En el Día de la Tradición celebramos nuestra propia identidad, la de todos los argentinos.
La tradición es la manera que tenemos de ver el mundo y todo lo que pasa en él. La tradición determina nuestros pensamientos, prejuicios conceptos, comportamientos y costumbres. La palabra Tradición deriva del latín «tradere» y quiere decir donación o legado. Es lo que identifica a un pueblo y lo diferencia de los demás, es algo propio y profundo, siendo un conjunto de costumbres que se transmiten de padres a hijos.
El 10 de noviembre se celebra el aniversario del natalicio de José Hernández, fecha en que también se conmemora el Día de la Tradición Argentina, hoy es una oportunidad de celebrar la cultura, mucho más allá de la vida gaucha, puesto que las tradiciones se aprecian en todos los aspectos de la vida, desde la comida, las bebidas, los deportes, la cultura, el arte, la vestimenta y mucho más.
Hoy se recuerda el nacimiento del escritor y periodista José Hernández, autor de El Gaucho Martín Fierro, poema de género gauchesco que se convirtió en una pieza literaria consagrada del folclore argentino, y fue traducido a numerosos idiomas. La efeméride fue instaurada el 9 de agosto de 1939, con la promulgación de la ley Nº 4756.
Recordar a José Hernández y a su máxima obra es hablar de rito, tradición, es el autor de nuestro poema nacional, que fue el primer libro que alcanzó un éxito en toda Argentina.
El Martín Fierro es una obra que habla de la vida de la muerte de la libertad, la justicia, la lealtad, la tradición habla de la historia de un hombre que es todos los hombres y la historia de un pueblo que son todos los pueblos. El Martín fierro plantea el cuadro opuesto: la arbitraria e injusta exclusión del gaucho por acción del Estado. En la primera parte del Martín Fierro la prudencia de la madurez aún no tiene cabida, por el contrario, el personaje se comporta como retador, altivo y desafiante, incrédulo, conductas que surgieron de la injusticia. La Vuelta del Martín Fierro, la segunda parte Se publicó en 1879 y narra el momento en que el protagonista se reúne con sus hijos y vuelve al seno de la sociedad.
El Martín Fierro e el rey de la soledad. El gaucho era un ser marginal, considerado un salvaje por la aristocracia. El Martín Fierro está inspirado en la vida y la suerte del mismo Chacho Peñaloza.
El Martín Fierro es un poema, es decir, está escrito con versos. Pero decimos además que es gauchesco por la forma: estrofas de seis versos cada una, rimando el segundo con el tercero y el sexto, y el cuarto con el quinto. Es la misma fórmula que aplican los payadores a sus versos cuando cantan. Hay cosas en las que nuestro espíritu deposita cargas de afecto. Nos emocionan, nos satisfacen, nos atraen nos resultan cómodas, nos entretienen. Desde muy temprana edad debemos aprender el valor que tienen nuestras costumbres y creencias. Ellas nos identifican y nos hacen únicos en el mundo.
Algo propio de todas las personas del mundo es que estamos ubicados en la historia: todos nacimos y vivimos en determinado lugar y en una determinada época, y estos factores influyen, nos guste o no, en nuestra manera de ver el mundo, nuestro mundo y todo lo que pasa en él; es decir, se comprende desde y dentro de determinado contexto. Las tradiciones no se deben marchitar, porque nos marchitamos como argentinos. El Martín Fierro es una obra nacional es literatura, pero también un discurso de denuncia política de la época.
Procuren de no perder, ni el tiempo ni la vergüenza
Como todo hombre que piensa, proceder siempre con juicio
Y sepan que ningún vicio, acaba donde comienza.
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