1. La Universidad de la Marina Mercante ¿Tiene programas de intercambio con otros alumnos? Si es así ¿Qué potencialidades deja este intercambio educativo?
Los programas de intercambio son una herramienta sumamente enriquecedora para toda la comunidad educativa de cualquier institución de nivel superior. A partir de la pendemia de COVID – 19 en 2020, la actividad de intercambio se suspendió, pero la experiencia de virtualización abrió un nuevo marco para entender el intercambio de estudiantes en forma virtual que está abriendo nuevos horizontes en las estrategias de intercambio. La UdeMM se encuentra en tratativas con varias instituciones del exterior para formalizar estas experiencias para sus estudiantes, docentes e investigadores.
Diego: ¿Cuál es el perfil de los egresados en la Universidad? ¿Cuál es la tasa de graduación de cuatro años (o de seis años) en la Universidad?
En lo que respecta a la Facultad de Ingeniería, que es la que me toca dirigir, la tasa de graduación no difiere mucho del resto de las facultades de ingeniería del país, rondando un 25% de los ingresantes de cada cohorte. Todo el sistema de carreras de Ingeniería del país, que abarca cerca de 120 facultades de gestión pública y privada, entendemos que son números bajos, que se pueden mejorar, y nos encuentra trabajando para ello. La gran mayoría de las instituciones han presentados planes nuevos adaptados a los cambios tecnológicos que vienen, orientados al desarrollo de competencias, con titulaciones intermedias que reconocen trayectos formativos y se han incorporado sistemas de promoción directa cuando las notas destacan por su excelencia (que la UdeMM tiene implementado desde su nacimiento hace casi 50 años).
En cuanto al perfil del graduado, como reza nuestra misión institucional, pretendemos profesionales críticos, flexibles, atentos a los cambios tecnológicos, culturales y socio económicos. De excelencia académica y comprometidos con la sociedad y el medio ambiente.
3. Como docente de nivel secundario pregunto: ¿Por qué cree usted que cuesta hacer una política de coordinación y articulación entre el sexto año o quinto año de la Secundaria y el primer año de la Universidad? Unas de las causas pueden ser los celos profesionales o no sabemos trabajar cooperativamente.
Hemos trabajado muchos años como compartimientos estancos. Las sociedades que han logrado articular con éxito los distintos niveles de la educación vienen trabajando en ello desde hace mucho tiempo. En Argentina, recién ahora, se empieza a comprender la necesidad urgente de articular todos los niveles de la educación, e incluso incluir los saberes no formales. Los docentes lo sabemos, y entendemos el problema. Las instituciones han ido desarrollando distintas estrategias para articular mejores programas de traspaso de un nivel a otro. La prueba es que paulatinamente se ha ido reemplazando el examen de ingreso obligatorio y restrictivo, por otras estrategias que tienden a nivelar paulatinamente los conocimientos para facilitar el ingreso y permanencia. Desde la creación de colegios secundarios dependientes de las universidades, hasta programas de ingreso anual (facilitado por la virtualización de clases), cursos de nivelación que incluyen iniciación a la vida universitaria y otras estrategias. Pero todas y cada una con los recursos que cada institución puede solventar. Estaría faltando una política de estado para sostener programas de traspaso a largo plazo y con resultados trazables. Existen algunas experiencias incipientes a nivel de CABA, como el programa Entropía, pero aún en un estado embrionario y solo con alguna universidad pública.
4. En este siglo XXI y en la educación universitaria ¿Estamos dedicando más recursos a enseñar a las máquinas a aprender que a enseñar a los humanos cómo aprender?
Esa dicotomía surge de la disociación entre la academia y el mundo real del trabajo. Los profesionales que programan sistemas como los de inteligencia artificial se forman en nuestras universidades, pero la academia todavía se muestra incapaz de apropiarse de esas nuevas herramientas para realimentar el proceso de una enseñanza centrada en las necesidades del estudiante. De todas formas, es un inicio que la mayoría de las facultades de ingeniería que modificaron sus planes de estudio para los últimos procesos de acreditación hayan incorporado la enseñanza por competencias y la modalidad de educación centrada en el estudiante. También es alentador la incorporación post pandemia de un sinnúmero de herramientas digitales que van desde software de modelación o simulación, hasta laboratorios de acceso remoto, aulas virtuales, y otras herramientas cada vez más cruzadas por la inteligencia artificial.
5. ¿Cómo abordamos el plagio y la integridad académica en la era de la IA?
Cambiando la forma de preguntar. Ya no podemos seguir preguntando por conocimientos enciclopédicos, carece absolutamente de sentido. La clave está en brindar a los estudiantes herramientas para un análisis profundo y crítico de la información. En la era de la computación pasamos de la información restringida por el soporte papel, a la digitalización de la información enciclopédica. Con internet pasamos a la inmediatez de la disponibilidad de esa información. La IA recopila y ordena la información (incluso en formatos inéditos) según los parámetros de quien pregunta. La clave no es prohibir o inhibir, sino todo lo contrario. Utilizar la IA para obtener información, y que nuestro estudiante se convierta en un crítico analizador de la información, decidiendo donde, cuando y como aplicarla con criterio, sentido común y ético, y con responsabilidad hacia los demás y el medio ambiente.
Le doy un ejemplo: en la década del 80 llegó a la Argentina la tecnología de los PLC (Controladores Lógico Programables). Esta tecnología permitió a la industria pasar de la producción seriada de una línea de montaje a la producción flexible. La aplicó con total éxito la industria automotriz (entre otras), permitiendo la globalización de la producción de automóviles y bajando los precios. En aquellos tiempos se decía que esta tecnología dejaría sin empleo a una gran cantidad de operarios. Sin embargo, lejos de ello, creo distintos, nuevos y mejores pagos puestos de trabajo que requirieron de operarios más capacitados.
Mi imagino un futuro próximo donde los educadores del área de psicología le pidan a la IA generativa que relate un acontecimiento de dominio público desde la psiquis de un maníaco depresivo, o desde la psiquis de un esquizofrénico, y cuyos comentarios puedan ser analizados por los estudiantes y docentes antes de sus prácticas con pacientes reales. Esto mismo puede llevarse a otras ramas del conocimiento.
Gracias Diego
Perfil de Diego Caputo: Decano Facultad de Ingeniería Universidad De La Marina Mercante.
Excelente reflexión al del último párrafo imaginándose a la IA aplicada a los educadores del área de psicología!
Es un desafío para todos los educadores el uso de nuevas tecnologías (nuevas y no tan nuevas…) para generar una actitud crítica en los estudiantes y futuros profesionales. Teniendo siempre como marco de referencia el compromiso con la COMUNIDAD (generando buenos profesionales, pero sobre todo buenos ciudadanos) y el medio ambiente.
Daniel, gracias por la lectura. Te invitamos a ver y publicar ideas educativas en la Revista Educativa El Arcón de Clio. Correo: [email protected]