1. ¿Es realmente el sistema educativo de Finlandia un sistema para la idiosincrasia de nuestro país? ¿porque siempre miramos para afuera y no valoramos a nuestros pedagogos?
El sistema educativo de Finlandia, según los especialistas, es una referencia para todo el mundo, especialmente por los buenos resultados que obtiene en las pruebas internacionales que se realizan anualmente. Sinceramente, creo que cada país tiene su propia idiosincrasia, sus particularidades, una cultura y una forma de ser que lo hace único, pero, sin embargo, eso no impide la posibilidad de pensar procesos de mejora inspirándose en aquellos modelos que han demostrado que funcionan de manera exitosa. Acuerdo que ninguna política debe extrapolarse linealmente, pero soy de la idea de que lo que deberíamos empezar a adaptar del modelo finlandés, y escandinavo en general, son aquellas ideas centrales que han convertido a esos países en los más igualitarios, más justos y, al fin y al cabo, en los más felices del mundo. Me estoy refiriendo más precisamente a los principios de que la educación sea gratuita y efectivamente accesible para todos, sin distinciones de riqueza; a que el financiamiento publico a la educación se realice sin distinciones de regiones y sectores; a que los chicos sean escuchados, valorados y se fomente su participación en el proceso de aprendizaje; y al fuerte involucramiento de los padres en todo el recorrido educativo.
2. ¿Qué diferencias existe entre un docente que hace más de 10 años reclamaba por aumento salarial en la Carpa Blanca y el docente de hoy que también pide aumento salarial y condiciones dignas de labor?
Creo que son situaciones distintas, que responden a contextos políticos y económicos con particularidades diferentes, pero que sin dudas tienen puntos de contacto a partir de lo que creo que es la lucha de los docentes por su dignidad como trabajadores y por la mejora en las condiciones en las que los chicos reciben su educación. En momentos en los que han muerto dos personas en un colegio de Moreno, en una tragedia absolutamente evitable si se hubiesen tomado las medidas necesarias, en el que un docente recibió una descarga eléctrica en un colegio de la Plata, y en el que los docentes son burlados desde hace meses en una paritaria que implicaría una perdida enorme en su poder adquisitivo, no podemos dejar de recordar la lucha firme que dieron los docentes en los años 90 desde la Carpa Blanca. Afortunadamente, el tesón y la constancia que tuvieron los maestros y maestras en aquellos años derivaron en la sanción de leyes muy importantes que incrementaron los fondos destinados al área educativa. Hoy creo que también se necesita un espíritu, una voluntad y un compromiso de similares características para que el ajuste no termine degradando a nuestra educación.
3. Según su opinión ¿En qué principios se basa la educación inclusiva?
Una educación inclusiva es aquella que abre las puertas de las escuelas a toda la población, de manera que todos los que lo desean tengan cabida y puedan acceder a una educación de calidad. Es aquella que se preocupa porque los chicos permanezcan dentro del sistema educativo evitando la deserción, que fomenta la participación de las familias en todas las actividades y prácticas socio–educativas. En definitiva, es aquella que coloca a la escuela como centro neurálgico de una sociedad que entiende que sus cimientos empiezan por la educación de excelencia para los más jóvenes. Y para una educación inclusiva necesitamos una sociedad inclusiva, que equipare oportunidades, reduzca las barreras al aprendizaje, trabaje para que la heterogeneidad no sea una dificultad insalvable que ahonda nuestras diferencias sociales y logre satisfacer las necesidades de todos los alumnos y alumnas que la componen. Soy consciente que es un reto difícil de lograr, pero hacia allí se dirige nuestro compromiso político por una sociedad más democrática.
Sé el primero en comentar