Independencia: Ese viejo ideal olvidado…

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270px-El-Congreso-de-Tucumán-1816-Francisco-FortunyDe acuerdo al diccionario INDEPENDENCIA significa libertad, autonomía de gobierno y legislación de un Estado con relación a cualquier otro. Otra interpretación adjudica a la palabra independencia, el sentido de entereza, firmeza de carácter. Las dos definiciones no se excluyen, por el contrario, se complementan necesariamente: ningún estado tendrá libertad o autonomía de gobierno si carece de entereza, de firmeza de carácter.

He aquí la cuestión, íntimamente ligada a la concepción de soberanía ( superioridad jurídica sobre cualquier otro poder o Estado, sin aceptar limitación ni subordinación que cercene sus facultades dentro de su territorio y posesiones)Este también fué el centro del debate de nuestros hombres, cuando se decidieron a iniciar un nuevo gobierno, en 1810 y a darnos una nueva patria en 1816.
Algunos pretendían tener la libertad de gobierno pero, carecían de la entereza, la firmeza de carácter para no aceptar limitación ni subordinación que cercenara los poderes del nuevo estado.

Fué así que ya, desde 1813 con Carlos María de Alvear en el Directorio, se iniciaron gestiones para subordinar la soberanía de esta nación a la Corona portuguesa o a la Corona Inglesa, es más, se llegó a remitir una delegación diplomática a España para solicitar a Fernando VII(que había vuelto al poder ) el perdón por el 25 de mayo de 1810.
Muchos de los hombres de Mayo luchaban y creían en la Independencia, otros solo en una libertad relativa. Belgrano, Moreno, Castelli, French, Monteagudo, San Martín, Artigas, Alberti y muchos más, estaban en el primer bando y, desde todos los sectores en que les tocó actuar, hicieron fuerza para que nuestra Patria se pusiera de Pie y declarara la Independencia, mostrando al mundo que éramos soberanos y firmes de carácter.

Así fué que Belgrano se animó a crear una bandera, sin autorización , para distinguirnos del resto de las naciones y también así, fué desautorizado por el Triunvirato ordenándosele que sus ejércitos utilizaran nuevamente las banderas de España.
Castelli en la Expedición al Norte se reunió con los caciques indígenas para ofrecerles la Independencia no solo política sino del blanco, al suprimir las viejas instituciones de la Mita, encomienda y yanaconazgo.
Artigas luchaba en la Banda Oriental primero contra los españoles y luego contra la invasión de los portugueses, mientras planteaba una Confederación de Estados de América del Sud, independientes de toda dominación extranjera y del poder de Buenos Aires.
Monteagudo y Moreno habían diseñado un «Plan de Operaciones» donde se imponía la defensa de la Independencia por cualquier medio, incluso la violencia, ya que las capas sociales superiores, conservadorizadas y dependientes del comercio, estaban más cómodas con el orden colonial que con la revolución.

En su primera intervención política, los Granaderos de San Martín derrocaron al Primer Triunvirato en 1812: el objetivo, lograr la declaración de la Independencia.

El Segundo Triunvirato, surgido de esta revolución, tenía como misión fundamental convocar a un Congreso General Constituyente: éste Congreso se reunió y recibió el nombre de Soberana Asamblea de la Diputación, en 1813. Sus objetivos debían ser Declarar la Independencia y Dictar una Constitución. No se llevaron a cabo por el temor a las repercusiones políticas negativas que, en el marco de las monarquías europeas como forma de gobierno dominante, y la caída de Napoleón, podrían traer el nacimiento de una nueva República.

Nuestros primeros años de vida siguieron en la disyuntiva de continuar con la «máscara de Fernando VII» o asumir plenamente nuestra independencia y así, luego de fracasados intentos porteños de caer en la órbita de la corona portuguesa o de la inglesa, un golpe de estado destituye a Director Supremo Alvear, colocando en su lugar al General Ignacio Alvarez Thomas, quien dicta un Estatuto Provisional en 1815 mediante el cual, intenta normalizar al país, reconociendo asimismo las autonomías provinciales, y se convoca a un Congreso General Constituyente que debería declarar la Independencia y dictar una Constitución.

