La Revolución producida en Buenos Aires, el 25 de Mayo de 1810, no fue aceptada en algunos de los pueblos del viejo Virreinato del Río de la Plata. Uno de esos lugares fué la Banda Oriental donde, por un Cabildo Abierto realizado en Montevideo – amañado por los realistas – el 15 de junio de 1810, se decidió reconocer como autoridad al Consejo de Regencia ( en España) y no a la Junta de Buenos Aires. Solo el pueblo de Maldonado apoyó al nuevo gobierno.
Se levanta la Banda oriental
El 15 de febrero de 1811, el Capitán de Blandengues José Gervasio de Artigas, que había sido destinado con parte de su cuerpo a custodiar de posibles ataques patriotas al puerto de Colonia, tomó partido por la Revolución y con los hombres a su orden cruzó el Río Uruguay, se estableció en Nogoyá ( Entre Ríos ) y se puso a la orden de la Junta de Gobierno porteña.
Esta decisión fue imitada por otro capitán del Regimiento – nativo oriental – que abandonó a las autoridades realistas, pasándose al bando patriota: José Rondeau.
Al amanecer del 28 de febrero de 1811, al tomar conocimiento de la actitud de Artigas y Rondeau, un grupo de sublevados orientales (no más de 100 personas) comandados por el Capitán Venancio Benavídez y Pedro José Viera, se reunieron a orillas del arroyo Asensio y proclamaron el final del gobierno español en la Banda oriental.
Luego se dirigieron a Mercedes e incorporaron al Capitán de Blandengues Ramón Fernández, con 200 hombres. La columna avanzó sobre Soriano y allí pidieron ayuda a Manuel Belgrano y al Teniente General de Blandengues (nombrado por la Primera Junta) José Gervasio de Artigas, que se encontraba acampado en Nogoyá (Entre Ríos) con 150 hombres.
La Banda Oriental se constituyó en un verdadero foco revolucionario en apoyo de la Primera Junta, aunque el gobierno de la ciudad de Montevideo, quedara en manos de los españoles. Para apoyar la revolución, Belgrano hizo enviar al Arroyo de la China (Concepción del Uruguay) a los regimientos de Pardos y Morenos y allí formó un ejército auxiliar juntamente con Artigas.
Poco después, finalizada su campaña al Paraguay, el 9 de abril de 1811,Manuel Belgrano arribó a Mercedes ( en la Banda Oriental) y se puso al mando de las fuerzas combinadas, nombrando el día 10 a José Artigas como segundo Jefe del “Ejército Auxiliar del Norte”. Inmediatamente, el 11 de abril, Artigas emitió una proclama en el que exhortaba a los “leales y esforzados compatriotas de la Banda Oriental del Río de la Plata” a adherir a la Junta de Buenos Aires, culminando con un “ morir antes con honor que vivir con ignominia en afrentoso cautiverio”.
Belgrano encomendó a Manuel Artigas, la insurrección del norte , a José Artigas atacar el centro del país hasta forzar un cerco a Montevideo y a Benavidez le encomendó la zona de Colonia, debiendo unirse a Artigas para cercar Montevideo.
En poco tiempo las fuerzas supervisadas por Belgrano y comandadas por Artigas , Rondeau y Benavidez tomaron los pueblos de San José, Minas y Maldonado.
Como consecuencia de una revolución en Buenos Aires ( 5 y 6 de abril de 1811) Belgrano fué retirado del mando del ejército auxiliar de la Banda Oriental y en su reemplazo fué designado José Rondeau. Artigas mientras tanto, derrotó a los españoles en la batalla de Las Piedras , puso sitio a Montevideo ( mayo de 1811) y ocupó la ciudad de Colonia.( 26 de mayo). Por estas acciones fue ascendido al grado de Coronel por la Junta Grande.
