1. ¿Cómo la IA puede revolucionar el mundo educativo?
La verdad es que yo no tengo los conocimientos suficientes sobre este tema como para dar una opinión válida al respecto. Lo único que puedo decir es que la IA es una herramienta, y como tal el valor positivo o negativo que pueda tener en el mundo educativo dependerá de cómo se utilice. La psicología cognitiva ha demostrado que los alumnos aprenden mejor cuando piensan sobre el objeto de aprendizaje, así como cuando se encuentran con él y/o lo practican muchas veces (ahí está la práctica de la evocación espaciada para consolidar los conocimientos de manera sólida en la memoria a largo plazo). Pero lo que veo como profesor en el aula es que el uso principal que los alumnos realizan de la IA es para que les escriban las redacciones que los docentes les han enviado como tarea (algo sobre lo que seguramente los docentes también tenemos nuestra parte de culpa). De este modo, se está externalizando el proceso de pensamiento en la máquina, por lo que el efecto sobre el cerebro del aprendiz es nulo. Estoy seguro que algunos alumnos deben hacer un uso adecuado de la IA (por ejemplo, pidiéndole que cree un cuestionario para prepararse un material de estudio mejor ya que así se practica la evocación del contenido), pero todo indica que son una minoría. Por otro lado, nuestra profesión docente también se está viendo transformada por la IA, como ha pasado con cualquier avance y cambio tecnológico a lo largo de los años. Ahora bien, hay cosas que no cambiarán nunca, y es la forma en la que aprendemos los seres humanos. Hace un par de años, Pilar Alegría, nuestra actual Ministra de Educación, hizo unas declaraciones en las que textualmente decía “educar acumulando contenidos ya no sirve porque la IA es una realidad”. Este mantra de la “nueva educación”, tiene más de cien años de existencia choca directamente contra lo que la psicología cognitiva hace ya más de tres décadas ha demostrado: los conocimientos previos (eso que nuestra ministra simplifica de manera irrespetuosa hacia los docentes diciendo “educar acumulando contenidos”) determinan la comprensión de los conocimientos nuevos. Esto quiere decir que deberíamos enseñar los fundamentos de la estructura oracional y el vocabulario, así como un currículo rico en conocimientos.
Un estudiante que haya aprendido a leer y escribir de esta manera estará mucho mejor preparado para trabajar eficazmente con IA (también en su futuro entorno laboral como trabajador), ya que podrá formular preguntas sensatas a la IA, criticar y editar sus respuestas, y asegurarse de que su tono sea adecuado al contexto. Las redes sociales y los algoritmos de la IA generan extremismo, contenido manipulado, además de que la calidad de la información que proporciona es de muy dudosa calidad (al menos hasta el momento). El psicólogo cognitivo Daniel T. Willingham, en su trascendental obra Why students don’t like school, demuestra que los tipos de habilidades que los profesores desean que los estudiantes adquieran (como la capacidad de analizar y pensar críticamente y la resolución de problemas) requieren un amplio conocimiento fáctico.
Los conocimientos previos son fundamentales para comprender lo que alguien dice o escribe; son esenciales para la comprensión lectora, y sí, señora ministra de educación española, para poder interpretar y gestionar con un mínimo de éxito la información que nos proporciona la IA. Saber muchas cosas permite pensar con mayor eficacia. Mientras más conocimiento se tiene, más ventajas. Numerosos experimentos han confirmado el beneficio del conocimiento previo para la memoria; cuando tienes conocimientos previos, tu mente conecta el material que estás leyendo con lo que ya sabes sobre el tema, incluso si no eres consciente de ello. Son esas conexiones las que te ayudarán a recordarlo en el futuro. De ahí lo negativo del actual currículum empobrecido que se está proporcionando actualmente al alumnado en España, ya que provoca el “Efecto Mateo”, aumentando la brecha entre alumnado con un capital cultural alto y alumnado que parte de una situación de desventaja a nivel académico.
2. Paco: ¿Cuáles son los fines de OCRE? ¿Qué actividades realizan en pos de una mejor educación para España?
En cuanto a las acciones que llevamos a cabo, son varias. Aparte de la presencia en redes sociales, algo de lo que no se puede escapar actualmente para poder difundir nuestros actos, actividades y diferentes iniciativas que realizamos. Por un lado, nuestros asociados escriben artículos sobre temas de actualidad relacionados con la educación que o bien publicamos en la web de la Asociación OCRE, o bien en revistas digitales (de hecho vuestros lectores tuvieron que sufrir un artículo mío dividido en tres partes a inicios de este año 2025). También, una vez al mes realizamos una especie de webinar-coloquio llamado “¡Participa en vivo!” en el que las personas que se inscriben pueden interactuar directamente con el protagonista que invitamos (suelen ser escritores, profesores, directores de centros educativos, inspectores de educación o formadores de docentes); después ese coloquio lo subimos a nuestro canal de YouTube y lo difundimos por redes sociales. Además, este mes de octubre, en Sevilla, vamos a celebrar nuestro IV Congreso de Expertos Docentes para un Análisis Crítico de la Educación, en el que personalidades importantes e influyentes del mundo de la educación van a realizar ponencias y mesas de debate, las cuales también grabamos y luego difundimos por redes. Y si durante el curso escolar aparece algún tema de interés o que nos preocupa, pues lo abordamos también sobre la marcha adaptándonos a los acontecimientos e intentando que llegue a la máxima cantidad de personas posible.
