1. En este siglo XXI ¿Cuál es el sentido de la Historia como ciencia en la educación secundaria?
El objetivo principal de la Enseñanza de la Historia es contribuir al desarrollo de las personas por medio el pensamiento histórico y con ello, facilitar el análisis, la interpretación, la compresión y la argumentación que se manifiestan claramente en la narración. Todo este trabajo guarda valor al invitar a los estudiantes en la toma de decisiones para que actúen responsablemente en la vida cotidiana. Mediante este proceso complejo, se construye la representación del pasado a partir de las interrelaciones de hechos y conceptos donde la temporalidad, los cambios sociales y las fuentes históricas tienen una especial relevancia.
La Historia escolar es una producción muy compleja que los profesores adecuan a la realidad de sus estudiantes, teniendo en cuenta los objetivos educativos. Pero siempre se debe asumir que el aporte de la Historia no es solamente pasado, sino una relación entre el pasado con el presente y las miradas puestas en el futuro. Es decir, la Historia nos permite atender el presente y asumir un verdadero concepto de temporalidad, al superar las antiguas posturas que ponen toda su atención en los hechos pasados.
En la actualidad, se percibe en diversas ocasiones que un camino válido para presentar las clases de Historia se relaciona con la búsqueda de un sentido para que los jóvenes puedan desarrollar capacidades y desenvolverse responsablemente en la vida cotidiana. Además, atender las clases de este modo ayuda, considerablemente a romper con la indiferencia de los estudiantes, tema muy presente en muchas clases del nivel secundario.
Tener en cuenta la vida cotidiana abre un camino de posibilidades muy interesante, primero nos invita a los docentes a descubrir la realidad concreta donde viven los estudiantes, sus intereses, sus anhelos, las situaciones concretas, los ámbitos en que se desenvuelven para tener información concreta de la manera de pensar y la cultura en que viven. Sobre esta base, resulta mucho más directo y concreto todo lo que le presentemos.
Si superamos los modelos tradicionales y nos posicionamos en modelos más democráticos, constructivas con una mirada humanística, seguramente, deseamos que los estudiantes descubran toda la riqueza que guarda la Historia. Para esto es indispensable comenzar haciéndonos una pregunta fundamental: ¿para qué le presentamos estos contenidos históricos a jóvenes del siglo XXI? Ante este cuestionamiento surge una gran cantidad de respuestas, las cuales pueden ser muy interesantes según la formación y posicionamiento de cada docente. Desde mi lugar, tengo presente a los alumnos que necesitan desarrollar habilidad para un mundo cada vez más complejo. Entonces, preparo las clases para articular la reflexión con un contenido histórico que puedan relacionar e incorporar en sus
vidas cotidianas. Es importante tener en cuenta que cada estudiante es una persona única y mi propuesta apunta a su formación integral. Creo que así superamos modelos tradicionales que hoy no son valiosos para las nuevas generaciones. Además, proponemos un camino activo para que construyan su propio conocimiento. Este un camino interesante, pero lleno de incertidumbre porque no tiene recetas que garanticen el camino correcto. Pero estoy convenido que es necesario asumir cambios desde todas las opciones que puede tomar el docente en el momento de preparar sus clases (si no se logran realmente no hay educación), por más que exige preparar muy atentamente cada clase.
2. En cuanto a la didáctica de la Historia ¿Cómo organizar la clase en los tiempos de la Historia reciente?
Al pensar en organizar las clases en torno a contenidos relacionados con la Historia Reciente, se debe comprender una nueva mirada sobre un pasado no lejano que está señalada por un hecho traumático que marcó la sociedad y que los historiadores no pueden omitir. Esto trajo cambios significativos en la manera de atender estos objetos de estudio. En estas ideas subyace una sobredimensión del presente efímero frente a una doble conexión, con un pasado imposible de abarcar y un futuro infinito. Con respecto a estos cambios, solo menciono el manejo tiempo y el método histórico.
Lo más relevante consiste en darle voz a los protagonistas en forma directa que se realiza por medio de las entrevistas. Así, se abre un espacio en donde genera nuevos contenidos.
Creo que otro aspecto importante de la Historia Reciente es que genera puentes entre el pasado reciente y nuestro presente, ya busca dar sentido de identidad a las comunidades a la que pertenecen.
Vale recordar que hablar de esta nueva mirada, implica una necesidad de hacer historia dejando de lado los fines políticos. Es esencial acercarnos lo más posible a los auténticos acontecimientos y revalorar el pasado reciente para
comprender nuestra realidad y ser responsables en el lugar en la sociedad en que viven.
Por otro lado, muchos autores considerar que el trabajo sobre la Historia Reciente ayuda a la formación de la memoria histórica. En un primer momento estaríamos de acuerdo, porque la podemos definir como las representaciones colectivas del pasado. La memoria histórica colabora en la compresión del y las identidades sociales. Pero para que se construyan identidades también es indispensable formar conciencia histórica para superar el pasado, comprometerse con el presente y elaborar un proyecto con futuro.
