Para Juan Carlos Tedesco, quien fuera un educador y pedagogo argentino, que se desempeñó como Ministro de Educación nacional, las condiciones de educabilidad se refieren a todos los aspectos que rodean la vida de los alumnos y que tienen un significativo impacto en el éxito o fracaso escolar ( Alfonzo Torres Fernández)
Según Tedesco, la educabilidad apunta a identificar cuáles son las condiciones sociales mínimas que permiten que los niños y adolescentes cuenten con los recursos, predisposiciones y representaciones que el proceso educativo requiere, en este sentido cada alumno necesita disponer aunque sea en poco porcentaje pero de todas las condiciones que hagan más accesible sus estudios. ( Alfonzo Torres Fernández-«Condiciones de educabilidad»-2017)
Pero, sin dudas, según nuestro criterio, el factor más relevante resulta del apoyo de los padres o tutores, específicamente si inculcan en el niño/a el hábito de ser responsable de sus tareas hogareñas y cuidado de sus pertenencias, cuidar de su aseo personal, colaborar con las tareas del hogar y adquirir la costumbre de estudiar todos los días completando sus tareas. Ser respetuoso con todas las personas y adquirir en la escuela un buen comportamiento en especial en el aula a fin de aprender, no pelear, no fastidiar a sus compañeritos, respetar las normas escolares, saludar correctamente, etc. Entre otros.
Como se comprueba sin dificultad que la relación entre familia y escuela es de absoluta sincronización, pues persiguen el mismo objetivo desde distinto ángulo: El aprendizaje de los alumnos, garantizando un buen desarrollo de la educabilidad en ellos.
Cuando las familias incumplen con estas obligaciones elementales, el resultado será un conflicto proveniente del mal comportamiento de los estudiantes en la escuela, es inevitable que así no suceda.
¿Cuál es el rol del cooperativismo en el desarrollo de la educabilidad?
Ese factor primordial que constituye el desempeño responsable de los padres con respecto a sus hijos de brindarle oportunidad de adquirir hábitos de autorresponsabilidad y autodisciplina gentil son prometedores de una vida escolar de éxito.
Sin embargo, si ese factor no se da, todo se dificulta, incluso la sociabilidad del educando, en tales condiciones el método cooperativo de enseñanza se enfrenta a serios obstáculos, pues la cooperación no tiene nada de mágico, requiere de una mínima predisposición al estudio y trabajo en equipo.
Creemos que es fundamental cultivar valores como el respeto, la disciplina suave, la responsabilidad, la cooperación y la autonomía en los estudiantes. Estos valores proporcionan las bases necesarias para un aprendizaje significativo y una convivencia armoniosa en el ambiente escolar. La relación cooperativa estimula la educabilidad como una cualidad humana, como un atributo, que se manifiesta como el deseo de aprender que, a su vez, facilita que los estudiantes reciban influencias para construir su propio conocimiento.
El ejemplo que da la fábula de los dos burritos.
Para nosotros, docentes cooperativos, la fábula de dos burros que descubren que es mejor pensar y cooperar entre sí que pelear es un recurso didáctico clásico para la educación cooperativa escolar. El término “burro”, desde la antigüedad en la educación y en la calle, implica “bruto”, sin embargo, estos hermosos y útiles animales, tal como los define https://iccsi.com.ar/inteligencia-del-burro/: “Los burros, también conocidos como burros o burros, eran parte fundamental de la vida rural durante siglos. Aunque a menudo se les ha asociado con una falta de inteligencia y se les considera animales de carga, la realidad es que los burros tienen una inteligencia notable y una variedad de habilidades que los hacen dignos de admiración”.
ICCSI agrega que “A pesar de los estereotipos que los consideran animales de baja inteligencia, los burros tienen una excelente memoria y son capaces de recordar caminos y senderos que ya han recorrido. Esto los convierte en tutoriales confiables para humanos en áreas desconocidas”.
“Además, los burros son animales pacíficos, sagaces e inteligentes. Aunque pueden parecer introvertidos, son amigables y cautelosos en su comportamiento. Su carácter dócil y su capacidad de adaptarse a diferentes situaciones los convierte en animales muy especiales”.
Como podemos comprobar los recursos didácticos como el pizarrón, las láminas, las lecturas, etc., etc., son aun auxiliares de enseñanza muy útiles y dinámicos.
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