Manuel Belgrano, Un Padre de la Patria

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A pesar de las derrotas militares de Vilcapugio y Ayohuma, los anteriores triunfos de Belgrano en Tucumán y Salta, aseguraron la frontera Norte del país y cuando un diputado en el Congreso de Tucumán manifestó a viva voz que por ello debería ser honrado como Padre de la Patria, contestó “Mucho me falta para ser un verdadero padre de la Patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella” (a Manuel Ulloa, octubre de 1816). Conocedor de las causas que llevaron al fracaso de la revolución francesa, fué un firme defensor de la educación.
En tal sentido, muchos de los premios que recibió los destinó a solventar escuelas públicas: » He creído propio de mi honor y de los deseos que me inflaman por la prosperidad de mi patria, destinar los expresados 40.000 pesos para la dotación de cuatro escuelas públicas de primeras letras en que se enseñe a leer y escribir, la aritmética y la doctrina cristiana, los primeros rudimentos de los derechos y obligaciones del hombre en la sociedad, hacia ésta y el gobierno que la rige…»
En el mismo sentido le escribía al diputado ante la Asamblea del año XIII Vicente Echeverría “Hace bien Ud. en contraerse a la fábrica de hombres y enseñarlos a ser virtuosos, que era en lo que menos se ha pensado en cerca de cuatro años que llevamos de revolución…” o como le expresaba a Manuel Ulloa en octubre de 1816: “Siempre he clamado por la educación, sin educación es en balde cansarse, nunca seremos más que lo que desgraciadamente somos “
Preocupado por la organización del país y temiendo los males de la guerra civil, a la que nos podía llevar la ceguera de los hombres de Buenos Aires, que creían representar a la «civilización» y renegaban de la «barbarie» del interior, aún siendo porteño de nacimiento, manifestaba » vuelvo a reiterarle que no es conveniente la instalación del Congreso (Gral. Constituyente) en Buenos Aires, de ello degenerarán muchos males”
Y anticipaba “Conozco que no hay medio entre la constitución y la anarquía. Ya no sé de qué medios valerme para inspirar a nuestros Sabios la necesidad de la primera porque de todo se habla, menos de eso…Entretanto lloro los males de la patria que veo han de continuar mientras no se de ese paso majestuoso y único para salvar y afianzar nuestra existencia “ ( octubre de 1816) a la vez que confesaba a un gran amigo, el temor de lo que ocurriría en el caso de no institucionalizarse el país: “Que le parece a Ud. a que se reducirá ? a las guerras de unos contra otros, la pintura de la anarquía y los clamores de los buenos para que, cuanto antes, suba el ejército (a San Martín, setiembre de 1817)
El país no logró su organización nacional y se desangró en estériles guerras entre el interior y Buenos Aires.
Pocos días antes de morir expresaba con dolor a uno de sus amigos que la Constitución Unitaria de 1819, sancionada unilateralmente por la mayoría porteña en el Congreso Constituyente no solucionaría los males de la nación, sino mas bien que los agravaría: “Me he encontrado con el país en revolución, nadie va a tranquilizarse con las buenas disposiciones de nuestra provincia“(abril de 1820)
Su desazón y el sentimiento de impotencia ante las crueles circunstancias que vivía el país, donde los ejércitos nacionales (que debían luchar por la libertad) eran utilizados por Buenos Aires para reprimir a los caudillos del interior, se manifestaba de la siguiente manera: “Nada puedo remediar, nada puedo hacer, y solo me pongo en las manos de la providencia para no caer en una desesperación espantosa y producir males aún mayores de los que padecemos. No veo el fin de nuestras desgracias, la ignorancia fué nuestra dote y no puede presentar otras consecuencias… “
La humildad de Belgrano se mostró en todos los aspectos, a diferencia de muchos generales de la época, no se enriqueció con la guerra, ni compró o aceptó donaciones de tierras, ni dinero, ni títulos en premio porque, decía:» sirvo a la patria sin otro objeto que el de verla constituída, y este es el premio a que aspiro…» (Carta al gobierno, octubre de 1812)
Y en las lides conoció la pobreza y la sufrió junto con sus soldados .En Tucumán debieron regalarle un par de botas usadas porque las que tenía puestas ya no aceptaban remiendos.
En Salta un oficial tuvo que prestarle una chaqueta porque la suya de General, estaba llena de remiendos.
Luego de las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma estuvo una semana sin comer porque su ración era distribuída entre los heridos.
“Espero que Ud. haya celebrado el día grande de la nación a su gusto, aquí se ha hecho militarmente y con todo decoro correspondiente, frugalmente sí, conforme a nuestra pobreza…” (A Güemes, 26 de mayo de 1818)
“Mis hermanos de armas y aun yo mismo, estoy sin poder lavar mi ropa por falta de jabón…” (Al gobernador de Córdoba, abril de 1819)
Mientras otros generales gozaban de los beneficios de la riqueza, o incursionaban en la política, agravando la situación del país, Belgrano terminó en la más absoluta pobreza, atenazado por las enfermedades, viviendo de prestado sus últimas horas en Buenos Aires.
El 20 de junio de 1820, cuando hubo tres gobernadores simultáneos y la anarquía se enseñoreó en la nueva provincia, se hicieron ciertas las previsiones, confesadas a San Martín en 1817: » «el egoísmo de rancho, de casa, de ciudad, de jurisdicción a lo más, está en su vigor…“que nos llevó » a las guerras de unos contra otros, la pintura de la anarquía y los clamores de los buenos para que, cuanto antes, suba el ejército»…
Cuando tuvo la certeza de la inminencia de su fin, dispuso de sus bienes para pagar los gastos del médico.
Sus bienes eran: un reloj con cadena, de oro y esmalte, que el rey Jorge III de Inglaterra le había obsequiado…

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Acerca de Julio Ruiz 58 Articles
Profesor de Historia. Colegio Cervantes y Jesús Sacramentado de Bolívar, Argentina. Ex Intendente de la Ciudad de Bolívar en la Provincia de Buenos Aires, Argentina en el período 1987-1991. Abogado. Integrante de la Asociasón San Martiniana en su caracter de presidente. Columnista en el Diario La Mañana. Obras Históricas entre otras: Blandengues, “La Odisea”, “Historias que hicieron cuentos”, “Paginas de una historia olvidada”. “Hubo un tiempo que fue Hermoso”una creación colectiva de ex alumnos, Bachilleres de la promoción 1972 del Colegio Nacional de Bolivar (Bs As). Los Negritos de San Martín. “La historia, un cuento y un libro”

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