Al hablar de la formación docente, caben realizar algunas consideraciones, para poder conocer (y hablar) sobre el tema. La formación inicial tiene como propósito formar a los futuros docentes para la enseñanza de los conocimientos y las competencias básicas para convivir en una sociedad democrática y plural, en la que el ejercicio de la ciudadanía incluya como marco de referencia, además de los aspectos civiles, políticos y sociales, los principios universales expresados en los diferentes instrumentos internacionales sobre derechos humanos.
La formación continua cabe definirla desde un escenario en el que un docente, de cualquier nivel y/o modalidad educativa, que habiendo terminado su formación de grado, inicia su desempeño en una institución educativa.
Partiendo de los saberes profesionales para desempeñar el rol docente y/ o experiencias previas en el mismo, la trayectoria docente requiere de espacios (instituidos) de formación, de diálogo, intercambio e interpelación que pongan en juego su inserción en cada una de las instituciones educativas donde se desempeñe. Todas las instituciones, grupos de estudiantes, de pares docentes, tienen una singularidad que necesariamente contextualiza el hacer. Tiene que ver con la construcción permanente del rol, en un determinado escenario: desde la aplicación del diseño curricular, el vínculo con los estudiantes, hasta los modos de comunicación con las familias; y desde la conformación de equipos de trabajo entre los docentes hasta los espacios de intercambio y supervisión de las tareas, como lugar privilegiado para revisar, replantear y enriquecer las prácticas.
La Ley de Educación Nacional , establece que la Educación Superior comprende (Art.34) a) Universidades e Institutos Universitarios, estatales o privados autorizados, en concordancia con la denominación establecida en la Ley Nº 24.521.
b) Institutos de Educación Superior de jurisdicción nacional, provincial o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de gestión estatal o privada.
En este sentido, el Instituto Nacional de Formación Docente (INFoD ) fue inaugurado en el año 2007 con la función primaria de direccionar, planificar, desarrollar e impulsar las políticas para el sistema superior de formación docente inicial y continua, en respuesta al requerimiento social de políticas específicas y sostenidas para la formación de docentes en nuestro país.
Se le asignaron las responsabilidades de promover políticas nacionales y lineamientos básicos curriculares para la formación docente inicial y continua; coordinar las acciones de seguimiento y evaluación del desarrollo de las políticas de formación docente e impulsar y desarrollar acciones de investigación y de cooperación técnica interinstitucional e internacional.
Con la creación del INFoD, el Estado Nacional, en acuerdo con las 24 jurisdicciones, establece criterios básicos de formación docente para todo el país. En el ámbito de la provincia de Buenos Aires, la Dirección Provincial de Educación Superior (DPES) tiene como propósito la formación inicial y permanente del conjunto de docentes de los niveles y modalidades del sistema. De este modo, busca contribuir a conformar un espacio integrado por las diferentes instituciones del nivel.
Se compone de la Dirección de Formación Docente Inicial (DFDI) y de la Dirección de Formación Docente Permanente (DFDP), dedicadas a formar docentes para una escuela más justa.
La DFDI se propone fortalecer las instituciones educativas, renovar los Diseños Curriculares, ofrecer instancias universitarias de formación de formadores y acompañar las trayectorias estudiantiles.
La DFDP tiene función de, a través de los Centros de Capacitación Investigación e Información Educativa (CIIE), atender los problemas de la enseñanza desde una ampliación de la agenda con propuestas de formación para el conjunto de docentes de los niveles y modalidades La Dirección de Formación Docente Inicial (DFDI) se ocupa de acompañar a los ISFD-ISFDyT de la provincia y tiene como horizonte asegurar que las niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos cuenten con docentes sólidamente formados con un posicionamiento ético, político y pedagógico que tenga a la igualdad de oportunidades y posibilidades como convicción irrenunciable.
Para lograr este fin, las líneas de trabajo son: El acompañamiento al ingreso. Fortalecimiento de trayectorias en los primeros años de la formación docente. La democratización y gobierno institucional. La revisión, actualización y construcción curricular. La formación cultural de las y los estudiantes en tanto futuros docentes.