En este interin, el Virrey Francisco Javier de Elío, intenta realizar un canje de prisioneros con Artigas, pero este se niega manifestando que antes de iniciar cualquier tratativa, las autoridades españolas deben reconocer como autoridad legítima a la Junta de Buenos Aires. ( 19 de mayo )
El primer sitio de Montevideo
Respecto de los efectos del sitio, cuenta Mateos Magariños en su Diario: “ ya no tuvimos verdura, ni pan de afuera sino alguno que pudo escapar y carne fresca, solo, los animales que se tenían en el corral…” mientras a fines del mes de julio, el Cabildo Montevideano concluía que “… no queda otro alimento que el de la carne de tasajo por haberse concluído el arroz y demás minestras que existían y haber regresado las lanchas que el Cabildo despachó río arriba para comprar trigo, sin traer alguno…” mientras Elío comunicaba a las autoridades residentes en España que: “La Aduana por no haber comercio de ninguna especie, nada puede producir… Nuestro comercio se acabó porque no hay a quien vender ni frutos que comprar.
Los buques salen vacíos…”.En julio de 1811 un ejército portugués invadió la Banda Oriental e intimó a Rondeau a que abandonara el territorio, a la vez que intentó invadir Yapeyú (donde fué rechazado) y ocupó el fuerte de Santa Teresa, Paysandú y Melo.
El gobierno de Buenos Aires inició tratativas con el Virrey Elío (que sólo ocupaba Montevideo) firmándose un acuerdo por el cual, las tropas porteñas se retirarían de la Banda Oriental quedando Arroyo de la China, Gualeguay y Gualeguaychú (las tres ciudades en la argentina provincia de Entre Ríos) en manos de los españoles mientras que las tropas portuguesas se retirarían al Brasil.
Este tratado disgustó a Artigas ya que se sintió abandonado (de hecho lo fué) por el Triunvirato, dejando a sus tropas a merced de los españoles y los portugueses. Por ello, inició un éxodo con 20.000 orientales hacia las orillas del arroyo Ayuí (cerca de Concordia).
“Desde entonces, sólo se ocupó en organizar nuevas fuerzas e instruirlas en el manejo de las armas respectivas, pero como estas le faltaban, las substituyó con palos de la misma forma que usaban los infantes; con cuchillos y tijeras de trasquilar enastadas, logró formar un cuerpo de lanceros…” y desde allí comienza a realizar un acercamiento con la reciente Junta de Gobierno del Paraguay, tratando de obtener su concurso para la lucha contra los realistas y los portugueses:” …los vecinos orientales se consideran uno con los paraguayos, en todas sus relaciones…puede contar en cualquier determinación con este gran resto de hombres libres, muy seguro de que marcharán gustosos a cualquier parte donde se enarbole el estandarte de la libertad…”
Sin embargo los españoles, tenían en claro que esto era solo un alivio temporal para los sitiados : el Comandante del Apostadero Naval, Capitán José María Salazar escribía a la Corona en diciembre de 1811 que “ Buenos Aires solo aguarda a que los portugueses se retiren para que vuelva Artigas a infectar la campaña”.
Los portugueses no respetaron el tratado y no se retiraron del Uruguay, por lo que Artigas juntamente con los entrerrianos, continuó la guerra contra los lusitanos, por lo que requirió la ayuda del gobierno de Buenos Aires, al decir “ los orientales tienen fijos los ojos en la protección de ese gobierno. No son ya unos hombres entusiasmados los que la imploran , yo presento ahora unos hombres comprometidos con la necesidad…si de una parte nos son negados los auxilios, debemos conocer que siendo preciso no sofocar nuestras ideas, en nuestras manos está conservar el trono de la libertad y si una vez lo abandonamos, no volverá a tener la misma proporción, quedándonos solo el triste recuerdo de haber obrado como hombres libres…” .
Artigas recibió el apoyo del Triunvirato que remitió dos regimientos: uno al mando de Domingo French y otro al mando de Florencio Terrada. Asimismo, el gobierno encomendó a Belgrano la construcción de dos baterías sobre el río Paraná, para impedir el paso de los realistas .
Las hostilidades fueron suspendidas por orden del gobierno de Buenos Aires que , con la mediación del embajador inglés Lord Strangford, tramitaba el retiro de las tropas portuguesas mediante la firma de un armisticio el 26 de mayo de 1812, con el diplomático lusitano Juan Rademaker. El retiro de las tropas portuguesas comenzó a efectuarse, en julio de 1812 .
