Todos los educadores o allegados a temas ligados a la educación hemos odio hablar sobre brechas dentro de ésta o hemos leído párrafos extensos donde los autores han hablado sobre diferentes tipos de brechas vinculándola directamente a una problemática puntual. Por ejemplo, la brecha generacional, la brecha comunicacional, brecha pedagógica/política y de allí nos relacionamos y convivimos con una brecha que hoy se intenta acortar por parte de los investigadores y estudiosos de la Educación en tiempos de cambio, y que se la llama brecha digital.
Pensar en la calidad educativa hoy, es gestarla en torno a la incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Cuando nos remitimos a la brecha digital, ponemos en evidencia la heterogeneidad que atraviesan las TIC, lamentablemente expulsando posibilidades ricas en materia de inclusión social y posibilidades que desprenden a la equidad social cuando se las atiende.
El cúmulo de necesidades sobre las TIC por partes de los actores Institucionales, se vuelve frenética cuando comprendemos que se aleja lo cercano(tecnologías) e imposibilita la interrelación de los sujetos de aprendizaje con la digitalización de la sociedad de donde trascienden.
Las brechas generan un espacio entre dos situaciones o personas. El espacio a veces provoca un vínculo desacertado, hasta molesto para los integrantes de la brecha, porque las brechas separan de manera consciente.
En las Instituciones Educativas, la brecha digital no se presenta de única manera. A simple vista podemos reconocer una alternativa conocida: la falta de habilidades sobre las TIC de los docentes y la amplia agilidad con la que los alumnos las manipulan y entienden a aquellas. Los alumnos necesitan de las TIC para aprender. ¿Qué sucede en ese espacio(la brecha) que se da entre los docentes y los alumnos? A ver, utilizando la creatividad: imaginemos a cada uno de nosotros parados frente a nuestros alumnos. Elaboremos ítem por cada aparato tecnológico, dispositivo, aplicaciones, softwares y hadwares que los alumnos y docentes saben utilizar (no olvidar colocar los ítem por arriba de cada sujeto, docente-alumnos). Ahora bien, por cada ítem que se enumeran se aumenta o disminuye 1 cm el acercamiento entre uno u otro. Quiero decir, por cada coincidencia se acercan 1 cm en el plano donde estamos imaginando y por cada diferencia se aleja 1 cm. Ejemplo: «mis alumnos saben utilizar aplicaciones para realizar redes conceptuales con el celular en clase, yo también» (Se acorta 1 cm, de manera contraria se aleja) ¿Qué tal si el resultado nos distancia a 10 cm en el plano de nuestros alumnos? O bien, ¿Unos 15 cm? La brecha digital, y más la brecha dentro de la Escuela se presenta tácitamente e implícitamente de manera corriente y continua, generando distanciamiento entre los docentes y los alumnos. La brecha, el espacio, la distancia corrompe algo sagrado para el vínculo escolar que es la comunicación. Cómo relacionarnos y comunicarnos cuando los lenguajes son dispares, y aquí no aludimos a una brecha generacional, sino que atiende a la una brecha digital que nos separa y desvincula, nos «descomunica» y nos altera. Si, altera al docente que no comprende y altera al alumno que no comprende y no lo comprenden. La comunicación se altera y los resultados de cada resignificación también.
Los valores de fuentes TAS, basado en Katz, Kourtroumpis, Callorda (Lugo, María Teresa y otros- Entornos Digitales y Políticas Educativas, Dilemas y Certezas UNESCO.2016), muestra un gráfico(pág 21) con indicadores sobre América Latina y el índice de digitalización(2013) ocupando Argentina la fase de transición 49/60, con respecto a lo mencionado. Los países en fase avanzada a nivel de 54/60, son Chile y Uruguay en resultado a los proyectos exitosos sobre las TIC. La mayoría de los países latinoamericanos se encuentran en fase transicional, indicando una suave y paulatina o hasta retrasada inserción si no se los acompaña con un proyecto masivo y comprometido con las TIC por parte de los gobiernos nacionales y provinciales, que los coloque en países de avanzada en carácter de digitalización.
