Introducción a la Revolución de 1943 o Revolución de los Coroneles

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Cuando se analiza la historia del país, se piensa en las diferentes etapas que incluyen la constitución de una idea plasmada en los ideales de los hombres de mayo de 1810, la organización territorial con los caudillos y con bandos marcados entre unitarios y federales. Tras las guerras por la emancipación ante la pretendida recuperación de los territorios de ultramar españoles, llegó la declaración de la independencia y con ella nuevos interrogantes.

La intención de este artículo no es hacer un recorrido histórico, pero sí, dejar en claro que en la Argentina los antagonismos son una constante. El mayor ejemplo de esto, se da en el siglo XX en el que se destaca una fuerte división tras la emergencia de la figura del general  Juan Domingo Perón, de su obra y su legado. La historia del mencionado presidente constitucional, ganador en las elecciones de marzo de 1946 se encuentra inscripta dentro de otra historia aun mayor, la de los golpes militares que sufrió la vida política de nuestro país.

La década de 1930 comienza con un golpe de Estado que interrumpe la segunda presidencia del radical Hipólito Yrigoyen, con la particularidad de ser llevado adelante por el general José Evaristo Uriburu en situación de retiro y sin mando de tropas que, tras dos años optó por la salida democrática volviendo a la normalidad constitucional. Una  vuelta a la democracia que no es la que hoy conocemos debido a que el voto era universal masculino, secreto y obligatorio como había quedado tras la sanción de la ley Sáenz Peña sancionada el 10 de febrero de 1912 por parte del Congreso Nacional. El periodo abierto es conocido como el de la restauración conservadora, que solo fue interrumpida por las presidencias radicales que rompieron el orden conservador que incluía una serie de mecanismos y reglas respecto al poder.

La década infame, como se conoció el periodo antes mencionado, fue definitivamente finalizado tras el golpe cruento dado el 4 de junio de 1943 por las tropas de Campo de Mayo y otras guarniciones que fueran conducidas por el general Arturo Rawson quien llego a la sede del gobierno en la Casa Rosada tomar el mando del gobierno de la Nación, aunque sin alcanzar a prestar juramento para ejercer la primera Magistratura. El gobierno constitucional tras el triunfo en las elecciones depuesto para el periodo 1938-1944,  estaba en manos de Jaime Gerardo Roberto Marcelino María Ortiz quien falleció en 1942 y Ramón A. Castillo por la suma de partidos denominada Concordancia, depuesto por el estallido de la revolución.

Al no lograr formar un gabinete de ministros que pudiera estar de acuerdo con lo esperado por las fuerzas armadas y sectores afines a aquellos que depusieron al gobierno democrático y aquí es necesario incluir la salvedad que las elecciones no eran claras y el fraude estaba a la orden del día, pero que aun así en medio de una democracia fraudulenta las autoridades eran surgidas de las urnas. Con el transcurso de los días y ante la imposibilidad de formar gabinete, el cambio en el comando revolucionario exigió el reemplazo y asunción del movimiento por parte de una figura fuerte.

La revolución quedo firme y efectiva tras la asunción de la presidencia por parte del general Pedro Pablo Ramírez, quien otrora fuera Ministro de Guerra del gobierno depuesto y que en medio de intrigas palaciegas, llegara a la primera magistratura y la ejerciera hasta febrero de 1944, cuando el mismo tipo de circunstancias que lo hicieron presidente lo llevaron a entregar el gobierno y el comando revolucionario al general Edelmiro Julián Farrell donde comienza otra revolución: la revolución social.

Los motivos que llevaron a la irrupción del orden constitucional fueron expuestas en sendos documentos dados por los revolucionarios y que luego fueran reconocidos por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en ambos casos. El llamado a elecciones el 24 de febrero de 1946 llevo no solo al triunfo de la formula Juan Domingo Perón – Hortensio Quijano, con apoyos de partidos políticos, distintas agrupaciones civiles y sectores de la sociedad, sino también al triunfo de la revolución.

