Pablo La Spina Ser parte importante de promover e impulsar una nueva cultura vial a partir del sistema educativo

1. A los docentes que damos Construcción de Ciudadanía ¿Qué estrategias se pueden aplicar para fomentar la educación vial?
Ser parte importante de promover e impulsar una nueva cultura vial a partir del sistema educativo, que apunte a mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos. Esto implica asumir de manera central la tarea de formar a los ciudadanos en aquellos conocimientos, actitudes y valores que son esenciales para la toma de conciencia
individual, la comprensión de la importancia de asumir un cambio de conducta que permita prevenir los siniestros viales y reflexionar sobre las causas que provocan los altos índices de siniestralidad. Esta necesaria toma de conciencia individual es el punto en que la problemática del tránsito nos convoca e interpela: la seguridad en la calle depende de las acciones y las actitudes de cada uno y por ende es también una cuestión ética.
Cada uno debe ejercer su libertad responsablemente, partiendo del respeto por sí mismo y por los otros. Si tomamos algunos documentos que existen en educación sobre ética y ciudadanía hablan sobre; la reflexión, la complejidad del espacio público y del fenómeno vial, en tanto ámbitos de interacción y desplazamiento entre las personas en comunidad.
Deben favorecer la revisión crítica sobre el modo de circulación de los ciudadanos y sobre sus actitudes en la vía pública en los roles de transeúntes, conductores o usuarios de los servicios de transporte. Promover la apropiación de las normas que regulan el tránsito y la movilidad, y el conocimiento de los derechos y obligaciones de los ciudadanos referidos a este tema. En conclusión tener en cuenta estas palabras: Reflexionar, Promover y
Favorecer.

2. Por último, una frase para usted o comentario sobre la educación vial que le hay impactado últimamente.
Hace poco leí que el pedagogo y dibujante italiano Francesco Tonucci dijo “Soy muy severo con la escuela, pero es solo un efecto del amor profundo que tengo por la educación”. Por eso, la escuela ocupa un rol protagónico en torno a la educación vial, pero es necesario establecer cuál es dicho rol y analizar cuáles son sus posibilidades de asumirlo. Entendemos que no se la puede responsabilizar como único agente propulsor de cambio en las conductas. Sin embargo, creemos que a partir de la construcción en el aula de espacios de reflexión crítica, es posible trabajar sobre las prácticas, las ideas y los mensajes que interactúan permanentemente en la sociedad. Es necesario que la escuela
articule con las familias el trabajo de concientización respecto del mensaje que irradia, a través de la participación de los adultos responsables de la comunidad. Ya que en muchas ocasiones el mensaje escolar se contradice con las prácticas familiares y sociales que el alumno vive cotidianamente. De este modo, la escuela tiene un papel en la construcción de una movilidad sustentable, justa y en la cual los derechos de todos estén resguardados.

Gracias Pablo