La historia nos permite pensar que nadie escapa de su pasado, nadie escapa del ¿Quiénes somos?. En la historia hacemos un proceso de génesis, crecimiento y organización a través del cual los seres humanos tomamos conciencia de neustra finitud, nuestra grandeza y nuestras miserias, tomamos conciencia de nosotros mismos y de nuestra situación situación en el mundo. Hacemos esta ciencia porque tenemos que establecer una relación significativa entre pasado, presente y futuro, al fin y al cabo cramos el tiempo, hacemos cronología de nuestras cosas.
La pregunta a resolver para empezar a enseñar historia es que esta ciencia se presenta como un desafío, como una nueva oportunidad para saber puesto que la historia es colectiva, es de todos, es identidad.
Enseñar historia no debería ser nunca sinónimo de un momento de aburrimiento en una clase, llenar un curriculum de ser largas exposiciones de profesores sin ganas de enseñar porque la Historia es una de las mejores herramientas para comprender el mundo en que vivimos.
La historia siempre es una ciencia activa, es ciencia en movimiento siempre hay seres humanos que están haciendo historia y nuestros alumnos pueden con esos sucesos históricos crear, criticar y analizar pero sobre todo comprender lo que está sucediendo en el presente. Es una ciencia porque tiene objeto y método porque se vale de técnicas para esclarecer y determinar el contenido de sus funciones, en una ciencia social. La historia busca conocer y estudiar las acciones de algunos nombres propios o sucesos de muchos hombres que hicieron en la sociedad que si lo realizaron en el pasado pero cobran vida en nuestros textos.
La historia nunca es irrelevante, siempre deja enseñanzas, nunca muere como dijo el politólogo Francis Fukuyama en su libro “El fin de la Historia y el último hombre”, o ¿acaso está muerta la humanidad? La historia siempre impacta con nuestra realidad más temprano que tarde.
Enseñar Historia es tomar conciencia que somos finitos, es necesario saber historia para saber el sentido de nuestras vidas porque estamos aquí, que valores trasmitimos para seguir adelante,
El pasado siempre vuelve desde ¿Quiénes eran nuestros antepasados? contada en una charla de sobre mesa en la casa de los abuelos O ¿Porque los argentinos somos así?, porque América latina se llama así. Nuestra historia Siempre se manifiesta pero esta ciencia llamada historia no es una acumulación de datos para que nuestros alumnos repitan como loros. Si enseñásemos mejor historia quizás los seres humanos tomemos mejores decisiones para no cometer los mismos entonces debiéramos aprender mejor la sentencia de Cicerón “la historia como maestra de vida” de nuestros errores debemos aprender pero lástima que somos humanos y no pensamos o muchos no piensan en el valor de la historia
Decálogo del profesor de historia
- Siempre demostrar que la historia es lo que nos salvará el mundo, esto se llama interés para no cometer los mismos errores.
- Saber de Historia, saber cual es su conocimiento como ciencia, las buenas intenciones no valen.
- Estar siempre capacitándonos y leyendo para tener argumentos y seguir preguntando.
- Dominar nuestro saber.
- Ser creativos para lograr ese aprendizaje.
- Saber interpretar el lenguaje que se escucha en los salones, de este tiempo para poder crecer como ciudadanos del futuro.
- Proyectemos valor al conocimiento de historia en el diario vivir.
- Enseñemos a nuestros alumnos a hacerse preguntas, que duden de lo que le enseñamos.
- No obliguemos a estudiar historia (aunque nuestros alumnos siempre se sienten obligados).
- Sobre todo enseñemos para ser libres, no enseñemos para domesticar.
https://www.infobae.com/educacion/2024/05/25/efemerides-en-la-escuela-sirven-para-aprender-historia/
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