1.Nos puede definir ¿A qué llamamos Educación Vial?
La educación vial refiere a la formación del actor vial, de un ciudadano concreto que circula por la vía pública, por un espacio configurado histórica y socialmente, con criterios y valores, y esta formación debe apuntar a la circulación crítica y estratégica de dichos transeúntes. Se trata de abordar las normas de tránsito y la convivencia en el espacio público en el marco de un proceso reflexivo, para que las normas adquieran sentido y puedan ser entendidas como una necesidad racional de la convivencia, en vez de abordarse como decisiones ajenas sin sustento alguno. Este aspecto es fundamental a fin de inscribir a la educación en la educación para la ciudadanía, ya que es uno de los propósitos centrales de la escuela, contribuir a la construcción de prácticas morales autónomas y solidarias, en las cuales las normas se respetan por convicción y no por mera obediencia a la autoridad.
2.Hoy en Argentina, ¿La seguridad vial, es política de Estado?
Creo que aún nos falta para considerar que Argentina tiene a la seguridad vial como política de Estado, pero soy consciente y estoy convencido que se están realizando importantes esfuerzos, incluso algunos sin precedente, para avanzar en este sentido. El Plan Federal de Educación Vial es uno de estos hitos, ya hemos capacitado a más de 15.000 docentes este año. Cada día, más jurisdicciones asumen el compromiso de trabajar en educación vial como una estrategia para promover la construcción de hábitos y conductas menos riesgosas desde los primeros contactos que las personas tenemos con el entorno, es decir, desde la infancia, además de valores sociales que promuevan el bien colectivo antes que el individual. Lo estamos intentando.
3. Sebastián, desde ANSV, ¿Cuál es el Enfoque didáctico de la enseñanza de la Educación Vial?
La escuela tiene una importancia fundamental en el abordaje de la problemática de la seguridad vial ya que posibilita la formación de ciudadanos viales, nuevos actores en la seguridad vial, sujetos que asuman la responsabilidad de conducirse en forma segura, respetuosa y solidaria y que puedan ser los propios rectores de sus conductas viales.
La Agencia Nacional de Seguridad Vial parte de la premisa de que el docente está comprometido con la vida de sus estudiantes, es quien lo ayuda a liberarse de las prácticas viales naturalizadas, de los mitos con los que se justifica la exposición al riesgo, de los mandatos del mercado y el consumismo que imponen las publicidades.
La ANSV se reunió con cada uno de los ministerios de Educación para acordar jornadas de capacitación por puntaje, para brindarles herramientas a los docentes que luego vuelcan los conceptos a sus alumnos. El objetivo principal es construir en estos actores el significado social y político de la enseñanza de la educación vial en las escuelas. La formación de los docentes se ha materializado a través de dos programas o líneas de formación continua. Uno, es la formación de la ANSV a través del INFOD, con dos cohortes de aproximadamente 7000 docentes este año, y la otra, con formación directa a docentes convocados por los ministerios de educación de las provincias, pretendemos llegar ese año a 18.000 docentes.
Estos espacios, son clave para el encuentro con los docentes en los que se trabajan herramientas innovadoras y creativas para replicar conceptos de seguridad vial en el aula.
Desde ANSV creemos que esta problemática no se resuelve con una charla de 40 minutos ante un auditorio de niños de nivel primario o secundario, tampoco sólo con información, si fuese sólo una cuestión de conocimiento, no habríamos llegado a este punto: sin reflexión y construcción crítica del conocimiento, sin ponernos a pensar juntos, no hay modo de revertir este proceso.
4.Los niños aprenden fundamentalmente por aprendizaje vicario, esto es, aprendizaje por imitación de conductas, ¿entonces le pregunto qué tips en educación vial nos puede dar a los padres para que nuestros hijos no copien lo mal que muchas veces nos conducimos?
Los adultos no tenemos que evitar que nuestros hijos copien nuestros malos comportamientos, simplemente no debemos tenerlos. Los niños copian todo, lo bueno y lo malo. Los adultos somos referentes, y es fundamental que cuidemos nuestras prácticas. En la convivencia vial esto es sustancialmente relevante. Algunos autores observaron un comportamiento de “imitación social” en personas que repetían la conducta de no respetar semáforos, girar incorrectamente, cuando observaban esta acción en conductores de vehículos predecesores mientras que otros sostienen que hay mayor probabilidad de utilizar un giro en una intersección si el vehículo que está delante de nosotros a una distancia no mayor de treinta metros realiza la misma acción.
También hay estudios que demuestran que el uso del cinturón de seguridad por parte de algún ocupante influye en el uso del mismo por los demás ocupantes de un vehículo. Esta forma de imitación social es también una forma de aprendizaje, es decir, una manera de adquirir nuevas prácticas. Lo que los otros hacen modela nuestra conducta. Se generan comportamientos nuevos que hasta entonces nunca habían sido ejecutados. Esto cobra una dimensión significativa en el vínculo padres e hijos en el aprendizaje vial.
5. Los chicos ¿saben cuáles son los dispositivos de seguridad infantil en el tema de educación vial?
Los chicos deben tener autonomía para transitar libremente y hacerlo en forma segura. Eso debe estar garantizado por los adultos. El aprendizaje debe ser gradual y se va modificando a medida que van creciendo. Primero deben conocer qué dispositivos los protegen cuando andan en bicicleta y luego deben saber que tienen que viajar sentados en una butaca cuando van en auto. Pero en ningún caso los niños son responsables de su propia seguridad, somos los adultos quienes debemos asumir esta tarea y ejercerla como parte de una crianza saludable. Los que debemos tener la información sobre cuáles con los dispositivos, son los adultos.
6. En Argentina ¿cuáles son las ONG que se dedican a la educación vial y que nos quiere informar?
En Argentina contamos con muchas agrupaciones de padres y familiares de víctimas de siniestros viales que trabajan para que nadie más sufra las consecuencias de la violencia vial. Ellas en muchos casos articulan con el Estado distintas acciones que enriquecen las políticas públicas y aportan la sensibilidad y el relato en primera persona que contribuye a tomar conciencia de que a todos nos puede pasar y que nadie está exento de sufrir un hecho de estas características.
Gracias Sebastián.
Perfil de Sebastían Kelman Director del Centro de Formación en Políticas de Seguridad Vial de la ANSV en Agencia Nacional de Seguridad Vial
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