Fruto de una larga gestación, el CeDIDH reúne, preserva y difunde en soporte digital más de quinientos documentos con valor para la investigación histórica del pasado reciente.
se presentó el Centro Digital de Documentación Histórica del Instituto de Humanidades – (CeDIDH), un proyecto de larga gestación por parte del Instituto de Humanidades (IDH, CONICET-UNC). Este fondo reúne, preserva y difunde en soporte digital documentos con valor para la investigación histórica. Las fuentes albergadas refieren, en su mayoría, a publicaciones periódicas de sindicatos locales, organizaciones sociales, políticas, de derechos humanos, entre otras, correspondientes al pasado reciente, que no se encuentran disponibles para la consulta en repositorios públicos o que son de difícil acceso.
El acto estuvo encabezado por Mónica Gordillo y Alicia Gutiérrez, autoridades del IDH al momento de la creación del CeDIDH. También participó de la ceremonia Sara Luján de Molina, presa durante la última dictadura cívico militar y madre de Raúl Mateo Molina, estudiante de arquitectura asesinado en el Centro Clandestino de Detención La Perla. En un emotivo momento, “Coca” -como es conocida Luján de Molina- firmó la autorización para alojar en el CeDIDH los documentos relativos a la detención de su hijo.
Durante su presentación, Gordillo trazó una breve historia de los hitos que llevaron a la creación del CeDIDH. “Los orígenes del proyecto se remiten a la invitación que nos extendió Susana Fiorito, integrante de la Fundación Pedro Milesi, para la creación de una red de archivos sindicales a principios de los años ’90. La fragmentación de la documentación y la dificultad para acceder a los archivos fueron razones por las cuales aquel proyecto no prosperó. Poco tiempo después, junto a Patricia Roggio y Norma San Nicolás -quién había comenzado un proyecto similar de relevamiento de archivos y fondos documentales- dimos forma a la iniciativa y de allí surgieron muchos de los documentos que hoy conforman el CeDIDH”, relató Gordillo.
El espaldarazo final para la creación del CeDIDH vino acompañado por dos proyectos institucionales. El primero, llamado “Recuperación de fuentes sindicales y de organizaciones populares para la construcción del pasado reciente de Córdoba”, fue llevado adelante por Camila Sapp y Silvia Verón en el marco de la convocatoria a Proyectos Orientados y Acotados (PROA) de la Facultad de Filosofía y Humanidades (UNC). El segundo fue el Proyecto de Unidad Ejecutora (PUE 2019, CONICET) del IDH, denominado “Democratización, modernización y desigualdad en Córdoba desde la recuperación democrática”.
En 2021, tras numerosas reuniones con centros que sostienen iniciativas similares como el INCIHUSA (CONICET), el ISHIR (CONICET-UNR) y el IDACOR (CONICET-UNC), y gracias a la asistencia de la Fundación Vía Libre y la Oficina de Conocimiento Abierto de la Universidad Nacional de Córdoba, el consejo del IDH aprobó la creación del CeDIDH y se inició la disponibilización de la documentación.
A su turno, la directora del Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambientales (INCIHUSA, CONICET) Beatriz Bragoni destacó la importancia del tratamiento y la gestión documental, en el marco de una tendencia mundial a la revalorización de los archivos que ha atravesado el umbral de las academias para ganar centralidad en la agenda pública internacional, como demuestra el ambicioso programa de la UNESCO llamado “La Memoria del Mundo”. En ese sentido, destacó la idea de “intervención digital” de Chartier, según la cual la digitalización podría erigirse como una revolución técnica mayor a la de la imprenta, en tanto habilita una mayor circulación de los archivos. Señaló también el estímulo y el apoyo que brindó Mario Pecheny, miembro del directorio del CONICET, a la Red de Archivos y Gestión Documental, gracias a la cual esta tendencia mundial se manifiesta en nuestro país para fortalecer la comprensión del pasado y el presente.
A continuación, Sandra Fernández, directora del Instituto de Investigaciones Socio Históricas Regionales (ISHIR, CONICET-UNR) y del CCT CONICET Rosario, rescató el enorme esfuerzo que requiere la realización de este tipo de iniciativas, para que puedan convertirse en una política pública que trascienda un proyecto o una investigación personal. En ese sentido, destacó que la creación de fondos como el CeDIDH no sólo involucra a la historia o las humanidades, sino que es un esfuerzo multidisciplinario.
Fernández reconoció que la digitalización presenta numerosos desafíos, pero que a la vez posibilita la integración y colaboración. Para la investigadora, la digitalización de archivos y documentación no sólo redunda en una preservación de estas fuentes, sino en una mayor democratización gracias a la eliminación de barreras geográficas y a la comprensión de las prácticas de investigación ya no en términos de individualidad institucional, sino en desde lo colectivo.
Alejandra Nardi, directora de la Oficina de Conocimiento Abierto (OCA), recordó algunos hitos que permitieron que el CeDIDH esté actualmente alojado en el Repositorio Digital Universitario. La OCA comenzó en el año 2008 con un proyecto conjunto con la Universidad Complutense de Madrid, cuyo objetivo era desarrollar e implementar una colección digital para la UNC. El “Portal de Revistas de la UNC” fue otro hito importante, que finalmente desembocó en la creación de la OCA, en 2014, siendo la primera de su tipo en Latinoamérica. Uno de los objetivos de la OCA es la disponibilización de material bajo el amparo de la Ley 26.899, sancionada en 2013, que norma los repositorios digitales institucionales de acceso abierto y que obliga a los organismos e instituciones públicas que componen el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación a desarrollar repositorios digitales institucionales de acceso abierto, propios o compartidos, para depositar la producción científico-tecnológica resultante del trabajo, formación y/o proyectos financiados total o parcialmente con fondos públicos.
Finalmente, la secretaria general de la Unión Obrera Gráfica e integrante de la conducción de la CGT Córdoba Ilda Bustos recalcó la significancia que tiene para las asociaciones sindicales la preservación y disponibilización del fondo documental, objetivo central del CeDIDH, en relación con la memoria la historia y la cohesión social. Parafraseando a Rodolfo Walsh, señaló la vital importancia de que los trabajadores y trabajadoras tengan acceso a la historia de forma tal que cada lucha no deba comenzar desde cero. “Sin ello, no vamos a poder entender el presente ni proyectar un futuro”, destacó Bustos.
El compromiso del IDH es continuar con la disponibilización del fondo documental que ya se encuentra digitalizado, pero también avanzar en el crecimiento del CeDIDH, con la posibilidad de expandir las colecciones a otros fondos documentales que puedan surgir de las numerosas investigaciones que llevan a cabo investigadores/as y becarios/as del CONICET, como una forma de democratizar el acceso al conocimiento.
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