En cuanto a la organización de la clase con contenidos de Historia Reciente debo decir que se necesita en primer lugar, tener claro los fines de cada clase para establecer claramente el sentido que le presentaremos a los jóvenes. Esto es mucho más que escribir objetivos porque se debe cuidar todos los componentes del currículum. Dicho con otras palabras, el docente tiene que saber que capacidad o habilidad invitará desarrollar para que pueda tomar mejores decisiones en la vida práctica.
Para determinar la finalidad de la clase o secuencia es indispensable conocer lo mejor posible a sus estudiantes, pero no solo lo que saben de este contenido, sino tratar de responder a la pregunta ¿quién es? Saber sobre intereses, gustos, valores que adhiere, lugares que frecuentan, hobby, y su realidad familiar.
Otro aspecto indispensable es generar un clima democrático. Éste se concreta en las clases cuando cada profesor asume su rol desde un verdadero guía que facilita un diálogo autentico que, supere solo la participación de los estudiantes para preguntar lo que no entendió. El diálogo abierto se basa en el respeto para que cada uno pueda aportar sus puntos de vista y enriquecer la clase. Algo que sostengo cuando conversamos con mis estudiantes del profesorado de Historia, sobre el diálogo es la capacidad de escuchar. Si bien es importante saber comunicar ideas, también es indispensables y, especialmente con jóvenes, saber escuchar. Todo esto abre la puerta a establecer vínculos entre los pares y con el docente, esencial para toda clase de Historia. También esa puerta abre la posibilidad de desarrollar la libertad con responsabilidad.
También tiene mucha relevancia saber asombrar. Si nosotros no sabemos motivar, perdemos todas las ganas y disposición que pueden brindar los jóvenes en cada clase. El asombro consiste en descolocar al alumno y sacarlo de sus preocupaciones o indiferencia para que se disponga a querer conocer algo que ignora y que, al ser presentado adecuadamente por el docente, le interesó.
Después de seleccionar adecuadamente los contenidos históricos y pensando las relaciones con la realidad concreta de los estudiantes surge el momento de tomar las decisiones sobre los recursos didácticos que considera apropiados para esa clase y esos estudiantes. Atender el manejo por parte de los estudiantes de esos materiales para que permitan el logro de los fines. Por otro lado, superar lo que se pone de moda sin sentido que, en muchos casos ayuda a perder en sentido de la clase.
De acuerdo a todo lo planteado en este punto, surge la implementación del método histórico. Este recurso tan importante para el desarrollo de habilidades propias de la historia que, en primer lugar, necesita reflexión por parte del docente para su adecuada implementación. Es decir, para muchos docentes todo se resume a que los jóvenes lean determinada fuente y puedan extraer la información o, en el mejor de casos, se busca un análisis de la fuente partiendo de una breve contextualización.
En realidad, el alumno debe sentirse un detective que quiere descubrir una verdad que no conoce. Para esto se puede comenzar con la búsqueda y selección de fuentes históricas, deteniéndose en los autores y la fechas de cada una de las fuentes. Luego se puede pasar al análisis, compresión, interpretación, confrontación para terminar con la valoraciones y argumentación. Todo esto es un trabajo que invita un desarrollo de la narrativa, y lleva mucho tiempo didáctico, pero es indispensable para que los estudiantes pueden pensar históricamente.
Según las decisiones que tome cada docente sobre el método se establece la manera de implementarlo. Pero para que se alcance una verdadera autonomía en los estudiantes propongo trabajar cada momento del método gradualmente, a lo largo de todo el año. Así, en años sucesivos se puede complejizar.
En el caso de la Historia Reciente, como ya mencioné, se utilizan la elaboración de entrevistas que cuando lo permita hay que realizar un trabajo de confrontación con otros entrevistados. Además, necesita en aporte de otras fuentes
históricas para confrontar y superar la subjetividad.
3. ¿De qué manera la inteligencia artificial transformará los aprendizajes y metodologías de enseñanza de una ciencia humana como es la Historia?
Creo que los profesores/a de Historia que estamos viviendo en el siglo XXI no podemos dejar de lado todos los desafíos que presentan las nuevas tecnologías, especialmente, una herramienta nueva que todavía debemos estudiar, reflexionar e incorporar en nuestras prácticas como es la inteligencia artificial.
Si bien en este tema no me siento muy seguro, no dejo de leer e innovar muy de a poco. Considero a la inteligencia artificial como un recurso didáctico que puede enriquecer el aprendizaje de los estudiantes sobre conocimientos histórico, facilitando el desarrollo de habilidades indispensable para esta época.
Siempre parto de la idea de que la enseñanza de la historia es esencial en la formación de las nuevas generaciones, porque permite el desarrollo del propio conocimiento desde la cultura a la que cada joven pertenece. Además, invita a una reflexión profunda sobre ¿quién soy? ¿con quién estoy? Y ¿A dónde quiero ir? Es decir, conocer el pasado nos invita a reflexionar sobre el presente para tomar adecuades decisiones pensando en el futuro. Así se establecer una búsqueda para llegar a la autonomía y la participación en una sociedad democrática. Ante este gran propósito educativo, la inteligencia artificial surge como una nueva herramienta transformadora de la enseñanza de la Historia.
