Liliana Inés Caro «El bullying es una forma de expresión de la agresión que se caracteriza por la reiteración del maltrato»

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1.¿La violencia es cultural?
Desde mi punto de vista ninguna manifestación del orden de lo humano, puede tener una única causa.
Fenómenos como la violencia se caracterizan por una notable complejidad. Para comprenderlo no solo hay que mirar la cultura, sino también hacia la familia, las condiciones personales.

2.¿La violencia escolar entre compañeros fue o es algo habitual en el sistema educativo y porque se lo considera en muchos ámbitos normal lo digo desde mis épocas estudiantes y antes también?
Me parece necesario acordar como usar el concepto de violencia.
La violencia la tomo como sinónimo de agresión que es una fuerza que nos lleva a “atacar” al otro. Surge por emociones como el enojo, la impotencia. Se puede manifestar por vía de lo físico (sobre el cuerpo del otro o sobre sus pertenencias) o de la palabra (burlas, difamaciones, etc.).
La diferencia de opinión, modos diversos de enfrentar situaciones, reacciones inadecuadas del otro, pueden dar origen a respuestas marcadas por la agresión. La convivencia, en el hogar, en la escuela, en lo laboral son espacios donde se hacen presentes las diferencias.
El bullying es una forma de expresión de la agresión que se caracteriza por la reiteración del maltrato (físico, verbal, excluyendo del grupo, etc.), entre pares, en el ámbito escolar (aunque a veces sigue en la calleo por medios electrónicos) fuera de la mirada de los adultos. Involucra al que acosa (o los que acosan) , al acosado y a los espectadores.
Es difícil determinar si antes ocurría menos y ahora más. Tendríamos que contar con datos estadísticos que lo comprueben.
Lo cierto es que muchas veces las discusiones, peleas que suceden entre niños y adolescentes se han considerado como algo “esperable” y que debe ser resuelto entre ellos. Se las han naturalizado con la consecuencia de que los adultos, no se ocupaban de intervenir.
Si bien en muchos casos se sigue pensando igual, hoy sabemos que son cuestiones en las que no se los puede dejar solos a los chicos porque el que sufre de acoso NO sabe cómo modificar lo que ocurre y el acosador tampoco. ¡¡No pueden parar!!
Es un tema que interpela a la comunidad educativa que debe ofrecer alternativas de respuesta porque la escuela debe también ocuparse de cuestiones que hacen a la socialización y, por otro lado, por las consecuencias psicológicas y vinculares que este tipo de situaciones provoca.
Lo que es cada vez más frecuente (¡¡más que el bullying!!) es el destrato entre pares, la expresión de la hostilidad frente a lo diferente.
La escuela es el lugar donde se da, casi exclusivamente hoy por hoy, el encuentro con pares. Por lo cual es ella la que debe buscar alternativas para frenar, limitar ese malestar. Digo deliberadamente limitar y no acabar porque sería una postura ingenua pensar que se lo puede hacer desaparecer. Necesita canalizarse y no impedir y/o simplemente sancionar su expresión.
Por supuesto que no debe actuar sola debe convocar y comprometer a las familias.

3.¿Qué tipos de violencia pueden originarse en las escuelas?
La violencia puede tener dos manifestaciones: física y/o verbal.
La física es más común entre los varones (pero no exclusiva).
La agresión es motivada por sentimientos como el enojo, la impotencia que producen ciertas reacciones, expresiones del otro con las que no solemos coincidir.

4.En los tiempos que corren donde todo es ya y para ayer, ¿cómo logramos conformar una pedagogía moderna que se sostenga en el tiempo más allá de los gobiernos en el tema de la violencia escolar?
Desde mi punto de vista cuanto más atractivo, interesante sea el trabajo académico, más favorece el desarrollo del pensamiento. Promover estrategias que activen las funciones cognitivas es un recurso que ayuda a por ejemplo regular la expresión de las emociones, anticipar consecuencias de las acciones, inhibir respuestas impulsivas, etc. Por supuesto este camino no da resultados mágicos ni es el único. También se necesitan otros recursos para trabajar sobre lo emocional que favorezcan poder ponerse en el lugar del otro, la empatía.
Los talleres suelen ser un recurso eficaz.

5.Nuestra sociedad vive por momento en estado de “bullying permanente” ante tanta falta de respeto y comprensión, ¿usted no cree que esto conspira para que se fomenten estados de bullying en las escuelas?
Esa expresión hace un uso inadecuado del concepto de bullying.
El bullying es una forma de ultraje con características muy específicas tal como se señaló y no es la más frecuente expresión de la agresión.
Lo que a menudo vemos son descalificaciones, insultos, burlas. Este tipo de ofensas hacia el otro es un fenómeno frecuente en muchos ámbitos, no solo la escuela. Lo vemos especialmente en las redes.

6.Como mamá de un alumno ¿Si detecto Bullying qué es lo primero que tengo que hacer y a dónde acudir?. Nos puede dar unos tips
Los padres deben estar atentos a indicadores que señalen un cambio del comportamiento del hijo/a. Por ej. no querer ir a la escuela, quejarse de malestares físicos, negarse a hacer tareas en grupo, bajar las calificaciones, cambio de hábitos de sueño, alimentarios etc.
Ante esas señales novedosas, inusuales, recurrentes es necesario buscar hablar con el niño/a para detectar el motivo. Por supuesto que esas conductas pueden tener que ver con otras cuestiones!!
Se trata de generar una conversación y no un interrogatorio.
A dialogar se aprende, no es algo que pueda imponerse. Implica saber escuchar. Esperamos que eso de por resultado que el niño reconozca que sufre maltrato.
A veces los padres, ante el que sufre ese acoso, se enojan porque no sabe defenderse. ¡Y lo concreto es que no sabe!!!
Muchas veces sobre todo entre los varones, defenderse es ir al golpe.
¿Nos ponemos a pensar con ellos otros modos de defenderse?
Luego, lo conveniente sería hablar con la escuela (vía algún interlocutor confiable) para ver si eso se ha detectado y que hace o puede hacer la institución.

Mgtr. Liliana Inés Caro.

 Profesora de Ps. De la adolescencia de la carrera de Psicologia de la Pontificia Universidad Católica Argentina.Lic en Psicología; Mgtr en psicoanálisis (Tema: el bullying: una mirada desde el psicoanálisis).  Docente, entre otras materias, de Ps. De la adolescencia en la carrera deLic. En Psicología de la Facultad de Psicología y Psicopedagogía de la UCA (Bs. As.) Psicóloga educacional de colegio de CABA.  Consultorio de niños, adultos.

 

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