La UNESCO estableció el 21 de Marzo como día mundial de la Poesía, como modo de distinguir a una de las expresiones más identitarias de los pueblos.
En el marco del mes de su conmemoración que mejor que incentivar a la lectura y recuperación de tan preciado bien inmaterial.
La escritura y la lectura, son propuestas motivadoras que invitan a mirar hacia “adentro”, a partir de un encuentro con la propia subjetividad. Son puentes para conocer nuevos mundos posibles… son andamios donde sujetar y sujetarnos como comunidad.
Como educadores y educadoras mantengamos viva la poesía y toda forma de escritura…
He aquí una sencilla producción:
¡Ay dolor si te dijera!
¡Ay dolor si te dijera!
Que tu compañía me agobia
Mas vuelve a mi memoria, que esa situación
Aunque se vuelve agonía
Fortalece mi valentía.
¡Ay dolor si te dijera!
Que entre lágrimas busco borrarte
Y que cual brisa fría y escalofriante
Por las venas siento azomarte.
¡Ay dolor chamigo andate, déjame olvidarte…!
¡Ay dolor si te dijera
Que no somos amigos
pero me enseñaste a forjar un camino
y que entre enojo y cansancio busco sentidos.
Vos que sin invitación llegaste,
egoísta y terco te enraizaste
cambiando todo, quitando mucho…
A vos te hablo,
con el andar cansado y pese a la certeza
de saber que estarás al lado
me levanto con el alba
pensando en lo amado.
¡Ay dolor si te dijera!
Que te acepto una tregua
Para recordar y vivir aquello
Que te has llevado…
Karen Baukloh
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