los límites normativos que tenemos.
Pero, también, hay mucha responsabilidad nuestra. Hubo un período de tiempo en el que se elegía la docencia como carrera de rápida salida laboral, sin sentir pasión por la enseñanza, asumiendo este desafío tan importante que es el ayudar al desarrollo integral del estudiante y su educación académica, moral y cultural sin el compromiso que amerita.
No existe el respaldo que la escuela tenía años atrás y eso se traslada al docente. Lo acontecido en pandemia ha dejado en evidencia el lugar que se le da a la educación, la escuela, los docentes y los estudiantes. Que los clubes y bares hayan podido abrir sus puertas antes que las escuelas fue una gran demostración de eso. Hasta simbólicamente dolía pensar “la escuela está cerrada”.
Lo cierto es que somos muchos, muchísimos, los que asumimos nuestra función con compromiso y pasión.
3. Como docente le pregunto ¿Por qué cree usted que cuesta hacer una política de coordinación y articulación entre el sexto año de la Secundaria y el primer año de la Universidad? Una de las causas puede ser los celos profesionales o no sabemos trabajar cooperativamente.
Creo que tiene que ver más con lo segundo y quizás con el gran salto en cuanto a la concepción dentro de los dos niveles. Si bien, quienes trabajamos en secundaria, entendemos que es el nivel donde se prepara al estudiante para acceder a estudios superiores o a un puesto de trabajo, quizás nos cuesta “soltarlos” desde lo metodológico para que ingresen a la universidad autónomos y seguros. Y también pasa al revés. En primer año de la universidad se espera que se comporten como adultos, cuando recién están dando los primeros pasos en ese ámbito.
Perfil de Virginia Valenzisi es Profesora de Biología- Esp. en Educación Ambiental | Presidenta de @docentesxlaeduc Secretaria del Bloque UCR-Concejo Municipal de Rosario.
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