Nota de opinión sobre educación de la Senadora Nacional Antártida e Islas del Atlántico Sur (MPF) IG y FB: Miriam Boyadjian.
La campaña “Valores” nació hace ocho años como una inquietud de un grupo de personas que nos preguntamos cómo podíamos actuar e influenciar positivamente en nuestra comunidad, atravesada cada vez más por situaciones de intolerancia y violencia verbal y física.
Los protagonistas de la campaña son los jóvenes, quienes vivencian problemáticas específicas de su edad. Nos preguntamos de qué manera podíamos trabajar para mejorar la convivencia y los vínculos . Claramente, no podíamos hacerlo ingresando en sus hogares, y por esta razón, nuestra campaña se fue desarrollando a través de este tiempo en mi provincia, Tierra del Fuego, como proyecto preventivo y educativo a nivel escolar. Inicialmente se nos abrieron las puertas de establecimientos educativos a nivel primario y luego secundario. Empezamos en Río Grande para luego abarcar toda la provincia, y los encuentros se realizaron además en diversas sedes de ONGs, clubes de barrio, parroquias, etc.
Nos impulsaba fomentar el respeto entre la gente, y al principio lo hicimos abordando el tema de la autoestima, para así mejorar la relación con el prójimo por medio de la no discriminación, la tolerancia al que piensa diferente o el alejarse de conductas no saludables como las adicciones. Así, el slogan inicial de la campaña fue “Más respeto menos maltrato.”
Nos centramos luego en valores concretos: el valor de las personas, para hacer frente a las conductas agresivas u ofensivas, la discriminación, el bullying, siempre desde un proceso de fortalecimiento de la autoestima; el valor de la vida, que abarca temáticas como violencia familiar y en el noviazgo (violencia física, psicológica, verbal); el valor de la palabra, para apreciar la importancia de la amistad, la fidelidad, la responsabilidad y el compromiso con el otro; el valor del medioambiente, para cuidar responsablemente los recursos naturales del planeta.
Durante los encuentros los jóvenes debaten sobre problemas que los afectan muy profundamente y nosotros podemos tener la valiosa posibilidad de escuchar sus distintas realidades y experiencias.
“Valores” es hoy una ONG que se desarrolla través de la participación desinteresada de muchos voluntarios, que quieren vivir en una sociedad diferente. Como impulsora de este proyecto, creo que los jóvenes deben tener la oportunidad de ir formándose en un entorno que los ayude a construir una sociedad que nos incluya a todos en el respeto y en el cuidado de la vida.
Este año y el anterior sumamos la experiencia del programa “El Senado va a la escuela”, que consiste en encuentros en colegios de nivel secundario de distintos puntos del país, con el fin de llevar un pedacito del Congreso a los chicos y que conozcan a sus representantes en la Cámara Alta. Alumnos de Río Grande, Tolhuin y Ushuaia pudieron así aprender un poco más de lo que es la actividad legislativa y comprender el valor de la participación ciudadana.
La experiencia nos demuestra que estos intercambios han dado sus frutos. Los jóvenes nos han enriquecido con sus historias, y se han mostrado muy dispuestos a trabajar con el contenido que ofrecemos. Por eso, apostamos que seguir desarrollando en el futuro estas actividades desde nuestra Fundación, brindándoles a nuestros chicos las herramientas necesarias para superarse y construir una sociedad mejor, más inclusiva y con conductas saludables.
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