Hipaso de Metaponto, antiguo matemático y filósofo presocrático del siglo VI a.C., vio la luz en la ciudad de Metaponto, ubicada en la región de la Magna Grecia, al sur de la actual Italia. Destacado estudiante de la escuela pitagórica, dirigida por el célebre matemático y filósofo Pitágoras, cuya vida y obra dejaron una marca significativa en la historia de las matemáticas y la filosofía.
Pitágoras fue el fundador de la escuela pitagórica que era una comunidad educativa y religiosa ubicada en la colonia griega de Crotona, en el sur de Italia. La escuela tenía una variedad de objetivos que iban más allá de la enseñanza matemática, y su creación estuvo impulsada por una combinación de principios filosóficos, matemáticos y éticos. Uno de los principios fundamentales de la escuela era la creencia en la importancia de los números y las relaciones numéricas en la comprensión del universo, pero la división de los pitagóricos en matemáticos y acusmáticos, dos sectas con enfoques y perspectivas distintas, reflejó una parte intrigante de la historia de la escuela pitagórica, destacando tensiones filosóficas y disputas internas.
Hipaso de Metaponto emergió como una figura central entre los matemáticos, una facción que abogaba por la introducción de innovaciones y nuevas ideas en el corpus de conocimiento pitagórico. Este grupo liderado por Hipaso estaba ansioso por explorar territorios matemáticos inexplorados, expandiendo las fronteras del pensamiento pitagórico.
Los matemáticos buscaban ir más allá de las restricciones tradicionales de la escuela, siendo Hipaso considerado como el líder de esta facción progresista.
Se le atribuye a Hipaso el descubrimiento de los números irracionales y su comprensión de la inconmensurabilidad. El relato más conocido es que Hipaso intentó encontrar la longitud de la diagonal de un cuadrado con lados de longitud 1, lo que lo llevó al descubrimiento de números que no pueden expresarse como fracciones simples, un descubrimiento matemático revolucionario: los números irracionales.
Este hallazgo desafiaba las creencias pitagóricas fundamentales sobre la naturaleza de los números.
Recordemos que, los acusmáticos se mantuvieron firmemente arraigados en las enseñanzas originales de Pitágoras. Esta facción se apegaba de manera estricta a los principios éticos, matemáticos y filosóficos establecidos por el propio Pitágoras. Consideraban que estas enseñanzas eran sagradas y no debían ser alteradas ni comprometidas por nuevas interpretaciones.
Los acusmáticos se convirtieron en los guardianes de la tradición pitagórica, resistiendo cualquier intento de introducir cambios o innovaciones que pudieran distorsionar la pureza de las enseñanzas originales de Pitágoras.
Creían que todas las cosas podían expresarse como relaciones numéricas, entonces el descubrimiento de Hipaso podía cambiar la visión pitagórica del mundo y amenazaba su base filosófica lo que llevó a conflictos dentro de la escuela.
Pitágoras, temiendo la pérdida de su «verdad», juró silenciar el hallazgo. Hipaso, persistente, buscaba divulgar los «peligrosos» números irracionales, lo que podría haber llevado a su misteriosa muerte.
La historia de la vida y el destino final de Hipaso está rodeada de misterio y se ha contado de distintas maneras a lo largo del tiempo.
Su muerte atraviesa diversas versiones, una de ellas es que Hipaso fue expulsado y desapareció, siendo su nombre utilizado en una tumba como un ejemplo para los demás estudiantes, un gesto sarcástico de Pitágoras.
Otra de las versiones presenta un relato más sombrío, sugiriendo que la escuela pitagórica operaba como un culto con consecuencias graves para quienes desafiaban sus preceptos. En este escenario, Hipaso fue llevado en un paseo en barco y arrojado al mar por sus propios colegas pitagóricos; una última versión plantea la posibilidad de que, afectado por su expulsión, Hipaso optara por quitarse la vida poco tiempo después.
Aunque las circunstancias exactas de su vida y muerte pueden no estar claras, Hipaso de Metaponto sigue siendo una figura intrigante en la historia de las matemáticas y la filosofía antigua. Su contribución al descubrimiento de los números irracionales dejó una marca duradera en el desarrollo de las matemáticas y la historia. Esta compleja narrativa destaca la confrontación entre la veneración del conocimiento y la exposición de verdades perturbadoras. Un fascinante episodio en el cruce de la historia, las matemáticas y la filosofía.
Sí esta historia les ha intrigado, les sugiero estar atentos a las próximas publicaciones, donde nos sumergiremos en el fascinante universo de Pitágoras y su secta pitagórica. Exploraremos conspiraciones, revelaremos curiosidades y desentrañaremos los enigmas que envuelven a esta destacada figura y a su influyente escuela. No se pierdan las siguientes entregas mientras profundizamos en los secretos matemáticos y filosóficos de la antigüedad. ¡Acompáñennos en este viaje de descubrimiento!
Romina Busain
Bibliografía: Huffman, Carl A. (1993). Philolaus of Croton: Pythagorean and Presocratic. Cambridge University Press. «The discovery of incommensurability by Hippasus of Metapontum,» Annals of Mathematics, 2nd ser. 46: 242-64, in Furley and Alien I 970: 382- 4I2. En https://www.jstor.org/stable/1969021?… Phillip S. Jones, (1956), «Irrationals or incommensurables I: their discovery, and a «logical scandal», en The Mathematics Teacher Vol. 49, No. 2, National Council of Teachers of Mathematics En https://www.jstor.org/stable/27955093
Excelente articulo ,gracias por compartir.??
Hola Robert. Muchas gracias y gracias a vos por leernos. Un beso