1. A que maestros y profesores les agradecería en sus años de educación escolar.
Si bien he tenido el gran regalo de cruzarme con muchos maestros que me inspiraron en mi recorrido escolar, elijo quedarme con dos: mi profesor de Literatura, quien me inspiró la pasión por enseñar y siempre intentó hacer la Literatura más cercana a nosotros y también mi profesora de Historia, quien me enseñó la pasión por la asignatura y me abrió las puertas a poder empezar a pensar en dedicarme a tan linda área.
2. Ernesto Sábato decía: La Historia no es mecánica porque los hombres son libres para transformarla” Entonces le pregunto ¿Por qué saber Historia?
Cuando hablo con mis alumnos, siempre les insisto en que el saber historia nos da muchas herramientas para conocer nuestras raíces, nuestra cultura y nuestras tradiciones. Además, si bien la frase “quien no conoce su pasado, está destinado a repetirlo” es un tanto taxativa, considero que en nuestra historia podemos encontrar pistas para poder encarar nuestro presente de otra manera y hasta revisar aquellas innovaciones que no triunfaron en su momento que sí pueden triunfar ahora. Por eso creo que es importante revisar lo que pasó, para poder prepararnos mejor para lo que vendrá.
3. Imaginemos que usted es el consejero educacional de un país en que hechos y actividades educativas haría hincapié para que la historia sea más didáctica y menos aburrida como muchas veces expresan los alumnos.
Es una pregunta muy interesante. Creo que, en historia, como en cualquier área de estudio, la clave está en la didáctica, en cómo la enseñamos (o encaramos el proceso de enseñanza-aprendizaje, porque el rol del alumno es clave). En el caso específico de la historia, haría hincapié en el hecho de que conocer nuevas culturas siempre puede resultar interesante y siempre puede brindar a los alumnos cuestiones que, de otra forma, no conocerían. Se trata de buscar las formas que pueden interesarles más a los alumnos: por ejemplo, hablar desde el cine, desde el arte, desde los museos o ciudades que pueden llegar a visitar. La historia es tan rica, se puede aprender tanto desde su área de estudio… El punto no está tanto en memorizar hechos, sino en entender porqué sucedieron y cómo se relacionan con el tiempo presente. Para poner un ejemplo: ¿por qué es importante conocer las causas de la caída de Roma? Para comprender el posterior desarrollo del continente europeo (dentro de muchos espacios geográficos comprendidos por ese imperio) y también para conocer que un imperio tan poderoso e influyente también tuvo su caída, conociendo las razones que pueden ayudarnos a ver que algunas pueden ser repetidas hoy en día.
4. ¿Cómo hacemos los docentes que estamos en las aulas para pensar históricamente y no memorizar el pasado? Nos puede dar un tips.
Creo que algo de esto respondí en la pregunta anterior, porque tiene que ver con la forma en la que encaramos la enseñanza y el aprendizaje de la historia. Por ejemplo, si tuviera que hablar de la conquista de América, empezaría preguntándoles a los alumnos qué saben del tema, qué les gustaría saber y (porqué no) porqué les parece importante aprender sobre este hecho. Así, los invitaría a reflexionar sobre la importancia de ciertos hechos y demostrarles que no es algo que se nos impone desde el curriculum, sino que es verdaderamente interesante aprender sobre ello.
También se puede apelar a ciertas “puertas de entrada” sobre los tópicos a tratar, como mencioné previamente. Puede ser un extracto de una película, una canción, un video explicativo. Hay tanto disponible en la web que es cuestión de investigar un poco y elegir cuál es el mejor camino para el grupo que tenemos en ese momento. Creo que la clave siempre está en primero preguntarse uno (como docente): “¿Por qué me parece importante enseñar este hecho?”, y “¿qué quiero que mis alumnos comprendan al finalizar este tema?”. De esta manera, nos desafiaremos constantemente a buscarle un sentido a lo que enseñamos y, sobre todo, podremos focalizar más en el aprendizaje de los alumnos, que va mucho más allá de lo histórico y que será funcional, a la larga, a lo que continúen haciendo después de terminar su recorrido escolar.
No quisiera dejar de mencionar la importancia para los historiadores y para la enseñanza de la historia de zambullirse en la dinámica de cambio y continuidad. Creo que es un enfoque interesante para los alumnos más grandes, ya que les permite otro tipo de abstracción que también podrán (en su debido momento y con el acompañamiento del docente, al principio) transpolar a otros hechos históricos.
5. Según su visión como docente: ¿Qué evaluación hace, Eugenia sobre los contenidos históricos en la educación obligatoria en Argentina?
Siempre enfocándome desde el punto de vista docente (considerando que me queda mucho por conocer y aprender), creo que el programa de historia en nuestro sistema educativo, en general, es uno muy abarcativo, ya que permite a los alumnos conocer desde el mundo antiguo hasta la contemporaneidad, enfocándose (por un año o dos, según los casos) en la historia de nuestra nación. A lo largo de todo el recorrido escolar, el alumno ha podido conocer diversas realidades, culturas a través de distintos momentos y en varios espacios geográficos y, sobre todo, ha podido relacionar (en mayor o menor medida) la historia nacional con el panorama mundial. En mi opinión, es un programa muy variado y rico para los estudiantes, porque sobre todo permite que se desarrollen múltiples aptitudes a medida que se va recorriendo el programa. Todo esto depende de la forma de enseñanza, por supuesto.
Maria Eugenia Minolli Metelli Profesora de Estudios Sociales (inglés) en Colegio Santo Tomás de Aquino (UCA)
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