Mucho se discutió en el congreso de Tucumán sobre la independencia y la forma de gobierno y al final, las cartas de San Martín, el empeño de Belgrano, la fuerza de Laprida y el empuje de Fray Justo Santa María de Oro lograron convencer a la mayoría de los diputados sobre la imperiosa necesidad de asumir nuestro futuro con firmeza.

Fué así que el 9 de julio de 1816 se declara la Independencia de España mas, temerosos de que la política de algunos porteños pudiera embarcarnos en alguna aventura pro – monárquica o de dependencia de Inglaterra, los diputados hacen el agregado posterior , el 19 de Julio de » y de toda otra dominación extranjeraSin embargo, los que sólo querían libertad relativa, no se alejaron del poder, con el tiempo los llamaron los «unitarios», que vieron en Inglaterra y/o Francia, no solo las conveniencias económicas para el puerto de Buenos Aires ( y por ende para ellos) sino el modelo cultural y político. Esta fué una de las razones para que los gobiernos de Buenos Aires abandonaran la frontera norte a su suerte, ya que los ejércitos patrios debían ser utilizados en la lucha contra los caudillos del Litoral que planteaban la necesidad de la Independencia y el Federalismo, a la par que una Constitución que respetara las autonomías provinciales. Gracias a Dios, hubo hombres casi olvidados como Güemes, Arenales, Warnes, que le dieron más importancia a ser independientes de cualquier dominación extranjera que a la lucha por privilegios internos.

San Martín, imbuido del ideal de independencia Argentina y Americana, se negó a obedecer las órdenes de utilizar sus ejércitos para reprimir a los caudillos y , tuvo que continuar casi sin el apoyo del gobierno argentino, la campaña libertadora de Chile, y sin ningún apoyo de nuestro gobierno, el proceso de independencia del Perú.

Castelli murió mientras era juzgado por los porteños liberales pero no independentistas, el cura Alberti no tuvo siquiera la extremaunción cuando falleció, Moreno murió misteriosamente en Alta Mar, Artigas terminó en el destierro a pesar de que nunca luchó por la independencia del Uruguay sino contra Buenos Aires, Belgrano terminó sus días pobre e ignorado, French, murió oscuramente , San Martín en Europa porque si se quedaba en Argentina, corría riesgo su vida… ( San Martín desde Bruselas le escribía a Chilavert (1825) » yo había figurado demasiado en la revolución para que me dejasen vivir con tranquilidad»..)

Alvear le escribía al proscrito Saavedra en 1815 » amigo mío, usted no debe extrañarse ni admirarse de estas ocurrencias : en las revoluciones, los autores siempre son las víctimas» y Juan Manuel Berutti escribía en sus memorias » Pobre patria, la ambición de tus hijos te expone a tu total ruina y expuesta a ser presa de naciones extranjeras que ambicionan tus riquezas y desean dominarnos…»
Desaparecidas las personas que obstaculizarían cualquier intento de dependencia, el predominio «liberal» se hizo sentir en el país e implicó un crecimiento desmesurado de Buenos Aires y sus clases dominantes, contra el empobrecimiento general del interior. Y se desencadenó la guerra civil entre unitarios y Federales entre 1828 y 1852.

Allí se vio que quienes pretendían una «libertad relativa» no vacilaron en unirse a los franceses y los ingleses para invadir nuestro país, con la excusa de terminar con el gobierno de Rosas. Es en ese momento que San Martín expone nuevamente su idea de independencia al respaldar la actitud de Rosas de defender la soberanía nacional contra la prepotencia de los franceses e ingleses.

Mientras tanto, exiliados de gran fuste como Domingo F. Sarmiento, fustigaban al gobierno de Rosas desde Chile a la vez que, en aras de ganar aliados para la causa, reconocía en sus artículos del diario «El Mercurio» de Santiago, los derechos chilenos sobre el sur patagónico, aunque ello fueran en desmedro de la soberanía argentina. Mas tarde reconoció su error, pero ya era tarde, entre los fundamentos históricos de los chilenos, aún figuran los artículos de Sarmiento.

