¿Cómo comportarse ante estudiantes de Altas Capacidades?

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Los niños, niñas o jóvenes con altas capacidades pueden ser igualmente cónsonos con sus edades mentales, aunque parezcan un poco más maduros debido a sus intereses y razonamientos que desenfocan la percepción que se tiene de ellos como niños, por esto, en sus evaluaciones psicológicas tienen valoración con mayor grado de madurez, en lo práctico, igual disfrutan de juegos, del compartir, sólo que estas distracciones y relaciones sociales deben estar más adaptadas a sus necesidades. Pueden estar disfrutando con juguetes propios de su edad mientras responde con un análisis crítico de alguna circunstancia que sorprenden por su claridad mental.

Ahora bien, ¿cómo comportarse como docentes ante este tipo de estudiantes? Definitivamente cada uno de los estudiantes representan un quehacer diario, para todos aquellos a quienes le gusta indagar sobre las necesidades educativas de los educandos, y más, en el aula de clase que se cuenta con un considerable número de alumnos. En el caso de los estudiantes con altas capacidades, es importante tomar acciones desde la madurez profesional al percatarse que aquellas actitudes que los caracterizan son las que evidencian la presencia de esta maravillosa condición, es decir, entender que cuando un alumno de altas capacidades plantea que el docente ha tenido un error en la pizarra en una ecuación, o en una fecha histórica, no debe ser tomado como un desafío al ego docente, sino por el contrario, desde el amor y gran nobleza se debe ver todo lo que se puede ofrecer a ese estudiante y todo lo mucho que se aprenderá del mismo.

Es momento que los niños, niñas y jóvenes disfruten de las bondades de docentes que los entiendan y puedan ofrecer sus aportes, de seguro estos docentes también brillarán con los logros de estos chicos y chicas. Que si hacen alguna corrección en clase no es con la intencionalidad de sentirse superior al docente, sino que se caracterizan por una condición muy especial la cual quiere que todos sean mejores personas.

Lejos de hacer quedar mal a su profesor, los estudiantes con AACC buscan que lo aprendido sea lo más exacto posible, es cosa de aclarar las dudas y continuar con el aprendizaje, pero ahora, es con ese apoyo detectado en clases, que en el desarrollo de las actividades se podrá apreciar cada vez más lo valioso de contar con ellos en el salón.

Los docentes al igual que los padres y madres aprenderán también de los educandos, como los padres de los hijos. Es por ello, que no hay que incomodarse al ser corregidos por un error, que como humanos se podría cometer, por el contrario, hay que demostrar con el ejemplo que se puede rectificar sin complejos, “a caer y levantarse”, con más empeño por continuar mejorando para el bien común, y es allí donde se invitará al estudiante a brindar sus aportes a la clase, también a conocer donde se puede ayudar a desarrollarse más en relación a sus necesidades, y comprender que tienen una condición con la que compartirán este mundo.

Si se detalla, que se requiere su aceleración académica, se pudiera facilitar para que consiga llegar a un nivel donde se sienta mucho más cómodo. Permitiéndole crear, realizar aportes científicos, musicales, deportivos, entre otros que expongan su talento, sin que los compañeros los vean con algún tipo de resentimiento o comparación desde el entendido que cada ser humano es único.

Si el proceso de aceleración es lo más conveniente para el avance del estudiante de AACC, los docentes deben aplicar todas sus virtudes investigativas, y entender que estos niños o jóvenes tienen aprendizaje rápido, pero no son adivinos, ni magos, que, con sólo nombrarles un tema, ellos sabrán de qué se trata y todo lo relacionado a eso como si observaran la bola mágica. Se recuerda un caso, de un docente que le informó a otro sobre la condición del niño y acto seguido le preguntó al estudiante ¿Y tú que haces, multiplicas más rápido que una calculadora o sabes todo? Lo que se quiere transmitir con esto, es que realmente se puede aportar mucho desde la docencia a estos muchachos, dándole tutorías en el caso de la aceleración con el apoyo real del conocimiento que les permita aprender a su ritmo, para poder acelerar académicamente.

Escuchar a los padres de estos niños también es importante para canalizar sus expectativas, y conocer más a fondo cada particularidad, incorporarlo a la sociedad desde la base de su condición, es decir, ajustes curriculares que le sean satisfactorias al estudiante, sin coartar sus capacidades, lo que pudiera generar problemas de actitud. Desde el conocimiento vivencial del docente, los padres pueden aportar la información sobre la evolución de sus hijos, así como su visión del requerimiento para el desarrollo integral del estudiante y junto al docente encontrar el ritmo adecuado para un aprendizaje fluido y respetuoso, tomando en cuenta siempre lo manifestado por el propio educando.

También se conoce que uno de los obstáculos que se le presentan a estos niños, son las directrices o lineamientos que en ocasiones desfavorecen su desarrollo, muchos de estos tienen que ver con los departamentos de evaluación, cuyos procesos son bastante engorrosos y limitantes para la aplicación de la aceleración académica, aspectos que se desarrollarán con mayor detenimiento en otro artículo. Sin embargo, se puede adelantar que para el educador no debe ser una sensación de más trabajo, sino un impulso para ayudar con su sabiduría a los niños que están bajo esta condición, que por el hecho de tener un coeficiente intelectual igual o mayor a 130 y estar por encima de la media en la campana de Gauss, ciertamente representan un reto que necesita la visión de un docente guía sensibilizado, ganado a la investigación como transformador de un mundo mejor.

 

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Acerca de Betzabeth González 7 Articles
Betzabeth González, licenciada en Educación, mención tecnología educativa, egresada de la Universidad Central de Venezuela. Nací en la hermosa ciudad de Caracas - Venezuela. Frente al Wuaraira Repano mejor conocido como El Ávila. Desde muy pequeña he sentido una gran inclinación y afecto por la educación. En la actualidad me desempeño como Coordinadora y docente en el área de computación de un Centro de especialidades para adultos, pero he tenido la dicha de trabajar en la educación formal y no formal, además de hacerlo en varias modalidades y niveles educativos, también he trabajado como Coordinadora de Investigación y formación de un Centro local de Investigación y Subdirectora de un plantel de educación inicial y básica donde desarrollé un proyecto que fue ganador del segundo lugar en la categoría de Innovación educativa y ambiente realizado por la Editorial Girasol. He contado con la bendición de escribir cuentos para niños con la editorial Triuno, dirigidos al espectro autista.

2 Comments

  1. Es un placer leer diferentes puntos de vista y aclarar conceptos… Ya que el texto nos lleva a tres lados de un dilema sobre nuestros niños, pero lo realmente importante para mí forma de ver las cosas, es el enfoque a qué los DOCENTES se involucren más hacia sus alumnos y no solo se dediquen a pararse frente a un aula y dicten una clase. Esa union, preocupacion o empatía por los alumnos será la clave para dejar un mejor legado. Porque no es igual dejar un mejor mundo para nuestros hijos, que dejar mejores hijos para nuestro mundo. Siempre habrá un futuro.
    Felicitaciones Lic. Betzabeth Gonzalez

  2. Ciertamente en está época es muy importante lo que señalas William,»la empatía», en las relaciones sociales, en educación y yo diría que en todas las profesiones; como en la medicina, hay que involucrarse para verdaderamente atender las necesidades que se estén presentando de una forma satisfactoria. Gracias por tu comentario.

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