El segundo sitio de Montevideo
Luego de ello, se reiniciaron las hostilidades contra los españoles, esta vez al mando de Sarratea, Artigas y Rondeau quienes pusieron sitio a Montevideo luego de sublevar a toda la campaña uruguaya.
Descontento con la forma de conducir la guerra y las negociaciones secretas de los porteños con los portugueses sobre el futuro de la Banda Oriental, Artigas permaneció en la campaña y presionó al Triunvirato para que desalojaran a Sarratea del mando y éste fuera entregado a Rondeau, a la vez que remitió a Sarratea un oficio en el que le decía , entre otras cosas: ” … ¿ es un crimen haber arrastrado el riesgo de presentarme sobre Montevideo, batir y destrozar las fuerzas que me destacaban, quitarles sus bastimentos y reducirles a la última miseria?… posteriormente, en la necesidad de levantarse el sitio, abandonados mis compaisanos a sí solos y hechos el juguete de todas las intrigas, ostentaron su firmeza, se constituyeron por sí y cargados de sus familias sostuvieron con honor e intrepidez un sentimiento bastante a contener las miras del extranjero limítrofe… era preciso que después de haber despreciado sus méritos ( el de los orientales) se les pusiere en rol de los crímenes y que fuesen tratados como enemigos unos hombres que, cubiertos de gloria, han entrado los primeros en la inmortalidad de América.
Era preciso lograr su exterminio, confundirlos, perderlos…No cuente ya Vuestra Excelencia con algunos de nosotros porque sabemos muy bien que nuestros obedecimientos harán precisamente el triunfo de la intriga. Si nuestros servicios solo han producido el deseo de decapitarnos, aquí sabremos sostenernos…El pueblo de Buenos Aires es y será nuestro hermano , pero nunca el gobierno actual…”
En estas circunstancias, Artigas comienza a fortalecer su idea política para la nueva patria, en la que el encono con los gobiernos de Buenos Aires lo lleva a plantear la necesidad de confederarse al estilo de los Estados Unidos.
Justifica sus actitudes con relación a los porteños, en una carta a J. García Zúñiga, el 13 de noviembre de 1812 cuando dice” yo nada podía temer porque la fuerza estaba de mi lado, pero todo lo cedí para no ensangrentarnos entre hermanos, y me contenté con separarnos. Ahora, nos ofrecemos nuevamente los orientales: conservaremos otra vez la libertad de nuestro suelo y se nos deparó plantarla por nosotros mismos, dejándonos los auxilios competentes de acuerdo al sistema de confederación…”
A raíz de las actitudes de rebeldía oriental ante las pretensiones de Buenos Aires de firmar un acuerdo con las autoridades lusitanas, el 2 de febrero de 1813, Sarratea emitió un bando declarando a Artigas “ traidor a la patria ” por lo que el caudillo oriental le remitió una nota donde le manifestaba que “… no hay circunstancia capaz de reducirme a variar mi opinión. Esclavo de mi grandeza, sabré llevarla a cabo dominada siempre de mi justicia y mi razón. Un lance funesto podrá arrancarme la vida, pero no envilecerme… El honor ha formado siempre mi carácter , el reglará mis pasos ”…
El 20 de febrero de 1813, el Triunvirato entregó el mando supremo a Rondeau por lo que, el 26 de febrero Artigas se incorporó al ejército de Buenos Aires que sitiaba Montevideo.
La ciudad sufrió nuevamente la escasez de víveres, agravada por una plaga de gorgojo que inutilizó las pocas reservas de granos, la falta de agua (ya que los pozos más importantes estaban fuera de la ciudad) y las precarias condiciones de higiene originaron una peste de escorbuto que produjo más de 5000 muertes.
El gobierno de Buenos Aires, creó una flota que puso al mando del Almirante Guillermo Brown, que derrotó a los españoles en los combates del Buceo, Arroyo de la China y San Nicolás, por lo que la situación de Montevideo se hizo insostenible para los españoles, más luego de la derrota de los realistas en el Combate de San Lorenzo.
