La familia como espacio de aprendizaje. Misiones

Ponele la bandera de chile

Loading

Uno de los desafíos actuales tiene que ver con pensar cómo organizarnos para acompañar las propuestas educativas y recreativas con nuestros hijos desde casa y desde ese espacio ofrecer experiencias de aprendizaje.

En este escenario las familias se vuelven lugares donde se promueven vínculos, valores, actitudes propositivas.  Muchas preguntas tienen que ver con ¿cómo generar propuestas que puedan ir en consonancia con los aprendizajes, que su vez, les ofrecen los docentes? Que día a día despliegan su tarea pedagógica mediante recursos que tienen a su alcance y el capital de su experiencia.

Si bien la situación es compleja para desarrollarla, podemos pensarla en términos de oportunidad para motivarnos a crear espacios de encuentro y aprendizaje, permitiéndonos entender cuán importante y posible es el trabajo articulado entre la familia y los docentes ya que no se trata de roles sustituibles, pero sí complementarios y significativos.

La familia como organización natural de la vida colectiva, tiene una participación activa en el proceso de adquisición de aprendizajes de sus miembros. En este sentido podemos decir que la familia y la escuela comparten el desafío de aportar al desarrollo integral de los sujetos, cada una desde su rol, función y contexto.

Los primeros vínculos afectivos surgen en el seno familiar, constituyendo huellas emocionales determinantes. Ante tal acepción es preponderante que madres y padres busquen lograr climas emocionales que establezcan un apego seguro.

Cuando los adultos se involucran en la educación de sus hijos los ayudan a formar su identidad, fortalecer su autoestima a mejorar la calidad de las interacciones intrafamiliares, a desarrollar aspectos que hacen a la dimensión social y emocional, entre otros aportes fundamentales para sostener proyectos de vida.

El contexto actual expone o refleja situaciones donde el dolor social interpela la vida de todos los sujetos, por lo que los sentimientos y pensamientos se intensifican o se vivencian de diferentes maneras según las singularidades. Esta realidad expuso cambios en las rutinas, en la noción de tiempo, espacio, modos de comunicarnos, modos de aprender, de convivir y en tal conjunción de situaciones, ayudar, disponer de tiempo y presencia se vuelve un acto fundamental.

A raíz de lo expuesto brevemente, se comparten algunas ideas posibles para hacer en familia y juntos creando así espacios donde prime el afecto, la palabra y la escucha.

 El valor de los encuentros no radica tanto en el recurso en sí mismo sino en la forma en que es presentado, vivenciado y compartido desde la presencia y la construcción vincular.

Propuestas para recordar y recuperar

El Cuento; puede ser un espacio de crecimiento, diversión y encuentro tanto para los niños como para los adultos. Cada relato nos despierta experiencias emocionales que acompaña la apropiación de aquello que nos cuentan, pero que a su vez ancla en algún registro personal y en el despliegue de la imaginación, la fantasía, la capacidad creadora.

Sabemos que la fantasía juega un papel fundamental en el desarrollo psicológico y emocional de los seres humanos. Los cuentos nos atrapan y acompasan lo que sentimos ayudándonos a transitarlo y vivirlo desde lo imaginario.

Los momentos de lectura deben ser vistos como espacios agradables, amigables, que cada uno pueda estar en deseo y en presencia siendo parte.

  • Tener una selección de cuentos o relatos: con diversas extensiones, géneros, temas.
  • También se puede invitar al niño o niña/adolescente a generar su propio cuento, incluso los padres pueden hacerlo.
  • Se pueden relatar historias familiares, que quizás por falta de tiempo no se realizaban y es una oportunidad para conocer la genealogía y la historia familiar.

Escuchar/ hacer Música; recurso casi infalible para acompañar diversos contenidos e incluso estados de ánimo. La música nos permite expresar lo que sentimos, se vuelve un canal de expresión y toma de conciencia de los propios sentimientos. Es importante facilitar las herramientas, espacios y tiempos para experimentar libremente lo que la música nos genera.  Como sugerencia se puede armar un compilado de temas musicales diversos en artistas, en décadas, géneros y estilos. Capitalizando el talento de alguien que sepa manipular instrumentos u otro tipo de talento.

