1. ¿Qué referentes educativos tiene usted para ejercer su actividad como política?
M.L. Obviamente no es posible pensar la Argentina que viene sin tener presente la visión aun moderna e integradora de Sarmiento, quién como bien saben, fue director de Escuelas y Cultura de nuestra provincia Buenos Aires. Qué puedo decir yo de Domingo Sarmiento que ustedes no sepan.
Y de una personalidad tan rica como compleja y controvertida me quedo con tres cosas, la modernidad de buscar donde fuera las tendencias exitosas para imponer en nuestro país, su «cabeza dura» para impulsar las cosas y no correrse del objetivo, y la idea de que el gran igualador de social y el promotor del desarrollo era el conocimiento. Esas cuestiones siguen totalmente vigentes.
2. ¿Qué gesto de confianza están faltando en todos los referentes educativos desde el gobierno, políticos, sindicalistas y docentes para que haya menos conflictos educativos en el orden sindical.
M.L. Desde mi punto de vista lo que falta es la decisión política de imponer a la Educación como Política de Estado, separada de los vaivenes electorales, las pujas sectoriales y con un gran compromiso de todas las fuerzas políticas de apostar a un Plan a corto plazo y otro, separado e independiente, a mediano y largo plazo.
Y sabiendo que tal vez sea criticada por esto, los protagonistas directos de la cuestión educativa deberían tener una posición que supere la defensa sectorial y de intereses. Pero a la vez, entiendo esa dinámica porque el Estado provincial, quién debería dar el ejemplo e instar a deponer posiciones intransigentes no da el ejemplo.
3. La educación es una tarea que no se hace en soledad, entonces le pregunto ¿Porqué aun en Argentina cuesta tener una política de Estado educativa?.
M.L. A mi entender, se han enfocado tanto en lo presupuestario (y muy mal aplicado también ese concepto), que han dejado de lado lo central: ¿Cuál es la propuesta pedagógica para los desafíos de los años que vienen? es más, creo que no están ni siquiera identificados esos desafíos. Puede que en congresos específicos y reuniones de especialistas se plantee tímidamente, pero no hay disposición de abordar la imperiosa necesidad de integrar el aula con el mundo que encontrarán los chicos cuando terminen el proceso escolar.
Integrar la escuela con el mundo en el que vivirán los chicos implica mayor compromiso con la profundización de los contenidos orientados a habilidades sin dejar de lado una visión enciclopedista que yo en lo personal sigo defendiendo. En esa escuela fuimos educados nosotros, las generaciones que tienen más de 40 años.
No entiendo que un joven no pueda saber qué ríos cruzan Europa aunque esa información no tenga ampliación en su vida cotidiana. O que haya operaciones aritméticas totalmente desconocidas y más aun que nuestros jóvenes no conozcan de la historia de su país o su provincia.
4. ¿Qué opinión le merecen los cambios en la provincia de Buenos Aires con respecto al régimen académico en la primaria?
M.L. un desconociendo en profundidad esos cambios puedo afirmar que como en otras iniciativas de este gobierno se han quedado a mitad de camino. No hay compromiso para ir a fondo. Pero tampoco pueden analizarse separadas de cierta anarquía y falta de conducción política con una mirada educativa.
5. Nuestra sociedad vive por momento en estado de “bullying permanente” ante tanta falta de respeto y comprensión, usted no cree que esto conspira para que se fomenten estados de bullying en las escuelas?
M.L. Efectivamente, el acoso escolar no es un fenómeno que nace en la escuela. Entra en la escuela. Pero se afuera, en los hogares, en la calle. Los chicos, acosados y acosadores son producto de una sociedad alienada, sin frenos sociales, muchos de los producto de la injusticia y la desigualdad que generan resentimiento social.
Aquí también se observa el problema de centrar la resolución del conflicto en el lugar que explota: las aulas y los patios de los recreos, en las redes sociales o en la salida de los establecimientos. Pero hay un origen que es esa parte de la sociedad que se encuentra en un estado de alienación, que cruza todas las clases sociales, que no es un fenómeno exclusivo de sectores empobrecidos.
6. El concepto de calidad de la educación conlleva posicionamiento político, social y cultural frente a lo educativo. ¿Usted en que tópicos pone énfasis al hablar de un proyecto educativo para nuestro país en materia de política educativa.
M.L. Exactamente como se fórmula en la pregunta: no hay posibilidad de proyecto de país independientemente de un proyecto educativo que lo sostenga. Con las críticas que uno pueda realizar sobre los momentos históricos y sus protagonistas, es indudable que gobernantes como Avellaneda, Roca, Pellegrini y Perón, además de Sarmiento, tuvieron proyectos de largo aliento. Posicionados como estadistas pensaron para los próximos 40 años, invertían presupuestos de cara a dos generaciones adelante. Debemos volver a esas visiones estructurales.
Gracias Mónica.
Proyecto de Ley presentado y sancionado en beneficio de la Educación por parte de la Diputada Mónica López.
Boleto estudiantil gratuito y universal para docentes y estudiantes.
El boleto Especial Educativo será de carácter gratuito y alcanzará a los estudiantes pertenecientes al nivel inicial, primario, medio, terciario, superior universitario, formación profesional y bachilleratos populares; y los docentes, no docentes y auxiliares de educación de todos los niveles de gestión estatal, incluidos los bachilleratos populares.
El boleto creado por la presente ley podrá ser utilizado durante los días hábiles del año escolar y deberá cubrir la totalidad de las actividades educativas.
Para acreditar la calidad de beneficiario se deberá contar con una autorización emanada por la autoridad de aplicación que el Poder Ejecutivo designado se hizo sobre la base de los proyectos de Ley presentados por las diputadas Mónica López, Karina Nazabal, Sandra París y María del Huerto Ratto y los diputados Hernán Doval, Walter Carusso y el legislador del FIT.
Perfil de Mónica López
Mónica López, diputada provincial representando a la tercera sección electoral de la Provincia de Buenos Aires, actualmente ocupa el cargo de presidente del bloque Unión Celeste y Blanco en la cámara baja bonaerense.
Se desempeñó como vicepresidente de la comisión de Juventud.
Candidata a Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires por el Frente Renovador
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