1. Miriam ¿Qué le dice esta realidad que hay en nuestra provincia de Buenos Aires en estos tiempos de educación en Pandemia?
Antes de hablar sobre un enfoque en particular, me gustaría expresar una reflexión más general: creo que este es un tiempo inédito en nuestras vidas y que es muy interesante analizarlo más allá de lo educativo, para brindar un contexto que nos posibilite comprender dónde estamos parados y hacia dónde tendríamos que ir abriendo caminos, transitando.
Lo inédito es que la humanidad jamás vivió un fenómeno tan planetario, que afectó a todos los seres humanos por igual, más allá de la etnia, el género, sexo, edad, posición social, etc. y los seguirá afectando por muchos años más. Creo que es un nuevo paradigma que lo podemos llamar conexión biológica planetaria de la humanidad agilizada por la hiperconectividad.
Han ocurrido otras pandemias, pero como el mundo no estaba tan masivamente comunicado fueron relegadas a continentes o regiones puntuales; ejemplo: la fiebre española de principios del siglo XX, justamente afectó a los países involucrados en la primera guerra mundial en Europa.
Es importante analizar estas cuestiones biológicas, sanitarias, epidemiológicas a la luz de la geopolítica ya que modifican la dinámica de las sociedades contemporáneas desde sus más profundas estructuras e involucran a todo el mundo.
Estas cuestiones deberían impactar a la hora de pensar los curriculums educativos de una región o un país, ya que modifican la relación con el saber, con la decisión a la hora de pensar, principalmente, en la construcción de la ciudadanía. Por lo pronto, la escuela que conocimos antes de la Pandemia, ya caducó.
Si hablamos de la Provincia de Buenos Aires observo que la Pandemia ha despojado algunas situaciones, que ya venían horadando hace muchos años ya y que impactan plenamente en la vida de niños, jóvenes y adultos, a saber: la inequidad, la desigualdad, la pobreza con todo lo que ello implica, principalmente la falta de acceso a cuestiones vitales para el ser humano.
La Pandemia ha despejado un manto que invisibilizaba esas situaciones mencionadas (y algunas más) que se agravaron con el confinamiento, la pérdida de trabajo y del empleo, la impotencia de los adultos ante situaciones que no tienen eficaces respuestas generando como resultado, la violencia contra los más débiles de esta sociedad.
Por lo tanto, y ante una crítica situación integral, que afecta todo y a todos considero que no se ha pensado un plan específico y urgente para abordar la crisis en ese sentido. Lo que se hizo fue extra ordinario y como se podía, los docentes sacaron de la galera lo que tenían y allí se pusieron a trabajar como pudieron, con los saberes que tenían o construyeron en esta oportunidad. No hubo, a mi criterio, un plan eficaz para sostener las trayectorias educativas, principalmente las más vulnerables y vulneradas por esta situación.
Es imprescindible repensar la educación en todo sentido.
Lo que se venía haciendo en la presencialidad, en la normalidad conocida hasta marzo 2020, tampoco dió buenos resultados, al contrario, cada vez más inequidad y mayor brecha educativa.
Por lo tanto, y sumando este tsunami viral, la Educación en la Provincia requiere nuevas miradas, nuevos conocimientos, quizás muchos de ellos aún no son conocidos que la sociedad tendrá que trabajar en la construcción de los mismos. Será necesario, entonces, construir conocimientos entre todos, para abordar una problemática educativa inédita, compleja y absolutamente crítica. Lo que hasta el momento se hizo y se está haciendo es ir detrás del problema, tratando de llegar, al menos, cuando quedan los restos del naufragio y allí emparchar lo que quede en pié. Eso es provisorio, no alcanza, no sirve.
2. ¿De qué logros y contribuciones podemos estar orgullosos en la Educación para adultos?
La Educación de Adultos y Jóvenes ha sufrido un cambio revolucionario producido en el período comprendido entre 2016 – 2019. Digo revolucionario porque realmente brindó las bases de una educación pensando en los sujetos de aprendizaje, pero también de enseñanza, capacitando a los docentes en el abordaje de las problemáticas específicas de esa modalidad. Y permitiendo el acceso a la terminalidad de sus estudios obligatorios a muchas personas que por diferentes motivos no habían podido concretarlo.
La Educación de Adultos pudo llegar, con un fuerte trabajo en el territorio, adonde estaban las personas reales; sectores rurales, pueblos semi urbanos en el medio de la extensión bonaerense, tan olvidada muchas veces, a la hora de programar la educación.
