Educación no formal: una inversión estratégica en el futuro laboral del país

Loading

Hay una preocupación entre la población adulta y es la falta de empleo. Los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) lo acompañan: en el primer trimestre del 2025, en Argentina la tasa de desocupación aumentó un 7,9% en comparación al 2024. No hay dudas de que, entre las crisis económicas locales y la revolución digital, el mundo del trabajo es hoy sinónimo de cambio constante.
Frente a la demanda de nuevas habilidades y la obsolescencia acelerada de los conocimientos, es imposible no preguntarnos cómo hacer para que la población adulta se mantenga competitiva y acceda a mejores oportunidades. Un reciente estudio realizado por la Cámara Argentina para la Formación Profesional y Capacitación Laboral, en colaboración con el Centro de Estudios sobre Educación No Formal de la Universidad Nacional de Rosario, aporta una respuesta: la educación no formal, con su flexibilidad y adaptabilidad, es clave para la reconversión de los profesionales.
La educación no formal, enfocada en la construcción de competencias laborales y profesionales es una alternativa estratégica, complementaria y expansiva hacia sectores sociales emergentes. La participación de los actores y su involucramiento en el proceso de formación permanente y de capacitación aseguran su acceso a mejores condiciones de vida, tanto en el plano simbólico como material. Es de alta relevancia que las organizaciones gremiales, universidades, organizaciones intermedias de la sociedad civil, empresas públicas y privadas e incluso ciudadanos particulares fomenten, diseñen, organicen y sostengan propuestas de educación no formal en el marco del amplísimo abanico de problemáticas que son susceptibles de ser abordadas dentro de esta perspectiva. En esta comunicación
nos interesa subrayar la importancia que tendría -como parte de las políticas públicas- un estímulo a la generación de propuestas de educación no formal en relación a la formación, profundización y acrecentamiento de competencias para la empleabilidad y el trabajo.
Es innegable que el alcance de la educación no formal corre en paralelo con el crecimiento de la educación a distancia. La aceleración tecnológica, los cambios en los perfiles de empleabilidad y las nuevas dinámicas productivas exigen una constante actualización de habilidades y competencias frente a las nuevas modalidades de comunicación y construcción de lazos sociales. Aggiornando siempre a los ciclos de innovación tecnológica, la educación no formal apunta hacia la actualización socio-ocupacional en un contexto que es volátil. La flexibilidad horaria, el enfoque práctico y la posibilidad de especialización evidencian que la educación no formal no solo responde a lo que las personas necesitan aprender sino también a cómo y cuándo pueden hacerlo. Es una gran oportunidad a la hora de promover la inclusión social, el fortalecimiento del capital humano y el desarrollo económico sostenible del país.
Según el filósofo argentino Nicolas Casullo, la cultura fue mudando desde la solidez de estructuras y roles hacia pautas cada vez más líquidas, produciendo un quiebre y consecuentemente, flexibilizando conocimientos, saberes, tiempos, espacios y vínculos. Este efecto se ve en los resultados del último informe de la Cámara y el Centro de Estudios sobre

Educación No Formal 1 . A partir de la respuesta de más de mil participantes, se da cuenta de que los alumnos valoran su flexibilidad y su ubicuidad. Además, los cursos son aprovechados por personas con diferentes niveles educativos, edades y situaciones laborales.
Esta ductilidad no solo hace que el aprendizaje sea pertinente, sino que lo vuelve compatible con las exigencias de la vida cotidiana. La mejora de las condiciones de vida se ve también en los resultados de las encuestas: más de la mitad de los participantes reportaron haber accedido a un nuevo empleo o progresando dentro de su puesto actual.
Uno de los datos más relevantes es que el 78.5% de los participantes son mujeres. Desde una perspectiva de género, se demuestra que la educación no formal ofrece un espacio propicio para la formación de ellas en contextos de desigualdad estructural. Así, esta sobrerrepresentación femenina merece ser analizada no sólo como fenómeno descriptivo, sino también como una oportunidad de empoderamiento profesional y reducción de brechas.
La educación no formal ha demostrado ser una herramienta efectiva para el desarrollo individual y la formación para el empleo. Es perentorio que las políticas públicas y las organizaciones de la sociedad civil aúnen esfuerzos en una sinergia orientada a la promoción y desarrollo de esta práctica social de alto impacto para hoy y para las generaciones venideras.
_________________________________________________________________________
Nota realizada por: * Por Carla Brambilla, Codirectora del Centro de Estudios sobre Educación No Formal. Instituto de Investigaciones “Profesor Adolfo Prieto”. Facultad de Humanidades y Artes.
Universidad Nacional de Rosario.
* Junto a Hernán Martini, director de la Cámara Argentina para la Formación Profesional y Capacitación Laboral.

Foto del avatar
Acerca de Clio Comunidad 1515 Articles
La revista educativa Arcón de Clio ofrece esta sección a la comunidad para dar a difusión todo lo referente a la educación desde proyecto de autoridades nacionales, provinciales, municipales, organizaciones internacionales, Ongs, ect. Lo hacemos para seguir generando un compromiso con la educación. Esta sesión va dedicada especialmente a esas personas que día a día suman educación, que s ecomprometen con el futuro del país. La educación es una tarea que no se hace en soledad por lo tanto los invitamos a dar divulgación. La via de contacto es el correo de la revista.

Sé el primero en comentar

Deja un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


*