¿Para qué se debe digitalizar? ¿Qué se debe digitalizar? Debemos digitalizar la comunicación, los paso a paso de la vida corriente de los alumnos y docentes. Debemos tener un código lingüístico que nos identifique y nos permita hablar en términos de inclusión y contribución a la equidad. Se genera la brecha digital entre docentes y alumnos, sabiendo que luego generamos la brecha entre los alumnos y la sociedad ultra digitalizada. Corriéndonos de los proyectos macro que son los contenedores de la gestión digitalizadora, coloquemos la concentración, por un momento, en situaciones micro dentro del aparato escolar: la escuela, el colegio, los institutos, entre otros. Acerquémonos al PEI, Proyecto Educativo Institucional. Allí los responsables de la Institución junto al resto de los actores escolares pueden manifestarse y dar fruto a proyectos donde se vincule algún argumento tecnológico a ser llevado a cabo anualmente y ser aprovechado por todos los participantes. El PEI es una herramienta de conciliación de ideas, de propuesta y divergencia entre la creatividad de los que van a hacer de ella una realidad y lo ofrecido.
Factores a tener en cuenta para comprometer al PEI a acortar la brecha digital:
- Visualizar la herramientas más cercanas: celulares, tabletas, notebooks, netbooks, computadoras, proyectores, lápiz digital, entre otros.
- Evaluación sobre las habilidades de los docentes ante las TIC: cada institución debería aconsejar a los docentes a realizar cursos de capacitación docente (gratuitos) para enriquesimiento personal sobre herramientas tecnológicas. Los cursos están y hay amplia gama de oportunidades: presenciales o virtuales. Mismo la Institución puede colaborar con los docentes para dar instrucción del uso sobre herramientas de TIC.
- Gestar un PEI que atienda a las necesidades Institucionales, no sólo sobre las tecnologías sino también sobre las necesidades sobre casa realidad escolar. Se entiende y atiende a temas transversales a las TIC.
- Un factor importante es mantener una línea de seguimiento por parte del equipo de dirección escolar y los encargados del proyecto, ya que cada instancia requiere una evaluación para desterrar especulaciones y hablar con datos consistentes y reales.
- Estar abiertos al fracaso: no siempre los proyectos se llevan a cabo de la manera que se imaginó, estar atentos a los imprevistos es una temática flexible y alentadora en momentos donde el PEI carece. Estrategias superadoras.
- Estar atentos a la defensiva de los docentes y alumnos. No se puede agradar a todos por igual, pero se debe mantener un línea de planeamiento en la elaboración del proyecto. Los rechazos son parte del crecimiento de camino que se decidió. El proyecto debe tener carácter conciliador.
- Se debe tener un norte de pensamiento: Atender a las TIC, es el principal. En materia de inclusión y posibilidades estratégicas de implementación de las herramientas tecnológicas.
- Entender que las TIC son parte de la calidad educativa que anhelamos durante el ciclo lectivo.
- Auto-evaluación (reconocimiento final del proyecto ejecutado por parte de TODOS los participantes) y FODA (Fortalezas-oportunidades-debilidades-amenazas)como herramienta para planear el próximo PEI.
Con lo ofrecido anteriormente, concluyo diciendo: Se necesita considerad a las TIC en el PEI para favorecer a la mejora educativa e inclusión de nuestros docentes y alumnos a las necesidades sociales y culturales que los atañen. Los Proyectos a largo plazo nos permiten mantener una hipótesis de trabajo que identifique a todos los actores en el transcurso del ciclo lectivo.
Excelente nota! para tenerlo muy en cuenta en Instituciones Educativas.
Gracias Ana. Realmente si. Es un tema de agenda educativa.