Se ha contribuido con un trabajo de puro territorio (entre huellas de caminos rurales y pueblos alejados) para hacer realidad la Ley de Educación sancionada y promulgada en 2006 y 2007. Concretar derechos de los ciudadanos bonaerenses más allá de las condiciones en las cuales se encontraban. Poner al Estado al servicio de los ciudadanos.
3) Miriam: En noviembre se lanzó el 1er Congreso Educativo Bonaerense de la Fundación INNOPOA con la presencia de Emilio Monzó, uno de los lemas es “La Educación se va a convertir en el horizonte que guíe a nuestra Provincia” nos puede decir a los docentes de aula ¿Cómo lograremos iniciar este camino?
Lo que planteó Emilio Monzó en este lanzamiento es medular; pero, si lo construimos entre todos.
Con esto quiero decir que el horizonte, que es una utopía en sí misma, debe ser el que guíe el camino a recorrer. Un camino pensado por todos los actores del sistema educativo en el cual se deberán encontrar las necesidades y las herramientas posibles para que cada lugar pueda abordar su problemática, en un marco provincial.
Lo importante es, justamente, el proceso más que los resultados ya que en este recorrido se podrán visibilizar los verdaderos problemas y las soluciones que cada comunidad le encuentra con mucho esfuerzo y sentido común.
En el aula es donde se reflejan estos cambios y pensar en una Educación que ponga su foco allí es conmover al sistema educativo en general. Cada docente es parte responsable de sumar su aporte, de hacer visible su situación y sus prácticas para que todos podamos construir nuevas formas de enseñar y de aprender. Hay muchos saberes circulando, lo ideal es organizar un sistema que los visibilice, no que los agote y, ubicar al docente como protagonista.
Los conversatorios del futuro Congreso Educativo de INNPOA tuvieron ese objetivo en la primera etapa, escuchar a los docentes, a las personas que están en el territorio, para saber cuál y cómo es la realidad y elaborar los indicadores que guíen los próximos pasos.
Así comenzamos a caminar…
4. Nos puede decir desde la Fundación INNPOA ¿Cuáles son sus ideas a priori sobre la formación docente?
Bueno, nuestras ideas son el producto de una construcción con pares que hemos realizado desde marzo del 2020 que se inicia la Fundación y luego, con el aporte de otro espacio educativo llamado Construyendo Futuro se incorporan más profesionales al equipo que enriquecen los sucesivos encuentros realizados entre octubre y diciembre de ese mismo año.
Podemos decir, a partir del relato y las narraciones escuchadas que la Formación Docente Inicial es vieja, anacrónica y muy recortada a discusiones estériles que terminan en la nada.
Yo me figuro que es como cuando un perro quiere morder su cola, discusión infinita; siempre damos vuelta sobre los mismos problemas, con el mismo discurso y sin resolver definitivamente nada.
La práctica y la teoría viven un divorcio enorme que descoloca al docente novel a la hora de empezar a trabajar. Y, posteriormente, los absorbe la inercia institucional que es una fuerza muy fuerte que traga a todas las ideas innovadoras posibles. Esa inercia está creada por una eterna visión de no permitir cambios y que tracciona desde hace más de un siglo.
La capacitación docente permanente también es complicada en una importante cantidad de variables que no terminan de impactar positivamente en un cambio de paradigma.
Probablemente esta visión sea muy crítica, pero, nos parece, que es necesario desafiar los canones instalados en la Educación Superior para que salga de un claustro de academicistas inconmovibles que pretenden hacernos pensar que lo que ellos dicen es la verdad absoluta.
En realidad, la relación con el saber en la actualidad y desde hace muchos años ya (más de veinte quizás) desde que apareció la internet y cambió la forma de acceder a la información y de comunicarnos, es muy diferente. Esto nos indica que estamos viviendo en la era del conocimiento, por lo tanto, en nuestro espacio educativo buscamos construir preguntas más que respuestas: ¿Cuál es la verdad? ¿Quién o quiénes tienen el saber? ¿Cómo se construye conocimiento? ¿Qué preguntas circulan entre los educadores? ¿Se plantean preguntas, se cuestionan los saberes que tienen? ¿Cómo aprenden los que enseñan?
El trabajo con el otro nos da la tranquilidad y garantía de poner nuestra palabra en juego y enriquecerla. En nuestro espacio creemos que nada sabemos y por eso podemos empezar con la tarea de aprender todos los días.
Gracias Miriam:
Perfil de Miriam dell Óglio. Profesora en Ciencias Naturales con Especialización en Pedagogía de la Formación. Red de Docentes de América Latina y del Caribe .
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