En definitiva, desde la asociación OCRE ofrecemos nuestra colaboración para encontrar soluciones desde el conocimiento profundo de lo que acontece en las aulas, la experiencia de años de enseñanza, el saber pedagógico de los contenidos, el empeño en mejorar la formación de los estudiantes, todo desde el convencimiento de que la educación es el pilar que sostiene una sociedad equitativa y justa.
Afortunadamente, a la Asociación OCRE se unen cada vez más personas con nuestros mismos objetivos, y nos unimos a otras asociaciones de las diversas comunidades autónomas (Cataluña, Cantabria, Baleares, Andalucía, Madrid…) para trabajar de manera conjunta en la misma línea, y es solo cuestión de tiempo que con todas las evidencias que ya existen consigamos convencer a nuestros políticos, al igual que ha ocurrido ya en otros países.
3. Por último, Paco, un comentario sobre la educación que le hayan impactado últimamente.
Algo que me ha impactado recientemente y que me puso la piel de gallina mientras lo leía fue una tabla que aparece en la obra Cómo aprendemos a leer, de Héctor Ruiz Martín, en la que se apreciaba el cambio en la proporción de alumnos de 4º curso de primaria en un distrito escolar del estado de Pennsylvania en EE.UU. que alcanzaba una competencia lectora satisfactoria para su nivel educativo entre los años 2015 y 2018, cuando se introdujeron cambios en la enseñanza de la lectura siguiendo las evidencias que aporta la ciencia del aprendizaje, llegando a doblarse y triplicarse en muchas escuelas en tan poco espacio de tiempo. Y lo más ilusionante de todo es que se trataba de centros que en su mayoría estaban compuestos por alumnado de origen socioeconómico humilde.
Se han hecho y se siguen haciendo muchos experimentos con nuestros niños y jóvenes, y lo más triste es que existe un conjunto de evidencias científicas y empíricas contrastadas que nos pueden ayudar a que nuestra práctica didáctica sea más efectiva y eficiente. Pero por la razón que sea, seguimos llevando al aula prácticas contraproducentes para el aprendizaje, y esto es inaceptable. Debemos valorar el impacto de las políticas educativas en función de lo que los niños aprenden, pero esto quizás es mucho pedir para muchos pedagogos que en su día escogieron una opción o enfoque metodológico determinado que sonaba muy bien (o que les hacía quedar a la vanguardia de la educación) y que ahora ven su identidad amenazada. Pero lo más triste es que, al menos en España, las administraciones educativas continúan legislando de espaldas a lo que todas estas evidencias señalan, y los efectos son los que son.
En cuanto a los proyectos profesionales, el primero y más importante, a nivel personal, es seguir aprendiendo para conseguir ser cada día un mejor docente que pueda tener un impacto lo más significativo posible en mi alumnado. Después, dentro de la Asociación OCRE, el objetivo es seguir luchando por una educación digna para todos los alumnos, especialmente para los más desfavorecidos, y presentar batalla a este establishment educativo que se ha instalado en España (y en muchos otros países occidentales) denunciando las tropelías que se hacen y que tanto dañan el aprendizaje del alumnado, y por ende, la calidad del tejido social de las naciones. Continuaré escribiendo porque me ayuda a entender mejor las cosas y poner en orden mis ideas, y si tanto mis compañeros de OCRE como las revistas digitales en las que colaboro continúan considerando que lo que escribo es interesante para publicarse, ahí estará.
Gracias Paco.
Perfil de Paco Benítez Velarde. Licenciado en Historia por la UB. Profesor de secundaria de inglés y Ciencias Sociales. Profesor visitante en EE.UU. (Charlotte, NC) y ahora en la comunidad valenciana. Coautor del libro de historia local Història de Segur. De castri securis a Segur de Calafell. Máster de Formación de Profesores de español como Lengua Extranjera por la Universidad de Barcelona y Máster en Teaching English as a Foreign Language por la Universidad de Alcalá de Henares. Posgrado en Mediación en Situaciones de Conflicto en la Institución Educativa por la Universidad de Barcelona. Miembro de la Asociación OCRE (actual secretario).
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