1. ¿Qué beneficio tiene ser investigador del CONICET?
La ventaja que tenemos los historiadores que trabajamos en Conicet en relación a otros colegas que trabajan en otras instituciones o que quizás se ganan de la vida de otra manera y solo se dedican al pasado en sus tiempos libres es que
nosotros la posibilidad de dedicar nuestra atención de manera (casi) exclusiva a la lectura, al trabajo en el archivo y a la escritura sobre el pasado. Eso no nos hace mejores que los demás, solo indica que tenemos tiempo de pensar mucho sobre nuestros temas de investigación y la posibilidad de tratar de construir las mejores explicaciones posibles sin tener que estar centrados en otras cosas en simultáneo.
2. Alejandro a los alumnos que están por elegir la vocación y profesión docente de profesores de Historia ¿Qué mensaje les podría decir sobre el valor de esta profesión?
Que lo hagan con pasión y mucho compromiso ciudadano. La docencia no es una profesión sencilla, tiene muchos sinsabores que deberán sobrellevar, pero también muchas gratificaciones (no económicas) cotidianas que hacen que valga la pena de profesor. Pero también que sepan que no alcanza con tener un gran gusto por la Historia. Ser profesor es mucho más que saber sobre el pasado. Es tan importante saber transmitir, preparar una clase, empatizar con los alumnos como conocer hasta el último detalle del tema que tenemos que dar, y para eso hay que prepararse y estudiar todo el tiempo.
3. ¿La Historia siempre la escriben los que ganan?
Siempre me resultó incómoda esta premisa porque no creo que sea así. Existen relatos dominantes, hegemónicos, de eso no tengo dudas. Pero eso no quiere decir que no existan otras explicaciones sobre el pasado, siempre existe otra
explicación aunque nos llegue tan solo como un pequeño rumor o un eco lejano.
Por otro lado, esa frase encierra una valoración positiva de la derrota, como si en ella existiera o residiera “la verdad”. Y eso me parece esencialista y peligroso.
¿Diríamos que el Holocausto no ocurrió, que es falso, porque la escritura sobre él solo fue posible tras la derrota de los nazis y la victoria de los aliados? No tengo dudas que tenemos que todo el tiempo estar interrogando los relatos sobre el pasado, pero prefiero hacerlo desde otras premisas que la de esa frase.
4. La aplicación de las nuevas tecnologías se presenta como un nuevo escenario implícito en la manera de enseñar-aprender, entonces le pregunto ¿Qué nuevo rol debe tener un profesor en Historia en tiempos de las nuevas tecnologías?
Creo que algo dije en mi primera respuesta, pero podemos agregar alguna cosa más. Me parece que no podemos estar cerrados al cambio. En algún momento fue trasgresor usar cine en el aula, ahora esto ya es habitual. Pero la postura creo que es la misma, para usar bien el cine, o un podcast para mencionar algo “moderno”, uno debe estudiar, prepararse, aprender. Es la única forma en que la distancia entre nosotros y nuestros alumnos no se agigante a medida que vamos creciendo. Porque ellos siempre van a tener la misma edad pero nosotros nos
vamos haciendo más viejos y lógicamente hablaremos lenguajes distintos y como el lenguaje y la empatía son claves para ser “exitosos” en el aula, no podemos ser refractarios a las nuevas tecnologías.
Gracias Alejandro Historiador. Doctor en Historia por la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Docente de la UNMDP. Investigador del CONICET Coordinador de http://problemasydebatessigloxixpodcast.com/home/
Qué linda nota! Cuánta sencillez, profundidad y calidez en sus palabras. Gracias