Un monitoreo periódico de la publicación de información educativa destaca el lanzamiento del SICDIE, una plataforma interactiva que permite visualizar datos de los distintos niveles del sistema educativo nacional. También advierte sobre la demora en la publicación de información.
Durante los últimos seis meses se registraron algunos avances en la publicación y transparencia de los datos educativos en Argentina. Entre ellos, el lanzamiento del Sistema Integrado de Consulta de Datos e Indicadores Educativos (SICDIE), un tablero que permite visualizar de forma ordenada los datos de todos los niveles de educación común. Además, se publicaron los resultados de la Evaluación Nacional de la Continuidad Pedagógica (2020), una herramienta para obtener información sobre la respuesta del sistema educativo en el contexto del COVID-19.
Las conclusiones surgen del “Segundo monitoreo de datos educativos 2021”, realizado por el Observatorio de Argentinos por la Educación. A partir de la información pública disponible, el relevamiento busca visibilizar qué información del sistema educativo ha sido publicada (principalmente, por el Ministerio de Educación de la Nación, pero también por otros organismos como el Ministerio de Hacienda y el INDEC). El monitoreo abarca el período entre abril y diciembre de 2021.
Entre las novedades del último semestre, el informe destaca el lanzamiento del SICDIE en septiembre de 2021, que marca un avance en la transparencia de la información. Esta plataforma incluye los datos relevados por distintos dispositivos de evaluación e información educativa implementados por la Secretaría de Evaluación e Información Educativa y otros organismos del Estado.
El SICDIE permite consultar la información por nivel educativo (inicial, primario, secundario y superior no universitario). También hay un buscador de escuelas; otro buscador para consultar las principales leyes y resoluciones que regulan el funcionamiento del sistema de información educativa; y un portal para especialistas con manuales metodológicos.
El monitoreo del Observatorio también resalta la unificación del identificador que permite conectar los datos que surgen de las pruebas Aprender/ONE con los del Relevamiento Anual (RA), un censo escolar que se realiza todos los años.
“Esto permitirá realizar nuevos análisis de la desigualdad de oportunidades educativas en el país, vinculando las características de los alumnos con las de las escuelas a las que asisten y con los resultados académicos de diversa índole”, explica Natalia Krüger, del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur, UNS-CONICET. Krüger también enfatiza “algunas limitaciones persistentes respecto a la pertinencia, oportunidad y comparabilidad en el tiempo de la información disponible”.
Por otro lado, el informe advierte que el Anuario Estadístico 2020, comprometido para octubre de 2021, se publicó en diciembre, y la base de microdatos del Relevamiento Anual 2020, comprometida para noviembre de 2021, aún no ha sido publicada. Esto implica una demora en los tiempos establecidos en el Calendario de Operativos y Relevamientos, que estipula fechas para la publicación de información educativa.
Lilia Toranzos, experta en evaluación educativa de la Oficina de la OEI en Argentina, reconoce avances y mejoras en cuanto a la producción y accesibilidad de la información sobre el sistema educativo, pero señala que es necesario redoblar los esfuerzos en tres sentidos: «La integración y articulación de diversas fuentes de información de modo de contribuir a reflejar la complejidad del sistema educativo; el incremento los niveles de accesibilidad, uso y aprovechamiento de la información por diferentes actores educativos y también fuera del sistema educativo; y el avance definitivo en los procesos de nominalización de la información educativa».
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