1. ¿Nuestro sistema educativo puede compensar las fallas de nuestro sistema económico debido a la crisis económica que atravesamos hoy?
El sistema educativo público, a mi criterio, puede servir de espacio de contención para niños en situación de vulnerabilidad, inmersos en una realidad que no les garantiza la alimentación, los cuidados sanitarios y el resguardo emocional, clave en esa etapa de la vida. ¿Es su obligación o rol? Claramente no, pero podemos admitir que sirve a dicho propósito, aunque no siempre termine cubriendo todas las expectativas.
Lo que sí debe garantizar el sistema educativo público es que los sectores más vulnerables accedan al único espacio que los puede sacar de ese lugar y garantizar, a futuro, que menos personas caigan de ese lado de la brecha.
2. Usted es periodista y la consulto: ¿Cómo se puede recuperar la responsabilidad principal del Estado como garante de una educación pública de calidad para todos? ¿Qué papel les toca a los legisladores, especialistas, ect?
Creo que es tiempo de habilitar un debate serio, profundo y que incluya a todos los sectores, para refundar una temática que es clave para la construcción de un país distinto. Se necesitan miradas diversas (y hasta contradictorias), además de partidas presupuestarias y un compromiso consensuado para mantener el acuerdo en el mediano y largo plazo. Los parches nunca sirven. Y, en educación, menos. La misma reforma debería encararse en materia judicial, ya que son dos ejes esenciales para garantizar la vida democrática y el desarrollo social de un país. No es fácil, claro, porque ambas cuestiones están atravesadas por intereses facciosos que no responden al norte que debería guiar a los responsables de impulsar las reformas.
3. Alejandra: ¿Debido a que circunstancia comunicacional piensa usted que siempre se habla de gasto es educación y no en inversión en educación?
Se impone más de una respuesta. Por un lado, hay una mirada economicista de un sector de los medios que resulta poco afecto a la asignación de fondos para la cobertura de cuestiones sociales. Pero también vale reflexionar sobre el destino o impacto de partidas presupuestarias que se limitan a cubrir el pago de salarios (a veces más de uno por cargo, en virtud del uso y abuso de licencias) y a mantener estructuras que no se discuten, ni mejoran; simplemente se mantienen. Si la definición de inversión podría resumirse en la acción de colocar capital o dinero en una actividad económica, proyecto u operación con el objetivo de obtener un rendimiento a largo plazo, pagar para mantener el statu quo es simplemente un gasto. Con una definición de partidas inteligente y planificada a largo plazo, el presupuesto educativo sería una inversión clave para el progreso del país.
4. ¿En qué medida hay que aplicar la meritocracia en la escuela de hoy?
El concepto de meritocracia, en mi opinión, debería destacar entre las primeras enseñanzas de la infancia, como herramienta para superar dificultades y empoderarse de los logros a lo largo de toda la vida.
5. A los alumnos que están por elegir la vocación y profesión de periodista ¿Qué mensaje les podría decir sobre el valor de esta profesión?
El periodista que se define como tal (no aquel que trabaja de periodista), nace y crece con una curiosidad que no se apaga nunca. Y se hace en una redacción, un estudio de radio o de TV, en la calle, en la pelea silenciosa con el tema y con las fuentes, en las contradicciones ajenas y también las propias. Es un oficio que poco tiene que ver con un título (lo dice alguien que lo tiene) y todo que ver con la pasión. Si buscan reconocimiento, fama o dinero, elijan otra carrera, pero si tienen hambre por escuchar, contar y revelar, es seguro que el periodismo ya los eligió a ustedes.
6. Por último, una frase para usted o comentario sobre la educación que le hay impactado últimamente.
“Durante los próximos 10, 20 años, cada ser humano, país, gobierno debería centrarse en reformar el sistema educativo, asegurándose de que nuestros hijos puedan encontrar un trabajo, un trabajo que solo requiere tres días a la semana, cuatro horas al día. Si no cambiamos el sistema educativo que predomina, todos estaremos en problemas». Eso dijo Jack Ma, propietario de Alibaba y el hombre más rico de China, en una conferencia en la que habló sobre Inteligencia Artificial y el futuro del empleo.
Gracias Alejandra.
Perfil de Alejandra Castillo Periodista en Diario El Día de La Plata
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