Cuenta Alcides Bauzá que “ apenas hay una familia que no se alimente con el pan de sus lágrimas todo el día y a toda hora hiere nuestros oídos el fúnebre tañido de la muerte. Casi todos los heridos han fallecido y las necesidades originan una fiebre maligna que ha conducido a muchos centenares a los horrores del sepulcro…”
La Banda Oriental y la “ Asamblea del Año XIII ”
Al ser convocadas las Provincias Unidas a una Asamblea Constituyente en 1813, la Banda Oriental envió seis representantes elegidos en el Congreso de Tres Cruces (inspirado por Artigas). El 8 de abril, el ejército de Artigas y el Ejército Auxiliar de Buenos Aires comandado por Rondeau, juraron fidelidad a la Asamblea general de la Diputación reunida en Buenos Aires.
Los diputados de Artigas fueron con expresas instrucciones de obtener la Declaración de la Independencia, el dictado de una Constitución y la organización del país bajo un régimen confederativo, en cierto modo similar al de EEUU, presentando incluso un proyecto de “ Constitución liberal federativa para las Provincias Unidas de la América del Sur” , donde la Banda Oriental integraba esta Nación bajo el nombre de “Provincia Oriental”.
En esa provincia estarían incluídos también, los pueblos ocupados por los portugueses: los de las Misiones, Batoví, Santa tecla, San Rafael y Tacuarembó. Los diputados orientales resolvieron reconocer a la Asamblea con la condición de que se renunciara a cualquier intento de subyugación por parte de Buenos Aires y que la “Banda, en la plena libertad que ha adquirido como provincia compuesta por pueblos Libres, queda desde ahora sujeta a la Constitución que emane y resulte del Soberano Congreso General de la Nación y a sus disposiciones consiguientes, teniendo como base a la libertad”
Entre sus “Instrucciones” los diputados orientales traían las siguientes:
a) No admitir otro sistema de gobierno que el de la Confederación;
b) El gobierno supremo solo entendería en los negocios generales del Estado. El resto sería particular de cada provincia;
c) Cada provincia retendría todo el poder no delegado expresamente.
d) Que la capital y lugar de residencia de las autoridades de las Provincias Unidas, debería ser fuera de la ciudad de Buenos Aires.
Los diputados de Artigas fueron rechazados por la Asamblea del Año XIII aduciendo falencias en los diplomas.
En abril de 1813, Artigas y Rondeau firmaron una acuerdo por el cual se establecía una confederación con autonomía provincial para la Banda Oriental y en virtud de él, Artigas fué designado gobernador Militar de la Banda Oriental, reconociendo en el mismo a la provincia Oriental como “parte integrante del Estado denominado Provincias Unidas del Río de la Plata”. En virtud de ello, le escribe a las autoridades de Buenos Aires que “los planes grandes de la América en su revolución gloriosa, deben sellarse y la provincia oriental ha ofrecido sus cenizas para asegurar su consolidación…”
El gobierno de Buenos Aires, sin embargo, ordenó la reunión de un nuevo congreso de la Banda Oriental en Maciel ( 10 de diciembre de 1813), para elegir nuevos diputados a la Asamblea. Artigas se opuso a esta maniobra porteña que a su vez, rechazó el acuerdo entre Artigas y Rondeau, en diciembre de 1813. Artigas, enemistado con Rondeau porque éste había presidido el Congreso de Maciel ordenado por los porteños, seguido por los caudillos Fructuoso Rivera y Fernando Otorgués abandonó el sitio de Montevideo dejando solas a las fuerzas de Buenos Aires.
El Director Supremo ( designado por la Asamblea del año XIII) Gervasio Posadas, declaró a Artigas traidor a la Patria y puso precio a su cabeza, como un vulgar delincuente. fundamentado en que “Artigas, perjuro, ingrato, insensible a las desgracias de sus hermanos y al interés sagrado de la patria, abrigaba en su seno los más pérfidos designios…infiel a sus juramentos y después de varias ocultas entrevistas con los emisarios de la plaza, abandona cobardemente las banderas y haciendo reseña a las divisiones orientales que había podido seducir, se retira precipitadamente del sitio…” agregando que , luego de ello el caudillo oriental “ empieza a desplegar su carácter sanguinario y opresor.
