Nuevas tendencias de comunicación y participación en las escuelas secundarias

El Proyecto Educación y Nuevas Tecnologías de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (PENT FLACSO) presentó los resultados de la investigación realizada junto al Instituto Superior de Formación Docente Nº108 de la Provincia de Buenos Aires (ISFD
¿Qué cambió en las escuelas a partir de la inclusión de dispositivos tecnológicos? Las transformaciones sociales recientes y la implementación de políticas educativas como el Programa Conectar Igualdad, han influido en la forma en que los jóvenes se comunican y participan en las escuelas secundarias. El trabajo de investigación permite una aproximación científica al escenario escolar actual en el que no sólo se han incorporado nuevos recursos tecnológicos a las prácticas educativas sino que, además, se han reformulado los contratos pedagógicos y las formas en que se construyen los vínculos entre pares, así como entre docentes y estudiantes.
Nuevos contratos pedagógicos en el escenario digital En el escenario actual, docentes y estudiantes realizan acuerdos particulares respecto al modo en que se deben utilizar los dispositivos y los entornos digitales. La mayoría de los estudiantes encuestados afirmó que utiliza las netbooks de Conectar Igualdad para realizar tareas escolares y mencionan numerosas actividades que los docentes les proponen:
búsqueda de información, presentaciones de trabajos, producción de videos, visualización de videos, trabajos grupales y utilización de programas.
Muchos docentes comparten la idea respecto a que utilizar tecnología puede despertar mayor motivación en los estudiantes, lo cual los predispone favorablemente al uso de recursos TIC. Suelen ver como un problema que los alumnos no lleven la computadora a la escuela o que ésta no esté en condiciones y no pueda ser utilizada en el aula. También consideran que el uso de las netbooks podría ser mejor en términos de cantidad y calidad.
La tecnología cumple un rol importante en términos comunicacionales lo que su vez inciden los vínculos pedagógicos. Los docentes cuentan que, al llegar las notebooks, intentaron utilizar el correo electrónico pero que se encontraron con que los chicos no lo utilizaban y, por lo tanto, no era una buena opción para la comunicación. Muchos profesores propusieron, entonces, otros entornos digitales y recurrieron a las redes sociales o sistemas de mensajería para buscar nuevas formas de crear vínculos pedagógicos.
La investigación comprobó que la actitud y la permeabilidad del equipo directivo son decisivas. El uso interesante y significativo de las TIC es posible cuando los trabajos con estos recursos se promueven explícitamente desde la dirección de la escuela.
Se ha planteado muchas veces que el uso de las TIC desafía las relaciones pedagógicas tradicionales dado que, en ocasiones, los alumnos pueden “saber” más que los docentes enmateria de alguna aplicación puntual. Esta idea se inscribe sobre la metáfora de los “nativos” e “inmigrantes digitales”, una conceptualización que describe de modo antagónico generacional el vínculo entre alumnos y docentes. Durante la investigación, se observó que esta distancia tecnológica generacional no es una regla general y que depende del profesor/a en cuestión. Además, cuando en las clases se presenta esta situación en la cual los estudiantes “saben” más que los docentes, esto no parece ser conflictivo sino que, por el contrario, contribuye a fortalecer vínculos pedagógicos.
El teléfono celular en el centro de la escena. Se han observado dos tipos de usos tecnológicos del teléfono celular: los estrictamente pedagógicos, relacionados principalmente con los contenidos disciplinares de la escuela, y los comunicacionales. Los usos comunicacionales suelen ser más formales y pautados entre docentes y estudiantes que entre pares. Se observa, además, que los estudiantes dependen del teléfono celular para sus prácticas de consumo cultural. El entretenimiento (música, videos, juegos) se encuentra relacionado con el plano social y es una forma de uso vinculada directamente a la cultura juvenil.
En la práctica, resulta difícil diferenciar los usos sociales y escolares que se integran en el dispositivo celular. En este sentido, es interesante observar cómo la tecnología (y especialmente el celular) puede hacer invisibles los límites físicos del “espacio” escolar.
Todo parece indicar que el protagonismo del celular se relaciona estrechamente con la disponibilidad de la conectividad móvil. Los jóvenes otorgan valor a este dispositivo en la medida que les permite estar siempre conectados.
En este escenario, Whatsapp es el sistema de mensajería más popular entre los estudiantes: el 94% de los jóvenes dijo utilizarlo. En cambio, los docentes mencionaron que prefieren el correo electrónico en el 88% de los casos. Se observó que el celular se transforma en un dispositivo que permite vías de comunicación entre los profesores y los estudiantes cuando, en ocasiones, hay docentes que habilitan grupos de Whatsapp para comunicarse. Desde la perspectiva de los estudiantes, el uso del celular en clase está vinculado a la personalidad o los intereses particulares del profesor/a.
El celular y la netbook, símbolos de autonomía. Los jóvenes vinculan el concepto de autonomía a la posibilidad de acceder a espacios propios. El celular representa esta posibilidad especialmente porque incluye la conectividad.
Al momento de su llegada, las netbooks también fueron percibidas como un símbolo de autonomía pero actualmente se encuentran algo desplazadas por la penetración de los teléfonos celulares. El uso de redes sociales tiene una especial carga simbólica como un espacio propio de los jóvenes, aunque éstas también son utilizadas por los adultos.
El espacio de autonomía es, además, un espacio de negociación con los adultos donde surge el conflicto entre lo público y lo privado. En este sentido, el control de la privacidad es una preocupación que comparten unos y otros.
Las nuevas modalidades de participación y la construcción de ciudadanía ¿Qué se entiende hoy por “ciudadanía” en las escuelas secundarías? En general, predominan las referencias más tradicionales al centro de estudiantes o a la participación partidaria reivindicativa de derechos estudiantiles, pero existen también otras formas que se vinculan al contexto social y a las causas comunitarias.
Se encontraron procesos incipientes de activismo digital como nuevas formas de participación ciudadana vinculadas a las redes sociales. Algunos jóvenes se involucran en tareas comunitarias al tiempo que utilizan los espacios públicos digitales (y con ellos sus redes de contactos) para difundir actividades con fines sociales. En este contexto, las tensiones que se dan entre el espacio público y el espacio privado, así como la construcción de vínculos en entornos digitales, se manifiestan como el escenario natural de una realidad a la que los jóvenes sienten pertenecer. No obstante, sus riesgos y oportunidades despiertan críticas (tanto en estudiantes como en docentes) que se refieren, casi exclusivamente, a la precaución, al cuidado y seguridad personal.
Estas conclusiones son parte de los resultados de la investigación “Nuevas tendencias de comunicación y participación en las Escuelas 2.0”, un proyecto que trabajó con seis estudios de caso en escuelas secundarias públicas de Buenos Aires, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Río Negro y Santa Fe.
Para mayor información, visitar el sitio de la investigación en
www.pent.org.ar/investigaciones/ciecti o ver el informe completo ingresando a www.pent.org.ar/extras/micrositios/ciecti/informe.pdf.

EQUIPO DE TRABAJO
Directora: Silvina Casablancas
Investigadoras: Gisela Schwartzman, Valeria Odetti, Graciela Caldeiro, Bettina Berlin
Asistentes de investigación territorial: Agustina Lamota, Flavia Ferro, Gabriela
Petrosino, Graciela Manzur, Silvana Echeverría, Stella Armesto.
Becarios: Claudia Gorosito, Francisco Cardozo
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