Mariana Stilman «la educación sexual debe ser parte de la educación»

1.Mariana: ¿Qué profesor o profesores marcaron su vida escolar desde lo positivo? Lo puede ejemplificar. ¿Ellos le ayudaron a encontrar su vocación por querer ayudar a que tengamos un mejor futuro?
Tuve varios profesores que marcaron mi vida escolar desde lo positivo, tanto desde el acercamiento al conocimiento, como desde lo humano, lo social y lo emocional.
Hice mi escuela primaria en la Escuela N° 9 de Longchamps y la secundaria en el Colegio Nacional Normal Superior Almafuerte, del sur del conurbano bonaerense, en la localidad de Alejandro Korn. Me recibí de Bachiller con Orientación Docente, ya que siendo hija de una maestra de primaria, luego recibida de Psicopedagoga, heredé vocación por la docencia, aunque aún no la he ejercido profesionalmente.
No puedo dejar de mencionar a mis profesores de literatura Susana Viegas y Buján, que nos hicieron amar la poesía y el teatro; la profesora de matemáticas Elsa García, que transformó el miedo de muchos por la materia en un constante y divertido desafío; la profesora de Filosofía Gantus; y el profesor de Fundamentos Filosóficos de la Educación e Historia social de la Educación, el Dr. Ortúzar, que nos enseñó a tener criterio propio y a fundarlo, a investigar y elaborar trabajos monográficos, lo que fue un recurso invaluable para la Universidad.
No puedo desaprovechar esta oportunidad para expresar mi especial agradecimiento a ellos, precisamente, porque cada uno desde su lugar, nos ayudó a descubrir nuestra vocación y nos despertó el deseo de aportar nuestro potencial para mejorar el mundo en el que vivimos.

2.¿Cómo se garantizará la equidad de la educación, si en Argentina la educación muchas veces está atravesada por las palabras crisis y grieta?
Hace años que en nuestro país no está garantizada la equidad de la educación, por las crisis y sobre todo, porque ha dejado de ser una política de Estado. Es así que la única manera de garantizarla, es volver a convertir a la educación en la principal política de Estado de nuestro país. Para eso, todas las reformas que son necesarias introducir, deben serlo por medio de leyes que no sean fácilmente derogables por los distintos gobiernos, sin importar el color político.

3.En el marco de este siglo XXI ¿Hacia dónde se debería orientarse las nuevas políticas educativas en su provincia y en nuestro país?
Sin duda, en este siglo se está produciendo un cambio radical en el campo del conocimiento científico. La era de la tecnología atraviesa tanto las ciencias duras como las humanísticas, y la educación no puede desconocer esto.
Sin embargo, hoy parece muy lejano tanto en mi provincia como en todo el país, estar a la altura de los tiempos que corren, para brindar los conocimientos y las herramientas necesarias, si pensamos precisamente, en la falta de equidad que existe en materia educativa.
La deserción escolar profundizada en este año y medio de pandemia, por la falta de presencialidad y la desconexión digital de gran parte de los alumnos, empeoró más las inequidades existentes.
Por un lado, una parte minoritaria de nuestros niños, suplieron la presencialidad con clases por zoom, streaming, uso de herramientas digitales como classroom, el acercamiento de niños pequeños al manejo de diversos programas de computación y programación; y por el otro, alumnos desplazados, con fotocopias que debieron completar solos en sus casas, muchos sin ayuda de adultos, e intercambios esporádicos y unilaterales con los docentes (que no me canso de decir, son los héroes de toda esta historia, los que amortiguaron los peores resultados que se podían haber producido, pero que no hacen magia).
Para salir de este retraso educativo, como dije, hace falta diseñar políticas de Estado pensadas a mediano y largo plazo; y el camino a seguir debiera estar diseñado considerando especialmente tanto la revolución tecnológica que mencionaba, como un nuevo humanismo que rechaza todo tipo de discriminación y pone énfasis en la inclusión; la igualdad de derechos; y el cuidado de nuestro planeta, que fue absolutamente ignorado en la era de la Revolución Industrial. Hacia ello deben mirar las políticas educativas en nuestro país.

4.Diputada: nos puede decir su parecer de ¿Por qué se debe dar Educación Sexual en la escuela?
La educación sexual debe ser parte de la educación en tanto apunte a enseñar sobre el cuidado del propio cuerpo, el respeto sobre la integridad psico-física de todas las personas. En eso reside la importancia de incluir educación sexual en la escuela, con una mirada desde lo social que no podemos desconocer, en un mundo en el que se ha incrementado exponencialmente, la violencia en las relaciones interpersonales.
Asimismo, para avanzar hacia una real democracia, también es fundamental que aprendamos y enseñemos, el respeto a la diversidad.

5.¿Ha perdido el docente consideración social?
De ninguna manera, como dije, creo que hay un sentimiento predominante sobre la heroicidad de los docentes y su tarea diaria. Son quienes reciben a nuestros niños y accionan desde múltiples planos, para mejorar su realidad; tanto cuando intervienen ante dificultades de aprendizaje, como cuando se ocupan de otras problemáticas que afectan a las familias de los alumnos y no tienen relación directa con la educación, pero sí repercuten en sus vidas desde lo físico o lo emocional, como los casos de violencia doméstica o abuso.
La frase de algún modo despectiva de “los chicos van a la escuela a comer y no a aprender”, que suena en nuestro país hace más de dos décadas, soslaya que la nutrición que muchos niños han recibido gracias a la entrega de nuestros docentes, va mucho más allá del plato de comida que les permite asistir a clases y no desmayarse del hambre o padecer desnutrición. Porque precisamente, la educación requiere que los niños y jóvenes tengan una alimentación adecuada, pero a la vez, el acto de incorporar alimentos en determinado entorno saludable, nutre emocionalmente al niño.
Huelga señalar que ante la suspensión de clases presenciales, los docentes además se han ocupado y se ocupan de retomar contacto con aquellos que se han dejado de conectar o mandar las tareas, para evitar que se conviertan en desertores definitivos del sistema educativo. Lo que merece la mayor consideración social.
Lo que sí observo, es la necesidad de adecuar a los tiempos que corren, la carrera docente, de jerarquizarla conforme a la importancia que tiene. En tanto, más allá del reconocimiento de los innegables derechos laborales que le asisten a los docentes, como a todo trabajador, enseñar no es un trabajo corriente. Es una profesión impulsada por la más noble vocación, que es la de enseñar a pensar, transmitir conocimientos y valores, lo que requiere una constante capacitación y entrega.

Gracias Mariana.

Perfil de la Diputada Nacional Mariana Stilman: