1. “La aceleración tecnológica”, está vinculada frecuentemente con la introducción de tecnologías nuevas en el aula?
No necesariamente. La “aceleración tecnológica” hace referencia al rápido desarrollo de diversas tecnologías y a los profundos cambios en las prácticas y procesos sociales que estos desarrollos generan. En relación a la escuela, se hace necesario incluir en los procesos educativos no solo tecnología en cuanto artefacto sino también que se hace sumamente imprescindible la reflexión sobre las prácticas y las ideas pedagógicas que subyacen en su uso. Una frase que solemos repetir con Corina es que en este contexto de hiper comunicación e hiper aceleración es necesario que tanto las instituciones educativas como los docentes no se aggiornen ingenuamente ni se resistan caprichosamente a las novedades y los cambios que la tecnología propone. Salir de la dicotomía tecnofilia vs. tecnofobia es clave cuando pensamos en la introducción de tecnología en las aulas. Con esto queremos decir que no creemos en la inclusión de tecnología en los procesos educativos bajo la ingenua creencia de corte causal determinista de que por el solo hecho de incluirla mejorará los procesos educativos mágicamente. Tampoco consideramos oportuno resistir caprichosamente a los cambios que se están generando y las oportunidades que estos traen por el simple hecho de no estar de acuerdo o por no saber cómo usar ciertas herramientas. Es imprescindible pensar la inclusión de tecnología con un fuerte sentido pedagógico en las prácticas educativas, inclusión que alcance tanto a directivos como a docentes en un proceso de apropiación significativa, que tenga sentido educativo, de la tecnología. Para esto es necesario formarse, trabajar en equipo, pensar en los contenidos curriculares, problematizar la inclusión de la tecnología en cuanto al qué, cómo, cuándo, por qué y para qué incluirla, tomar decisiones y seleccionar estrategias y recursos necesarios para ello.
2. ¿Qué importancia presenta el uso de las TIC en la educación tradicional y en la educación virtual?
Estamos convencidos de que los saberes significativos, la realidad, la construcción del mundo y la cultura son construcciones colectivas, que deben ser apropiadas y transformadas colectivamente. El saber se construye en la interacción con otros y con el mundo. En este sentido, las diferentes tecnologías que existen hoy en día posibilitan realizar muchas acciones que pensadas pedagógicamente pueden ser muy potentes. Algunas de estas posibilidades se vinculan a colaborar, compartir, comunicar en múltiples formatos y recorridos, pensar el tiempo y el espacio educativo de otra forma trabajando por momentos en forma sincrónica y en otros de manera asincrónica, trascendiendo los muros del aula física.
En este sentido, sostenemos que la inmovilidad, el desconocimiento y el apego a prácticas tradicionales, verticalistas, rígidas y exclusivamente apegadas al lenguaje textual, no son estrategias que debieran impregnar el paisaje contemporáneo de la educación.
A su vez, hay campos del conocimiento que consideramos adyacentes al de la educación presencial y que pueden nutrirnos de ideas organizadoras y prácticas modelizantes para comenzar a diseñar usos y costumbres que tanto anhelamos modificar en las prácticas educativas tradicionales. En este sentido, algunos rasgos de la Educación en Línea pueden aportar algo de luz, despejar incertidumbres y acercarnos hacia algunas certezas. Entre estos rasgos o prácticas concretas de la Educación en Línea podemos mencionar: la hoja de ruta como organizadora de módulos temáticos, el guión narrativo como estructurador visual y didáctico del contenido, el docente como articulador de las interacciones, la multiplicidad de canales y recursos como parte de un mismo ecosistema.
3. Francisco: ¿Cómo surgió escribir un libro CÓMO ENSEÑAR A APRENDER junto a Corina Rogovsky ¿Qué observaron ustedes en otros libros que no tenían y los quisieron plasmar en este?
El libro surgió a partir de dos motivaciones que convergieron. Por un lado, la motivación de la editorial de publicar un libro sobre educación en este tiempo de pandemia y crisis. Por otro lado, nuestra intención de sistematizar y publicar experiencias educativas innovadoras y disruptivas que inviten a pensar nuevos elementos que enriquezcan, amplíen y mejoren las propuestas educativas de los docentes y los modos de gestionar estos cambios por parte de los directivos. En este sentido, el contexto de pandemia ocasionada por el virus COVID 19 y la responsabilidad de brindar continuidad pedagógica en contexto de aislamiento social, preventivo y obligatorio nos brindó un escenario interesante para realizar esta sistematización.
Tanto Corina como yo somos tecnólogos educativos y ejercemos el rol en instituciones educativas, particularmente escuelas, promoviendo y guiando la integración de tecnología en las prácticas áulicas que se suscitan en las instituciones que acompañamos. Se trata de un acompañamiento de carácter fuertemente pedagógico, con el foco puesto en la innovación educativa a partir de la utilización de tecnologías, y que alcanza tanto a directivos como a docentes en un proceso de inclusión genuina.
El libro pretende socializar parte de nuestra experiencia, y la experiencia de las personas que acompañamos, compartir algunas reflexiones con la intención de proponer nuevos interrogantes e inspirar nuevas prácticas pedagógicas e institucionales. Una característica particular de este libro es que podemos encontrar respuestas educativas concretas a situaciones coyunturales que nos plantea la situación de continuidad pedagógica y aislamiento social, preventivo y obligatorio. Hay ejemplos muy variados producto de la propia experiencia.
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