A partir de ese año (2017) al pertenecer una institución la relación dentro de los hospitales fue distinta, ya que podía ingresar y ver a los pacientes y registrar sus necesidades próximas, ayudando a hacer tramites de distintos índoles y acompañamientos en casos que los pacientes llegan al nosocomio sin acompañante. Fue una nueva etapa de esta experiencia trabajar formalmente tomando registro de los ca-sos y las intervenciones realizadas y una mejora sin lugar a dudas de la comunicación y el trato en los distintos servicios y espacios fuera y dentro de los hospitales, siendo dos Guías, nos repartíamos los hospitales tomando como base el hospital Materno Infantil y San Bernardo. Un tiempos después tras recibir otra oferta de trabajo, Kalely toma la
renuncia y sin un remplazo continué y continuo trabajando solo en es-to. Pero vale recalcar que ella desde su espacio de trabajo sigue acompañando a las personas de las comunidades dentro de los hospitales, en forma parcial ya desde el área de educación.
Importancia de la presencia de Facilitadores Interculturales en el Sistema de Salud
Si bien a lo largo de mi trayectoria de trabajo en este espacio en un principio como voluntario y luego dependiente de la municipalidad formalmente y remunerado, fui aprendiendo como manejar cada si-tuación que se me presenta, viendo y analizando las cosas que deberían mejorar. Salta Capital cuenta con Cinco Hospitales que mayor-mente recibe gente de las comunidades del interior, sin contar de los hospitales privados que también internan a pacientes originarios mediante la Obra Social. Si bien desde la municipalidad capitalina cuenta con este servicio hay necesidades que no están cubiertos, la falta de recursos humano y materiales para el fortalecimiento del trabajo del Guía comprometen en forma directa la ejecución efectiva del mismo. Para empezar la naturaleza del trabajo del Guía es dentro de los Hos
pitales, San Bernardo y Materno Infantil con mayor frecuencia en recibir a pacientes originarios seguido del Hospital del Milagro, Oñativia y Papa Francisco, desde estas entidades y acuerdo a las necesidades que los pacientes requieran el Guía hace presencia en los distintos organismo públicos competentes que también son de la provincia o nacionales.
Teniendo en cuenta también, que mediante la intervenciones que realizo en la toma de datos de las personas es un registro muy importante como aporte estadístico de las patologías que se presentan en menor y mayor frecuencia, y de las situaciones habitacionales y sanitarias en la que viven. Estas pueden servir como recursos para to-mar medidas posibles para solucionar o paliar estas necesidades más allá de ofrecer la buena atención para curarse de la enfermedad que se presenta. Porque hay que tener en cuenta que los problemas de salud están vinculadas en la forma que se vive, donde y como, de las personas. La presencia del Guía o Facilitador Intercultural dentro del sistema de salud es muy fundamental y esencial, para entablar o mejorar la comunicación entre el profesional de Salud y el paciente Originario. Facilitar el acceso a la información a los pacientes sobre su estado de salud y la patología que presenta. Sucede muchas veces que las personas por no entender lo que el médico le explica van sin saber de la enfermedad que padecía o padece, y de la gravedad del mismo. Como así también es importante el acompañamiento a las personas pro-
venientes de comunidades en su llagada al Hospital en su proceso de internación y recuperación afrontando sus miedos e inseguridades. Es por eso que es indispensable el trabajo del Guía ya que responde a estas necesidades concretas, de comunicación, realización de trámites, asesoramiento y acompañamiento. Son acciones que facilitan el trabajo del profesional de la salud en el momento de atender a las personas que vienen de las comunidades originarias.
Para terminar, en virtud de lo expresado anteriormente, solo nos queda interiorizar, pensar y repensar posibilidades y caminos alternativas, a través de políticas de inclusión entre el Sistema de Salud y Pueblos Originarios e incrementar acciones en beneficios mutuos, trabajar en conjunto para encaminar una posible salud intercultural sin discriminación y con una mirada optimista anhelar un apacible futuro en la que nos permita dejar de lado nuestros miedos e inseguridades en
asistir a un centro de salud cada vez que nos enfermamos, sabiendo y entendiendo que “En nuestro país la salud es reconocida como un derecho por la Constitución Nacional. Que esto significa, respetar, proteger y garantizar este derecho, no solo asegurando el acceso a la atención de la Salud para todos los ciudadanos, sino también asegurar que dicha atención sea adecuada en el momento y lugar que se necesite” que como pueblos originarios y ciudadanos argentinos que somos, también tenemos eso derecho para el goce de una buena salud, en este siglo XXI que vivimos.
Estas acciones solo se pueden lograr trabajando conjuntamente consolidando vínculos entre las partes interesadas, personas, instituciones, organismos, ONGs, entre otros.
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