No sabes aún cómo un administrador , al que un ser misterioso e irresponsable le proporcionó tu número de teléfono, te ha incluido en ese chat al que no querías pertenecer, así, de capón y sin permiso.
El motivo que animó al individuo crear el grupo puede ser muy variopinto y da lugar a chats tan variados como el de las mamás del cole(de las que solo conoces a tres), las amigas de EGB (la última vez que las vi fue en su comunión, si no mantuvimos el contacto sería por algo, digo yo. A ver si ahora la que me quitaba el almuerzo en el cole va a ser mi mejor a amiga), el de los primos de Villa Cascorro de Abajo (que ni sabías que los tenías hasta que os encontrasteis en aquel funeral familiar), el del cumpleaños de ni sabes quién … No importa, cualquiera nos sirve porque el esquema se repiten en todos ellos.
Ese grupo molesto suele tener al menos 20 miembros (si al administrador no le da para tantos, pide el contacto a un amigo de un amigo porque así tiene más vidilla. Con toda seguridad, ese amigo de amigo, eres tú).
El 90% de las conversaciones tienen este esquema:
Mensaje: ¿mi hija se dejó ayer la chaqueta, alguien la ha encontrado?
Respuesta de todos y cada uno de los miembros: «yo no», «no», «yo tampoco»…
Y así hasta 20 respuestas. Siempre que nadie se anime con un «yo no», «guapa» ,»suerte», «mi hija la perdió el año pasado» , «aún no la he encontrado». Lo que multiplica la cosa por 5 haciendo un total de 100 mensajes en un minuto. Reza para que la pregunta no la lancen a las 12,30 de la noche cuando estás en tu primer sueño en uno de esos días en los que se te olvidó apagar los datos, la wifi y el sonido.
Pero vamos a ver: ¡Que conteste SOLO quien tenga la maldita chaqueta!
Prepárate porque llegan las Navidades y es el mejor momento para que todos y cada uno de los miembros del grupo envíen sus felicitaciones virtuales y chistes graciosos, en un absurdo reto personal para ver cuál es el mejor. Y digo prepárate porque a todo ese batallón de gracias le va a seguir un sin fin de contestaciones con iconos de corazones, risitas, aplausos… ojo que los de nivel, los mandan hasta con movimiento. Sí, prepárate para una descarga navideña de unos 150 mensajes diarios (y que no me quede corta).
Que sí, que tienes la opción de silenciar el grupo hasta por un año, pero es que el Sr. Whatsapp te los deja ahí, marcados en rojo, para recordarte de por vida que tienes 526 importantísimos mensajes por leer. Para golpear tu conciencia con un » tienes trabajo pendiente, no me importa que me ignores, sigo aquí».
Amiga mía: ¡Tú puedes ser la heroína del grupo! Aún a riesgo de parecer antisocial, aunque no llegues a enterarte jamás de cuándo le salió el primer grano a Manolito, ¡sal de ese molesto grupo de whatsapp!
¡TÚ PUEDES HACERLO!
Mónica Bordanova
www.lolapirindoladigital.com
Sé el primero en comentar