La inteligencia artificial tiene el potencial de enriquecer las experiencias que se realizan en cada clase, partiendo de interesantes motivaciones para el análisis de la información que permiten ricas reflexiones y la toma de decisiones.
Ante esto, es valioso destacar que la implementación de la inteligencia artificial requiere de una mirada crítica como todas las decisiones que tomamos los docentes en la implementación de las estrategias didácticas.
A fin de cuentas. la implementación de la inteligencia artificial tiene un impacto muy significativo en las clases de historia, porque permite cambiar el modo en que los estudiantes pueden interactuar con el pasado, y establecer
relaciones con el presente; ya que facilita el acceso a una gran cantidad de información (muy actualizada) de materiales educativos en línea, realizando una exploración interactiva, como simulaciones virtuales. Además, favorece al desarrollo de la capacidad de resolución de problemas, mediante la elaboración de planes de acciones para abordar la resolución más adecuada.
4. ¿La utilización de la IA en educación no se estaría perdiendo creatividad y reproducir prejuicios que haya realizado los algoritmos?
Lo trascendental radica en la actitud con lo que lo enfrentamos a lo nuevo, en este caso la inteligencia artificial. Si partimos de una gran cuota de inseguridad, cansancio, fastidio por investigar y establecer modificaciones en nuestras propuestas, seguramente, lo creativo tendrá una presencia ínfima y, por lo tanto, no habrá ningún cambio significativo, por más que la inteligencia artificial guarde muchas posibilidades. Ahora, si cada docente asume que desde su rol puede generar los cambios significativos frente a lo nuevo la situación se modifica. En concreto, la creatividad en las aulas parte de las intervenciones que cada docente propone. Frente a la inteligencia artificial es esencial que se descubra posibilidades que brinda como nueva herramienta para la enseñanza de la Historia.
Vale la pena mencionar la importancia de las producciones creativas de materiales con inteligencia artificial siempre requiere de un juicio de valor e interpretación del profesor a cargo para garantizar relevancia.
Otro punto valioso consiste en comprender que el trabajo personalizado del aprendizaje a través de la inteligencia artificial pueda fomentar la motivación, como también el compromiso del estudiante al proporcionar contenido relevante, significativo y adaptado a sus intereses. Así, cada estudiante puede mejorar el vínculo con su propio aprendizaje y evitar el aburrimiento o desinterés tan presente en las clases de historia.
Gracias Gabriel.
Perfil de Gabriel Caldarola
Libro publicados: Los héroes de la patria en el aula. Un enfoque renovado para las aulas del siglo XXI” Editorial
Sb. Buenos Aires.
“Enciclopedia Escolar Billiken de la Argentina: Historia” Editorial Atlántida S.A. Bs. As. “Enciclopedia Escolar Superior Billiken Plus” ISBN: 978-950-08-3760-6 Editorial Atlántida S.A. Buenos Aires.
“Articulación inter-áreas en el aula” (Expte. N.º 818826 de la Provincia de Buenos Aires) Autor del Capítulo: Contextualización en el área de Ciencias Sociales. Buenos Aires. Editorial Castro Fernández.
“Aprendamos del calendario escolar. Propuestas para la organización de actos escolares” (con CD) Editorial Celta. Buenos Aires ISBN: 9789871333356.
“Pueblos originarios de nuestra tierra. Pasado y presente. Propuestas de enseñanza” Editorial Celta. Buenos Aires ISBN 9789871333349.
“Herramientas para enseñar Historia Reciente Fundamentación y sugerencias para encarar la difícil tarea de enseñar Historia de los últimos años. ¿Qué disparadores usar? ¿Cómo organizar la clase? ¿Qué criterios considerar? Buenos Aires. Aique Grupo Editor.
“Didáctica de las Ciencias Sociales, 2. Estrategias didácticas para la reflexión docentes” Colección: La transformación educativa llega al aula. Editorial Bonum. Buenos Aires.
Artículos Publicados
“Vida y obra de José Manuel Estrada”, en Eclesia, periódico de la Iglesia de la diócesis de Lomas de Zamora. Año 2. Nº 15. noviembre 2002. Lomas de Zamora. Pág. 11
“Fundamentación para una propuesta interdisciplinaria” en revista. Consudec N° 944/5, 2 do . Miércoles de diciembre de 2002. Buenos Aires. Pág. 54-56.
“Material de apoyo para el docente. Las Efemérides y los actos escolares” en Revista digital Ser Docente. Asociación Mutual Círculo Docente de la Argentina. Turdera.
http://amcda.org.ar/revistas/pdfs/2018-efemerides-doble.pdf . “El sentido de la historia en las clases del nivel secundario.” En Revista Persona de la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica de La Plata. Vol. 7. Núm. 12 pág. 27-39. https://revistas.ucalp.edu.ar/index.php/persona/issue/view/45
Excelente artículo. No soy profesora de Historia pero considero que todas las asignaturas deben ser un espacio democrático donde se analice la realidad sin fines políticos .
Gracias Silvia por la lectura. Saludos cordiales