La semipresencialidad como una alternativa necesaria.Las prácticas docentes. Trabajo territorial y jerarquización docente en articulación con las escuelas coformadoras.
Asimismo, la Dirección de Formación Docente Inicial (DFDI) se propone el abordaje de las transformaciones del mundo contemporáneo, entre las cuales destacamos como prioridades la cultura digital y la Educación Sexual Integral (ESI) con perspectiva de género en la formación docente.
Por otro lado, la Dirección de Formación Docente Permanente (DFDP) tiene como propósito promover y garantizar la formación permanente de las y los docentes en todo el territorio de la provincia de Buenos Aires, por medio del fortalecimiento de los Centros de Capacitación, Información e Investigación Educativa (CIIE), así como las instituciones que impulsan, consensúan y articulan las acciones de formación permanente en la provincia.
Entre los objetivos del área está el de responder a los desafíos de enseñar en contextos de complejidad, a partir de un trabajo mancomunado en Mesas de Acompañamiento Pedagógico-Didácticas en las escuelas y de las distintas propuestas y espacios de la formación permanente, presencial y a distancia, tales como: cursos, talleres, ateneos, seminarios, conversatorios, entre otros.
Se trabaja en articulación con los niveles y modalidades del sistema educativo bonaerense, en la planificación, diseño y desarrollo de propuestas formativas para las y los docentes, centradas en el reconocimiento de sus experiencias y saberes, considerando a las escuelas como espacios clave de la formación, espacio común en el que adquiere sentido la acción colectiva situada.
¿Qué es el tramo pedagógico o tramo docente?
Es el estudio que habilita para el ejercicio de la docencia en el Nivel Medio (secundario) y Nivel Superior (terciario).
La Dirección de Educación Superior y Formación Docente implementa estos espacios formativos, destinados a quienes ya cumplen funciones en el ámbito educativo Secundario y Superior desde bases empíricas personales y desde su formación universitaria o terciaria, pero que no cuentan con la habilitación docente correspondiente.
Cabe destacar que estos tipos de tramos formativos vienen a reafirmar la necesidad de preparación específica para el desempeño de la labor docente.
Algunas propuestas son presenciales, otras virtuales. Incluso se ofrecen desde entidades privadas o agrupaciones gremiales, y advierto que no siempre tienen reconocimiento oficial , ni son habilitantes. Por lo que, al momento de pensar en inscribirse, debe solicitarse la normativa que la autoriza y evaluar su alcance. Más es menos, a veces.
La estructura acompaña diferentes instancias. Pero existen preocupaciones comunes a todos los sectores de la educación, aunque sí es cierto que en cada tema fundamental los distintos actores, docentes, estudiantes, gobiernos del sistema, gremios y ahora madres y padres organizados (nacidos a partir del cierre denlas escuelas durante la pandemia), tienen miradas distintas, a menudo antagónicas o al menos divergentes.
No es un secreto que es necesario hacer reformas estructurales en la formación inicial y continua docente, hay que iniciar procesos de evaluación docente y acreditación de las institutos de formación docente e incluso reformar las regulaciones laborales y la carrera.
Sabemos que hoy la escuela no está dando respuestas a las necesidades e intereses de niños y jóvenes y esto sí puede cambiarse desde el sistema educativo. Pienso que desde la formación docente…hoy debe prepararse para las nuevas habilidades del Siglo XXI. Pero antes se debe resolver un tema central: que todos los estudiantes sepan leer, escribir e interpretar lo que leen.Deben tener un currículum que les permita elegir progresivamente las asignaturas que van a
cursar y la cursada debería tener distintos formatos, no solo anual, sino cuatrimestral e incluso de talleres o seminarios intensivos; incluso,vincularlos con el mundo laboral.
Hay experiencias, no fueron suficientes porque se discontinuaron o les cambiaron el nombre y les quitaron su esencia. El año pasado, se evaluaron a más de 12.000 estudiantes secundarios de 15 años de 457 escuelas públicas y privadas de todo el país.
Siete de cada diez estudiantes argentinos no logran el nivel mínimo de desempeño en matemática. En tanto, en lectura y ciencia, son cinco de cada diez alumnos los que no alcanzaron los niveles básicos. Así lo revelaron los resultados de las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), que impulsa la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
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