El científico recordó que descubrió su pasión por esta ciencia un poco tarde. “Estudiaba en libros antiguos de mi papá algunos problemas didácticos, y en especial una rama de las matemáticas llamada combinatoria. Me fascinaba, por ejemplo, saber de cuántas maneras se pueden sentar tres personas en un auditorio de 100. Al entrar a la preparatoria notaba que estaba más preparado que los otros estudiantes, pero más que en conocimientos, en la capacidad de razonar”.
Sin saber que existía la carrera, se inscribió a ingeniería hasta que un compañero le informó que en Ciudad Universitaria también había la Facultad de Ciencias y que ahí “daban clases fantásticas de cálculo”. Creo que fui un buen estudiante de los excelentes profesores que había allí; “por ejemplo, llevé clases con Alberto Barajas, que en mi época no era el nombre de un auditorio, sino un ser vivo que me enseñó cosas extraordinarias”.
También fue alumno del profesor Solomon Lefschetz, uno de los destacados matemáticos del siglo XX; y colaborador de Abdus Salam, ganador del Premio Nobel de Física en 1979, durante su estancia en el Centro Internacional de Física Teórica, en Italia.
Verjovsky Solá expresó sentirse orgulloso de ser universitario, “nuestra Universidad, gratuita, laica y liberal, es fantástica, es realmente uno de los grandes logros de México. La quiero muchísimo”.
El científico refirió que actualmente investiga variedades hiperbólicas, “cosas que tienen curvatura y se relacionan con la aritmética”. Además, seguirá trabajando en el tema de sistemas dinámicos y su relación con la hipótesis de Riemann, que dice cómo están distribuidos los números primos -formulada por Bernhard Riemann en 1859-, y constituye uno de los más importantes problemas abiertos en la matemática.
El desarrollo de un país es directamente proporcional a la calidad de las matemáticas que imparte; por eso se requieren más recursos para la ciencia. Debemos apoyar, incluidos los padres de familia, a los jóvenes que quieren estudiar estas disciplinas, aseveró.
Comprender los cambios
Raquel Perales Aguilar, Premio Matemático Joven IMSA, se refirió a su pasión por el estudio de las ciencias matemáticas y en particular sobre la geometría riemanniana, el análisis y la teoría geométrica de la medida, cuyas investigaciones la llevaron a obtener este reconocimiento.
Me dedico a la geometría y al estudio de objetos matemáticos, estos pueden cambiar, se deforman. Eso es lo que acontece; entonces, si sucede esto, uno quiere predecir qué es lo que va a pasar con ellos y lo que siempre digo es, por ejemplo, pensemos en el universo que se transforma y me interesa saber qué es lo que pasa con él.
Agregó que las ciencias matemáticas engloban distintas ramas de la ciencia, por lo que la incorporación de otras herramientas y su combinación con diferentes áreas del conocimiento han permitido enriquecer la investigación y el análisis geométrico.
Dijo sentirse orgullosa de obtener el galardón junto con otros distinguidos investigadores mexicanos y latinoamericanos, a quienes admira por sus trayectorias profesionales.
Perales Aguilar fue posdoctorante de la Cátedra Conahcyt e investigadora en la Unidad Oaxaca del IM de la UNAM al momento de la designación del Premio (adscrita de noviembre de 2016 al 7 de enero de 2024). Actualmente es investigadora en el Centro de Investigación en Matemáticas en Guanajuato.
https://www.dgcs.unam.mx/
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