La ONU aprobó en el año 1965 que cada 8 de septiembre celebremos el día internacional de la alfabetización donde cada país miembro, evalúa la mejora en la tasa de alfabetización, en post de la Agenda 2030 y de los Objetivos del Desarrollo Sostenible.
La historia nos recuerda grandes desafíos para erradicar el analfabetismo en nuestro país. De hecho los estudios indican que desde el año 1865 se viene trabajando para suprimir esta problemática a través de distintas acciones como la creación de las escuelas primarias, la sanción de la ley 1420, el plan nacional de alfabetización, entre otras. A partir del año 2017, además de la evaluación sobre cuantas personas saben leer y escribir, la ONU incluyó la evaluación de la alfabetización digital como la capacidad para entender y usar las nuevas tecnologías comunicacionales.
Datos de la realidad educativa en argentina, sobre todo en tiempos de la post pandemia, nos ayudan a comprender el momento critico que vivimos en torno a la educación y en especial a la alfabetización. Según los resultados de las Pruebas Aprender, todas las provincias empeoraron su desempeño en Lengua en primaria entre 2018 y 2021. A este dato se agrega que los estudiantes de estratos socioeconómicos bajos alcanzaron niveles de aprendizajes considerablemente menores que los de sus pares mas favorecidos en el aspecto mencionado. Este componente de análisis es común en todas las provincias y refleja el impacto de la pobreza sobre la calidad educativa.
Para los organismos internacionales, la Argentina es considerada un pais libre de analfabetismo sin embargo, la tasa de alfabetización viene disminuyendo lo que representa una mala señal para la calidad de vida de los habitantes. Dentro de la población estudiantil, al menos un tercio de ésta, manifiesta serias dificultades para entender lo que leen, es decir que son sujetos que leen (proceso de decodificación del lenguaje escrito) pero no les alcanza para entender el contenido de la lectura. Se los llama analfabetos funcionales y son una gran cantidad de chicos y chicas que, pese a asistir a la escuela, no logran adquirir la habilidad de un lector competente para la apropiación de contenidos y uso de los mismos en situaciones cotidianas.
A esta realidad de los estudiantes se suma otra situación, que también agrava la condición de crisis de la educación, y me refiero a la degradación de los contenidos de la enseñanza y del aprendizaje. Los documentos curriculares que establecen que, como y cuando enseñar, han sido intervenidos por políticas educativas que se centraron en ajustes a fin de favorecer el acceso del estudiante, sobre todo de aquel con dificultad para entenderlos. Ejemplo de ello son los NAP, los IPA, etc. Es decir que los contenidos sufrieron importantes recortes que, ciertamente afectan, en muchos casos, su lógica, su didáctica, su articulación interdisciplinar e intradisciplinar.
Cada año, el día internacional de la alfabetización se centra en un tema o lema. Se nos propone un desafío, una meta a alcanzar. Para este 2022 el lema tiene que ver con transformar los espacios de aprendizaje de la alfabetización, repensarlos desde la resiliencia para garantizar una educación de calidad, igualitaria e inclusiva. Luego de la pandemia, con las restricciones vividas en todos los ámbitos, quienes nos desempeñamos en el ámbito educativo, estamos advirtiendo que el problema del analfabetismo funcional se agudizó y que el analfabetismo estructural resurgió como consecuencia del cierre de las escuelas.
Hoy, en nuestro país, la pobreza afecta al 51,4 % de la niñez en nuestro país, lo que agrava la condición frente al aprendizaje de cerca de 5 millones de niños menores de 14 años. La celebración del 8 de septiembre está pensada para evaluar cómo marcha la alfabetización en los países adheridos a la ONU y la Argentina es uno de ellos, entonces es necesario preguntarnos a modo de reflexión, ¿Qué estamos haciendo para transformar los espacios de aprendizaje de la alfabetización y repensarlos desde la resiliencia para garantizar una educación de calidad, igualitaria e inclusiva? ¿Qué está haciendo el Estado Argentino y los estados provinciales, para impedir el retorno de la problemática del analfabetismo?
Algunas provincias mas la ciudad de Buenos Aires mostraron voluntad y decisión para encarar la problemática de la alfabetización luego del cierre de las escuelas. Diseñaron planes y programas de intervención para corto y mediano plazo. Pero el esfuerzo debe ser de todos y el diseño de una política central, desde el Ministerio de Educación de la Nación, es urgente. Argentina no puede permitirse el retorno al analfabetismo.
Lic Patricia Núñez. Psicopedagoga. Santiago del Estero
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