El saqueo de los pueblos de tránsito, el asesinato, la violencia y toda clase de horrores, anunciaba la presencia funesta del malvado enemigo de la humanidad y de la patria…”.
A su vez, el gobierno toma una serie de medidas administrativas para ir acotando el poder de Artigas, al definir por decreto, la creación de distintas provincias: La provincia de la Banda Oriental con capital en Montevideo ( marzo de 1814).
La provincia de Entre Ríos, con capital en Concepción del Uruguay que anteriormente había dependido de Santa Fé (septiembre de 1814).En el mismo mes, la provincia de Corrientes y pueblos de las Misiones, despojándola de territorios que le habían pertenecido ( con la creación de Entre Ríos).
Cuando Montevideo estaba al caer, por el hambre y el sitio que le impusieron Rondeau y Brown, el gobierno de Bs. As. designó jefe del Ejército en la Banda Oriental al Gral. Alvear, quien tuvo el honor de rendir la ciudad, arrebatándole la gloria a Rondeau ( junio de 1814). Luego, las autoridades porteñas designaron Gobernador de la Banda Oriental a Nicolás Rodríguez Peña.
En julio de ese año, se firmó un acuerdo entre Alvear y Artigas por el cual “ se reconocería la independencia de la Banda Oriental, no como una separación de la nacionalidad por que luchamos todos sino como la proclamación del respeto a la soberanía de los pueblos germinales que la construyen y que Buenos Aires dice acatar el primero”, la ciudad de Montevideo quedaba bajo el mando de los porteños y la campaña bajo el mando de Artigas, a quien a la vez se le devolverían sus honores y rango en el regimiento de Blandengues, el gobierno nacional pagaría las tropas de la Banda Oriental y el oriental no reclamaría para su provincia , territorios de Entre Ríos.
Asimismo, se elegirían nuevos diputados orientales para la Asamblea, pero este acuerdo no fue ratificado por el Director Posadas. Como ni el gobierno porteño ni Artigas cumplieron lo pactado por falta de ratificación, estalló nuevamente la guerra entre ambos. Alvear y Dorrego comandaron las tropas porteñas, Artigas y Fructuoso Rivera las orientales. Los porteños , luego de citar al caudillo Ortogués para negociar la entrega de Montevideo a los orientales, lo sorprendieron en las Piedras y lo derrotaron.
Posteriormente, las tropas de Dorrego sorprendieron nuevamente a Ortogués y obtuvieron una pequeña ventaja al derrotarlo en el combate de Marmarajá, posesionándose de la artillería oriental y de muchos prisioneros, entre ellos a la familia de Ortogués
En esa época se corría la versión de que Artigas estaba en negociaciones secretas con los realistas de la plaza de Montevideo e incluso con el virrey del Perú, Joaquín de la Pezuela, quien incluso llegó a remitir una carta a Artigas ofreciéndole su ayuda para luchar contra los porteños, “para defender a su rey”.
El caudillo oriental inmediatamente contestó a Pezuela el 28 de Julio de 1814: “Han engañado a VS y ofendido mi carácter , cuando le han informado que yo defiendo a su rey. Y si las desavenencias domésticas han lisonjeado el deseo de los que claman por restablecer el dominio español en estos países con teorías, para alimentar sus deseos, la sangre y la desolación de América han sido causadas por la ambición española con derecho supuesto …yo no soy vendible, ni quiero más premio por mi empeño, que ver libre mi Nación del poderío español…”
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Felicitaciones por la profundidad del articulo y fundamentalmente por dejar enre ver que hay otra historia a ser contada y que sigue permaneciendo invisibilizada
Oriental en la vida y en la muerte también. Oriental
Con el mayor respeto, creo que el nombre no es José Gervasio DE Artigas, sino JOSÉ GERVASIO ARTIGAS.
Si estoy equivocado, le ruego me disculpe.
Necesito ayuda para saber direccion de la escuela jose gervasio artigas de las piedras donde termine en el año 1965 y desde argentina necesito certificado para cumplir un sueño terminar la secundaria ya tengo 69 y quiero cumplirlo pero me falta tener ese certificado gracias si pueden ayudarme
Hola lo siento NO te puedo ayudar, esto es una revista. Ademas es una nota histórica esta. Saludos