 Momentos de relajación y calma: actividades de relajación, meditación, calma y silencio tienen numerosos beneficios psicológicos y físicos para toda la familia.

Las mismas pueden ponerse en práctica en un espacio amplio, con pocos estímulos, buscar posturas cómodas y relajadas.

El juego: el juego se presenta como una posibilidad de generar ese espacio de encuentro, bienestar y de aprendizajes que nos invita a crear, a proyectar y sentirnos mejor.

Busquemos un proyecto compartido que nos motive, que nos anime, que nos enseñe …jugar también nos ayuda a transformar el mundo. El espacio lúdico nos permite anclar en lo mejor de cada uno, abriendo paso al sentir, al ser.

El baile: es un lenguaje universal que acarrea muchos beneficios y nos ayuda estar bien, a sentirnos mejor. Entre sus aportes se menciona que: permite canalizar emociones en forma saludable, a relacionarnos con los demás, mejorando la autoestima, cambiando por un momento el foco de atención sobre aquello que nos angustia para dar paso a emociones agradables, reduciendo el estrés, nos alegra, nos motiva, entre otros. Destinemos un momento de nuestro día al movimiento aportando a nuestra salud física y emocional. La invitación es a compartir la propuesta con todos los miembros de la familia.

¡El abanico de opciones musicales es enorme! solo tienen que buscarlo, escucharlo y listo… ¡A Bailar!  Tratando de incorporar, sesión en sesión, más ideas al repertorio, haciendo del momento un verdadero espacio creativo y de bienestar familiar.

Hablar sobre lo que sentimos: hablar sobre nuestros sentimientos, conversar al respecto permite que los hijos conozcan y entiendan sobre la diversidad de reacciones y emociones propias y ajenas, creando climas de confianza y seguridad.

Como ultima sugerencia invitamos a destinar un breve tiempo al sentido del humor, ya que activa el sistema inmunitario y es un liberador de la tensión emocional. Con humor y alegría podemos generar mensajes saludables y contenidos que nos ayuden a sobrellevar en parte, la situación crítica que estamos atravesando.

No nos privemos de la palabra, del afecto y del compartir, la familia es la clave a la hora de hablar de educación socioemocional.
Cada uno aporta como mejor puede hacerlo según las circunstancias.

La familia es un espacio de formación por excelencia, que se vincula con la educación formal. Defender y cuidar la posibilidad de fortalecer el sentido de familia, la colaboración, el dialogo, los aprendizajes para la vida, el compartir que nutre autoestimas, acompaña soledades… refuerza la esperanza necesaria para la construcción de proyectos de vida.

Foto del avatar
Acerca de Karen Baukloh 18 Articles
Licenciatura en Psicopedagogía. Matricula Profesional. Universidad de la Cuenca del Plata.Corrientes. Argentina. Doctoranda en Educación y desarrollo Humano- 2022 en curso. UNAE. Paraguay. Magister en“Abordaje Familiar Integral”. Acreditación CONEAU Universidad Nacional de Misiones. 2021. Especialización en Abordaje Familiar Integral. Acreditación CONEAU Universidad Nacional de Misiones. FLACSO-2017. Diplomado en didáctica de la Educación Virtual. Universidad Autónoma de Encarnación. Profesorado en Psicología. Instituto Antonio Ruiz de Montoya. Misiones. Autora: “Pedagogía Socio-emocional: propuestas para el encuentro y el aprendizaje”. Editorial, Dunken.2019. Material Declarado de Interés Educativo por la Cámara de Representantes de la Provincia de Misiones. ISBN: 978-987-85-0117-8 Co- autora: El diario de Milo. Editorial de las Misiones.

Sé el primero en comentar

Deja un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


*