
Nos conectamos por videoconferencia desde el móvil cuando papá ha salido de viaje y nos quiere dar las buenas noches. Chateamos con una amiga de la infancia que encontramos en una red social y con la que nos comunicamos cada semana para contarnos las novedades, podemos comprarnos unos zapatos que venden al otro lado del charco con una tarjeta virtual y estrenarlos a los tres días… y ¿me estás diciendo que no somos capaces de estudiar sin libros?! pero, ¿qué me estás contando?
En lugar de pensar en devolvernos el dinero de los libros de texto en las escuelas, deberíamos invertir en formar a los docentes (en caso que sea necesario) para crear su propio material educativo a partir del infinito al que pueden acceder en internet , no solo porque nos resultará más barato a la larga, sino porque será mucho más rico, puesto que procederá de diferentes fuentes. Voy más allá, enseñemos a los más pequeños a buscar la información y hagamos el material juntos porque esto es ,ni más ni menos lo que van a necesitar hacer en el futuro y será mejor cuanto antes lo aprendan. ¿Estamos preparados? ¡claro! podemos educar sin libros de texto. Pensémoslo fríamente: ¿lo que falta es presupuesto… o ganas?
Mónica Bordanova
Lola: acuerdo con la idea de este post, y me enaltece ver que hayas elegido un collage digital realizado por mí hace algunos años atrás para una publicación en el portal del Ministerio de Educación de Argentina, y, cuyos elementos fueron tomados de google imáges. Sobre todo por ser referente escritora e ilustradora de cuentos para niños/as. Me saltisface que hayas elegido utilizar esta imagen para graficar el contenido de este post. Un abrazo!
Hola, Ana. Te lo agradezco pero las imágenes no las elijo yo si no el moderador del blog. Un abrazo
Hola Ana y Lola. Que bueno que les guste las imagenes.