1. ¿Por qué y para qué leer?
Leer es una práctica cultural que contribuye al desarrollo de la comprensión y producción textual del individuo en los intercambios sociales. En este sentido, facilita la adquisición de estructuras gramaticales y normas, el acopio de vocabulario; ayuda al desenvolvimiento de la actitud crítica, aumenta el conocimiento del mundo y posibilita la comunicación. Como práctica socio-cultural, la lectura no implica solamente la decodificación de sentido, sino que se relaciona con un proceso de construcción de significado a partir de la interacción con los textos. La lectura construye significado sobre la base de conocimientos previos del individuo (del lenguaje, enciclopédicos, experiencias de vida y de lectura, etc.), pero también en relación con expresiones y opiniones de una comunidad de lectores de la que forma parte. Es decir, la lectura es un ejercicio democrático en la medida que
implica una distribución equitativa de la riqueza simbólica y un intercambio productivo de datos y opiniones en una sociedad. La lectura tiene distintas funciones: leemos para informarnos o mantenernos informados, para entretenernos, por curiosidad, para adquirir cultura, para estudiar, para trabajar, por placer, por la necesidad de conocer instrucciones para realizar o resolver algo, para poder transmitir mejor nuestras ideas, para estar conectados con la gente, etc. Los propósitos son múltiples.
2. ¿Si un padre no lee, un hijo no lee?
Entiendo que no hay correlación entre una cosa y otra. Hay muchos ejemplos que la niegan. Pero se observa, por lo general, que una casa donde hay una biblioteca a disponibilidad de los chicos facilita el acercamiento de estos a la
lectura y esta es naturalizada como una práctica habitual. La lectura es un hábito y es preferible que se desarrolle en casa, aunque el lugar donde el chico aprende a leer es la escuela.
3. En la sociedad actual, ¿qué aceptación tiene la materia que desarrolla para que los alumnos tengan recursos argumentativos en las otras materias?
A pesar de la currícula vigente y los deseos de los que están a cargo del planeamiento educativo, las asignaturas en los colegios no se integran ni hay un trabajo naturalizado interdisciplinario. Esto no contribuye a que se entienda
que la lengua es una materia instrumental. Su aprendizaje ayuda al desenvolvimiento de la expresión y su comunicación en otras asignaturas. Además, los profesores a cargo de otras materias no suelen reflexionar sobre el discurso que manejan, sus rasgos característicos y la lengua específica que suponen.
4. ¿Imaginemos que usted es el consejero educacional de un país, como Argentina en qué hechos y actividades educativas haría hincapié para que la lectura infantil sea más didáctica?
La lectura infantil no tiene que ser didáctica. Con compartirla y disfrutarla diariamente es suficiente. Su poder educativo está en esto.
5. Usted fue Vice Directora del Colegio Nacional Buenos Aires la consulto: ¿La gestión en las escuelas se presenta como un sustantivo que denota acción?
La gestión es pura acción. Naturalmente que el equipo que conduce un proyecto construye su práctica sobre la base de un acuerdo ideológico. Antes de “hacer” nada, lo lógico es que un equipo de gestión se pregunte cuáles
son los fundamentos teóricos de la práctica que piensa instrumentar y si es apropiada a la institución particular; además, debe diseñar un seguimiento y observar alternativas, y vislumbrar consecuencias. Qué se quiera conseguir
depende del por qué y para qué lo quiero conseguir.
6 ¿Qué estrategias podemos usar para garantizar la sostenibilidad del currículo y, al mismo tiempo, la posibilidad de actualizarlo y revisarlo de manera periódica desde la gestión de la educación?
Un currículo, entiendo, es un acuerdo básico en virtud de objetivos en un campo educativo y siempre ligados a contenidos concretos. Pero básico. En el mismo momento en que se pone en práctica tiene que ser revisado yactualizado en virtud de su adaptación a la realidad circundante: los alumnos, los profesores, la situación institucional, la realidad fuera del colegio inciden en la práctica educativa y, consecuentemente, en el currículo. Por eso, es útil que haya una práctica de equipos (con los directivos, con los pares, con representantes de los alumnos) de relevamiento de la aplicación del currículo, modificaciones sobre la marcha, diagnóstico permanente y ajuste de metas para verificar su eficiencia.
Gracias Silvina.
Perfil de Silvina Marsimiam
Prof. en Letras. Mag. en Análisis del Discurso. Ex Vicerrectora Nacional Buenos Aires. Especialista en literatura y educación.
Sé el primero en comentar