¿Qué pensamos cuando decimos Educación? Claramente nos remite a la Escuela..pero solo a eso?
Recuerdo una frase que dice “en la Escuela enseñamos conocimientos, la educación se enseña en casa”. Como pensás que debería ser, en ese orden, al revés o ambas al mismo tiempo?
Perdemos curiosidad e interés, ganamos cansancio y conformismo. Las obligaciones, el trabajo, el estrés, la rutina, la economía, etc . podríamos sumar montones de particularidades mas para excusar no involucrarnos con la escolaridad de nuestros chicos en casa. No siempre hace falta saber acerca del tema puntual, a veces alcanza solo con preguntar ¿qué hiciste hoy? Tenes tareas, para cuando? Necesitas ayuda? Los chicos necesitan un encuadre de interés, de importancia y de amor en su familia. Necesitamos volver a la comunicación cara a cara, a la palabra, a la intención, al entendimiento por reflexión. Necesitamos practicar y trasmitirlo. Como las buenas costumbres que nos hacen funcionar día a día.
Hay familias que no tienen esas herramientas, no está en sus matrices de aprendizaje, no lo tuvieron pero desde el aula podemos sembrar la inquietud, el cambio en los chicos. Además de la currícula podríamos incluir un “quiero que les cuenten a su padres (ó a quien cumpla tal rol) que es lo que hicieron hoy” La tarea es conversar, contar sobre el proyecto que estamos construyendo, la tarea que se está aprendiendo. Los alumnos de hoy llegan desinteresados a la escuela desinteresados de todo tema. Deciden usar su tiempo mayormente en las redes sociales, o en pantallas huecas.. alienantes. Vivimos en los tiempos de la globalización mundial, donde inmediatamente nos enteramos de los atentados ocurridos apenas hace minutos en la otra punta del continente, pero no sabemos por ejemplo porqué un compañero del cole hace días que falta. Ponemos en facebook la bandera del país atacado pero no concientizamos acerca del bullying o acoso escolar. Quiero decir, lo global parece mas importante que lo del grupo de pertenencia, lo cercano.
La globalización nos trajo individualidad, egoísmo, velocidad y apuro por vivir. También nos trajo un caudal de información que no siempre sabemos organizar en una primera leída.
Pregunto: porque debe salir una ley que castigue a los padres que golpean a los maestros? Esto no debería estar implícito en los saberes de cada persona? El respeto, la consideración, el equilibrio y por sobre todo reconocer el valor humano donde se manifiesta?
La inequidad dejó atrás a mucha gente, sumamos generaciones con falta de oportunidades. Oportunidades de quererse, de ver lo bueno, de pensar y hacer buenas acciones.
Dejamos de cuestionarnos, nos damos por vencidos cuando no tenemos la esencia deseada para trabajar en el aula, nos automatizamos. Pero creo que esa esencia aún está en el ADN, no se ha perdido solo hay que desarrollarla. Necesitamos volver a lo individual, entender la premisa que cada alumno tiene algo bueno para dar y exteriorizarlo. Ningún niño nace malo, marginado o violento.
Copiar las mejores prácticas de lo antiguo y remasterizarlas. El respeto no es miedo, el respeto debe tener un ida y vuelta. Somos padres, maestros, compañeros, directores, pensadores, referentes…Somos personas al frente de generaciones que pueden mejorar el futuro, somos ejemplo. Esto me trae el recuerdo de mi primer día de clases en 1er grado.
El gran salto, miedo al cambio, miedo a lo desconocido. Yo soy de la generación X por lo tanto no nací con un IPOD bajo el brazo. Mi maestra, la Sra. Alicia con enormes rulos, aros clip rojos, robusta y con sandalias multicolores. Era una escuela de niñas y ella hizo lo que sabía hacer, conversar…romper el hielo. Me sentí cercana, humana.
Si hoy hiciéramos una encuesta entre los alumnos de nuestros cursos, seguramente pocos describirían nuestra disciplina, la mayoría resaltaría algún aspecto negativo de nuestras personalidades y nada más. Tanto trabajo reducido a eso.
Entonces en que fallamos? Necesitamos conectar con lo humano, con lo individual de cada uno para favorecer la interacción. Es mucho trabajo sí, pero seguro así se dejará una huella.
Hoy las Instituciones están estalladas y con ellas la Escuela. No hay encuadre posible tal y como lo conocimos antes, hay que volver a reformular. Se vive la crisis, la descubrimos a diario. Es un proceso que no podemos desaprovechar. El rol docente debe ser integral y con eso me refiero a involucrar al alumno en la adquisición de los conocimientos.
Hoy surge la Neurociencia como nuevo paradigma.
Facundo Manes está convencido de que la riqueza de un país se mide por el valor del capital humano, la educación, la ciencia y la tecnología, y que allí está la base del desarrollo social. Para él, la “revolución educativa” que necesitamos debe centrarse en la relación indispensable que se establece entre el docente y el alumno, relación que debe tener como valores fundamentales a la creatividad, el mérito y el esfuerzo.
Todo lo que sabemos sobre los procesos cognitivos que intervienen en el aprendizaje puede ponerse al servicio de una nueva escuela, una en la que la motivación, la innovación y el pensamiento crítico sean su piedra fundacional. (Revista Colegios – Publicación del 12 septiembre, 2015 por F.M.)
Entonces es necesario reveer el proceso de aprendizaje, adaptarlo a los tiempos rápidos y furiosos en los que crecen nuestros jóvenes. Revisar técnicas y tácticas de enseñanza es deber de todos los grandes maestros, los que dejan huella.
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