JÓVENES UNIVERSITARIOS. DIFERENCIAS EN EL ACCESO A LOS ESTUDIOS UNIVERSITARIOS SEGÚN CARACTERÍSTICAS PERSONALES Y REGIONALES. 2010 Y 2023 AUTORES: EDUARDO DONZA , MARÍA ROSA CICCIARI Y RODRIGO JARA ÁLVAREZ COORDINACIÓN: AGUSTÍN SALVIA
OBJETIVOS DEL INFORME
• El presente informe examina las posibilidades de acceso y logro educativo superior de los jóvenes de 18-24 años con residencia en áreas urbanas a nivel nacional. En este marco, se analizan y describen las diferentes trayectorias educativas a partir de una selección de variables potencialmente relevantes para evaluar oportunidades y barrera de acceso.
• Se realiza una comparación de los accesos educativo de los jóvenes de 18 a 24 años durante el período 2010-2023 a los fines de evaluar los cambios ocurridos en la inclusión educativa durante los últimos años; así como la actual estructura de accesos educacionales que efectivamente han alcanzado las diferentes cohortes de población mayor de 24 años según grupo de edad.
• Se analiza los diferentes niveles de acceso a educación secundaria y superior de los jóvenes de 18 a 24 años en 2023 para una selección de variables demográficas, sociales y estructurales. Este análisis se complementa con una descripción de los perfiles asociados a cada uno de los resultados educativos considerados.
• Por último, se aplican tres modelos de análisis multivariados para evaluar los factores asociados a diferentes resultados educativos. Por medio de esto se da respuesta a tres preguntas de investigación: ¿quiénes son los jóvenes que logran finalizar el secundario?, ¿quiénes son los jóvenes que están en condiciones de participar en el nivel de educación superior pero no lo logran o no optan por ello?, y, por último, ¿quiénes son los jóvenes que logran acceder y eventualmente finalizar en el nivel superior?
RESUMEN EJECUTIVO
• La evidencia da cuenta de un avance importante en materia de acceso de los jóvenes de 18 a 24 años a la educación superior para el período 2010-2023. Por una parte, se registra una caída sistemática del porcentaje de jóvenes que no concluyen el nivel secundario, y, por otra, un incremento –aunque no correlativo y menor- de los ingresantes a estudios superiores.
• Pero terminar el nivel secundario, ingresar al nivel superior y finalizar de manera exitosa el mismo, no es un proceso de vida lineal ni carente de barreras socioeconómicas. La probabilidad de ingreso o exclusión del nivel
universitario depende de la etapa del ciclo de vida, las condiciones socio-económicas del hogar, el clima educativo del grupo familiar de origen y lasresponsabilidades domésticas.
• Cuando menor es el nivel de ingreso per cápita del hogar o el nivel educativo del jefe/a familiar, o mayor es el riesgo de indigencia o pobreza, o mayor es la carga o responsabilidad familiar del joven, mayores son las probabilidades de no ingresar ni finalizar estudios superiores.
• La situación económica aparece como un factor fuertemente asociado a la imposibilidad de finalizar los estudios secundarios, así como también a ingresar y terminar el nivel superior. A menor ingreso per cápita familiar o mayor pobreza, la probabilidad de acceder a estudios terciarios o universitarios desciende de manera significativa.
• Asimismo, las oportunidades educativas de los jóvenes tienden a reproducir el capital educativo del jefe del hogar, lo cual permite inferior una fuerte barrera a la movilidad social intergeneracional, esto debido sobre todo a los altos niveles de población adulta que todavía no logran finalizar estudios secundarios ni superiores.
• Al examinar a través de regresiones las probabilidades condicionales de éxito educativo, se destaca la importancia de estos factores, así como también el sexo y la responsabilidad doméstica o situación conyugal. La región geográfica no parece constituir un factor clave a la hora de identificar determinantes de las desigualdades detectadas
Al comparar el tipo de acceso de los jóvenes de 18 a 24 años entre 2010-2023 se constata un progreso continuo en las oportunidades de terminalidad secundaria y participación en estudios superiores (sobre todo en postpandemia). La no terminalidad secundaria se reduce de 46,5% a 32,7%, al tiempo que el ingreso o finalización de estudios
superiores aumenta de 30,8% a 38,0%, respectivamente.
• Sin embargo, también se observa un aumento de los jóvenes que, si bien terminan el secundario, no continúan o abandonan estudios superiores.
Este dato permite inferir que el creciente y mayor nivel de egresos que ofrece el sistema secundario no implica de manera automática un acceso equivalente al nivel superior.
• En este sentido, con esta esta información no es posible establecer si esto se debe una oferta carente de motivación o formación en condiciones de ingresar a estudios terciarios o universitarios (“falsa señal”), o constituye una barrera externa que impide que dicha población acceda a los mismos, o, incluso, que pueda estarmotivado para hacerlo.
Para más datos se deja el link: https://wadmin.uca.edu.ar/public/ckeditor/Observatorio%20Deuda%20Social/Presentaciones/2024/Observatorio-Nota-Divulgacion-Jovenes-Universitarios-Prensa.pdf
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