Al decir que la revolución triunfó no quiere decir que los postulados explicitados en la proclama revolucionaria se hicieron realidad, todos y cada uno, como se mencionó debido a que los cambios en la jefatura revolucionaria los objetivos fueron variando y el final del gobierno revolucionario de 1943 terminó haciendo visible a un nuevo factor social hasta allí no reconocido ni tan siquiera escuchado, una etapa de modernización y la inclusión en el sistema productivo de un nuevo factor de poder: el trabajador.

La aparición el 17 de octubre de 1945 va a marcar el hito no solo fundacional del peronismo o del justicialismo como partido, sino que en su figura se van a poner todos los males de esa época que termino en 1952 mediante la aparición de otro golpe que solo su nombre permite atestiguar el antagonismo que llega hasta hoy. Mil disculpas, la revolución se denominó Libertadora (Continuara)

Acerca de Mario Adolfo del Fierro 5 Articles
Profesor de Historia, recibido en la Universidad Nacional de Tres de Febrero, actualmente en periodo de redacción de tesis en la misma casa de estudios. Profesor en escuelas secundarias de la Provincia de Buenos Aires, de las materias Ciencias Sociales, Historia y Construcción de Ciudadanía. Profesor del programa FinEs, en materias sociales y contables.

8 Comments

  1. Me gusta conocer y aprender historia y sentí al leer este artículo que esta muy bien expresado para que nuestros hijos entiendan y comiencen a leer nuestra historia bien contada. Felicitaciones y espero continuar leyendo sus relatos. gracias

    • Solo es una parte de la realidad o más bien un recorte, pero coincido que la mejor opción para recuperar del pasado los errores para no volver a cometerlos es necesario pensar como llegamos al presente, para saber y animarse a cambiar a tiempo. Gracias Marta por enriquecer este espacio y confiar en el libre pensamiento capaz de generar nuevas miradas. Un saludo.

  2. Realmente me gusto eso de la constante de los antagonismos en el siglo XX, creo es mas. Cuando se abandone esa constante vamos a mejorar como nacion…

    • Los antagonismos…. pequeña palabra y muchos significados que no construyen, pero que se transforma con el tiempo en un deporte nacional, siempre hay alguien en contra y por consiguiente alguien que tiene la culpa. Es necesario que la carga de frustración quede en el otro; en el caso del Peronismo…. si que es una gran bisagra para nuestra política, a la vez que el personalismo se comió la idea de justicia social. Gracias Héctor por enriquecer este espacio, un saludo.

  3. Si tomamos como ultima referencia las palabras «revolucion libertadora» es antagonista en si misma con los tiempos tanto pasado como presente.Libertad condicionada a los antojos de unos pocos y no disfrutada por muchos,que en concecuencia en algunos casos por eleccion y otros por decision tanto sea democratica o por facto encuentran en su vision la forma de proceder mas de una ves denodadamente equivoca,sea la culpa de alguien mas(que ese si es el deporte nacional en el que calificamos con honores) y no de quienes aplican en su criterio de ver la necesidad de todos. Leer esta publicacion no solo es util para nuestro futuro sino que tambien lo es para nuestro presente, aprendiendo de el pasado lo que nos lleva a entender porque somos como somos. El profesor del Fierro nos historio el pasado para que veamos que alguien como el se preocupa por el futuro.Como diria un contemporaneo conocido…» Memoria».Gracias por tenerla…

    • La libertad es uno de los valores mas importantes del ser humano y también uno de los más caros para los hombres, atrocidades y todo tipo de aventuras se han hecho. La realidad es solo una red de significancias subjetivas y los hechos visibles al calor del lente que se aplique, este es un espacio para pensar y para compartir. No tengo la verdad, solo una desinteresada versión de los hechos. Gracias por el comentario y seguimos en contacto en el próximo post.

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