Miriam Gudiño el docente actual debe estar preparado y posicionado desde un nuevo rol docente

1. En materia de organización educacional ¿Cuáles son las principales demandas que se plantea al sistema educativo de la Provincia de Buenos Aires para generar cambios y que estos se sostengan en el tiempo en la Educación para adultos?
Las principales demandas al Sistema Educativo de la Pcia. de Buenos Aires están vinculadas al salario docente, que
requiere un aumento acorde a la importancia que tienen dentro del sistema educativo, y que representan un sector primordial para mejorar la formación ciudadana. Esto debe ser un tema que no se tenga que discutir. Debería estar naturalizado. Otra de las acciones que deberían realizarse y sostenerse es la concentración horaria en los mismos establecimientos para los docentes, y así terminar con los docentes que van de una escuela a otra, a las corridas porque no llegan con el horario, para poder alcanzar un sueldo básico. Trabajando hasta tres turnos sin descanso. Sobre todo, en este retorno a la presencialidad sería de vital importancia tener este tema resuelto pensando en el cumplimiento de los protocolos sanitarios.
La conectividad en las escuelas debería estar también resuelto, no sólo para poder implementar estrategias dentro del plan de contingencia educativa, sino también para resolver cuestiones administrativas del quehacer educativo, que podrían facilitar y agilizar la tarea de conducción. Poder utilizar la virtualidad para capacitaciones, reforzando el manejo de las herramientas digitales.
La Formación Docente debería respetar las normativas vigentes e incluir capacitación virtual dentro de sus programas, tal como lo establecen los diseños curriculares de Educación Superior. Con esto se acortaría la brecha entre lo que el estudiante de Nivel Superior recibe en la cursada, y lo que se encuentra al iniciar su trayecto laboral en territorio.

2. ¿Qué decide el alumno de la educación para adultos en su proceso de aprendizaje?
La situación del adulto es muy diferente en su proceso de aprendizaje, a la de los jóvenes, ya que tiene otras necesidades, otras necesidades vitales, por lo que necesita que se le brinden otras estrategias de aprendizaje, nuevas ofertas educativas que respondan a sus necesidades y se puedan adecuar a su propia realidad. Que
pueda encontrar un apoyo a las habilidades que ya posee, para poder mejorar sus logros y encontrar su identidad personal y social, y el mejoramiento de la calidad de su propia vida y su ambiente.
En este sentido, si consideramos que el sujeto adulto tiene la capacidad de decidir qué, cómo y cuándo estudiar, el Estado debe brindarle diferentes posibilidades para que realice esta elección. Y deben ser tan variadas como variadas son las situaciones que atraviesa nuestra sociedad. Tal es el ejemplo de las propuestas que más arriba detallaba en cuanto a los logros de la Educación de Adultos.
Una persona adulta es portadora de una cultura, y en virtud de su experiencia vivida, es educando y educador a la vez. Se debe tener en cuenta la edad, la comunidad en la que está inserto, su entorno laboral, confiar en las posibilidades y la voluntad que cada uno posee de progresar durante toda su vida; deben tenerse en cuenta estos
factores al elaborar los programas de estudio, las actividades propuestas y las evaluaciones, con la flexibilidad necesaria que contemple los entornos laborales y sociales.

3. ¿Cómo integrar la Educación con otras políticas sociales como salud, trabajo?
Vivimos en sociedad, por lo tanto, nuestra formación debe ser articulada socialmente, la Educación, sobre todo si hablamos de Educación de Adultos debe integrarse con otros sectores como Salud y Trabajo. Dentro de las ofertas de la Modalidad se articula con el sector de la Salud mediante los CEBAS (Centros Especializados en Bachilleratos orientados en Salud Pública) lo que promueve la incorporación de personas que además de completar su educación
secundaria, realiza prácticas profesionales y provee de personal especializado en la materia. Del mismo modo, pero en otros aspectos, el Programa Secundaria con Oficios (actualmente, desde octubre de 2020, por Res. N°1871/20 Programa Secundaria con Formación Profesional) ofrece la posibilidad e desarrollar articulaciones con la Familia Profesional de Salud, brindando las capacitaciones y formando profesionales que bien podrían atender las demandas sanitarias en esta compleja situación de pandemia. Del mismo modo, vinculados al sector productivo, deberían promoverse las acciones para concretar las Prácticas Formativas en Ambientes de Trabajo, establecidas como Pasantías Educativas para la modalidad de Adultos, normada en la Resolución N°2343/18. La misma establece que son optativas para los estudiantes del último año del trayecto secundario que esté cursando, y tiene como finalidad familiarizar a los estudiantes con el ambiente laboral en los sectores o áreas afines con los estudios que realicen. De este modo también se recrean las capacidades adquiridas y se potencian las habilidades en contexto de trabajo concreto, lo cual sirve también como experiencia a los participantes de estas Pasantías. Estas integraciones deben ser fortalecidas desde la gestión, siempre y cuando haya voluntad política de realizarlas.

4. ¿Quiénes son las voces según su experiencia que debemos tener presente en la Educación para adultos?
Por lo expuesto anteriormente, el sujeto adulto es portador de una cultura y experiencias de vida que lo identifican y lo caracterizan. Además, está en constante transformación y sus intereses van evolucionando. Por lo tanto, son sus voces las que debemos tener presentes al momento de proyectar una gestión coherente y con el fin de brindar educación de calidad sosteniendo que es el adulto nuestro sujeto de educación. Así, las propuestas que sean
elaboradas tendrán sentido y podrán ser adoptadas por la sociedad como las opciones válidas para el proceso de enseñanza-aprendizaje que pretendamos poner en marcha.

5. Por último: A los alumnos que están por elegir la vocación de ser docentes de adultos ¿Qué mensaje les podría decir sobre el valor de esta profesión?
A quienes están por elegir esta vocación los invito a mirar a su alrededor… encontrarse en la mirada de aquellos que nos rodean, y aprender a ver en el otro a un sujeto con el que vamos a compartir experiencias y saberes. Porque tanto es lo que tenemos para compartir nosotros con ellos. Pero ¿cuánto tienen ellos para compartir con nosotros? La tarea del docente en Educación de Adultos no es educar, sino acompañar el aprendizaje, y en ese “acompañar” resulta que somos nosotros quienes nos llevamos, de vuelta a casa, un “algo” de ese dulto a quien acompañamos.
Es una maravillosa tarea, pero el docente actual debe estar preparado y posicionado desde un nuevo rol docente, sobre todo si consideramos la experiencia que nos dejó la pandemia durante el pasado año 2020.