En 1852 Rosas fué castigado por Urquiza quien no vaciló en unirse a los brasileros y uruguayos para derrocarlo, aún a costa de que ese apoyo militar extranjero implicara desprenderse de un pedazo de nuestra soberanía como fué la entrega de las misiones orientales al Brasil. Y, el período de organización nacional, que marcó también el auge del crecimiento económico de Argentina hasta 1900, implicó la caída de la soberanía en una libertad relativa ya que, la ingerencia de la corona inglesa en nuestros asuntos internos, se hizo sentir profundamente, avalada por las grandes inversiones y la crecida deuda externa contraída con aquél país.

Recién en 1916 con el gobierno de Yrigoyen , se vuelve al concepto de soberanía e independencia como autonomía de gobierno y legislación de un Estado con relación a cualquier otro, demostrada durante la Primera Guerra Mundial con la posición de Neutralidad, a pesar de las presiones inglesas y norteamericanas para que declarara la guerra a Alemania, la nacionalización del petróleo y el manejo de los resortes básicos de la economía en manos del estado.

La caída del gobierno constitucional en el «30» marcó la vuelta de los que solo querían la libertad relativa y al caer en la órbita inglesa y norteamericana, pasamos a ser como dijera Julio Roca (hijo del General Julio A. Roca) «la joya más preciada de la corona Inglesa».
En 1947, con la consigna «Braden o Perón» el general Perón puso al país en la disyuntiva de elegir entre un país dependiente o uno soberano. La gente eligió a Perón y éste se encargó de hacerle sentir que se volvía a tener entereza para tomar las decisiones propias . Cuando el mundo se dividió en dos bloques, propuso la «tercera posición» es decir, no caer en la órbita de dependencia de ninguno de los dos polos que se repartían el mundo: EEUU y Rusia.

Hoy, la globalización, la rapidez en las comunicaciones, (Internet incluída) y las abultadas deudas externas de los países en vías de desarrollo o subdesarrollado, hacen más difícil entender el concepto de Independencia y Soberanía en los términos de nuestros héroes, se pierde la pureza del concepto y hasta se pretende que se han muerto las ideologías ( idea de independencia incluída ). Por esta razón, priva el pragmatismo que hasta nos hace parecer correcto mantener » relaciones carnales» con alguna potencia, en la medida que mejore (¿ mejore?) nuestra situación económica relativa (¿ a quien?) En definitiva, no es ni más ni menos que una versión moderna de ser «la joya más preciada de…»

Para volver a comprender el sentido verdadero de la Independencia y revalorizarnos como Nación, debemos comprender el sentido de Patria, ese que hizo que Moreno, Juana Azurduy, San Martín, Belgrano, Güemes, Las Heras, Artigas, Andresito, Pringles, Dorrego, sacrificaran sus posesiones personales y hasta sus vidas en aras del bien común. Ese que nos enseñaban cuando éramos niños, que nos hacía sentir vergüenza si nos olvidábamos la escarapela o no cantábamos fuerte el Himno. bandera arg
Ese que hizo que nuestros mayores se opusieran a las pretensiones anglo – francesas en 1845, a entrar en la gran Guerra en 1916, a mandar tropas a Santo Domingo en 1965, a pelear y conseguir en las Naciones Unidad una Declaración de Soberanía Argentina sobre las Islas Malvinas en 1965…

Cuando se dice que no hay modelos, se miente o por lo menos, no se dice toda la verdad. Existen los modelos, solo que para verlos, hay que volver a conocer nuestras raíces y nuestra historia. Y así volveremos a aprender que con educación un pueblo se hace soberano. Que con honestidad el hombre y la sociedad crecen y por lo tanto habrá trabajo digno para que podamos hacer crecer dignamente a nuestros hijos y, ser así independientes

 

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Acerca de Julio Ruiz 58 Articles
Profesor de Historia. Colegio Cervantes y Jesús Sacramentado de Bolívar, Argentina. Ex Intendente de la Ciudad de Bolívar en la Provincia de Buenos Aires, Argentina en el período 1987-1991. Abogado. Integrante de la Asociasón San Martiniana en su caracter de presidente. Columnista en el Diario La Mañana. Obras Históricas entre otras: Blandengues, “La Odisea”, “Historias que hicieron cuentos”, “Paginas de una historia olvidada”. “Hubo un tiempo que fue Hermoso”una creación colectiva de ex alumnos, Bachilleres de la promoción 1972 del Colegio Nacional de Bolivar (Bs As). Los Negritos de San Martín. “La historia, un cuento y un libro”

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