
Los docentes habíamos empezado el año lectivo y de golpe, nos hemos enfrentado al desafío de llevar el aula a la pantalla.
Las clases se iniciaron en tiempo y forma este año, a mediados de marzo estas clases se hicieron virtuales por lo tanto las clases no comenzaran en agosto.
Nos adaptamos y haremos lo imposible por proporcionar una formación de calidad, porque sabemos que esta situación es excepcional… y hay gente excepcional trabajando en ello.
Todos los docentes que estamos trabajando, estamos proporcionando y creando actividades a nuestro alumnado para que puedan trabajar y avanzar desde casa.
Mire, en estos momentos los docentes estamos trabajando como nunca con NUESTROS medios personales que casi siempre lo compartimos, wifi, pc, teléfonos, hay día que perdemos la noción del tiempo y eso no es para genera lástima, es la realidad. ¿En qué casa hay más de tres computadoras como necesitamos para hacer todo? En mi casa lo hacemos por turno. El mundo en estos momentos es virtual, pero lo recursos no son para todo el mundo.
Solo los que viven con un docentes saben lo que hacemos, es más estamos rompiendo el derecho a la intimidad de nuestras casas y datos personales por continuar nuestro trabajo, nuestros hijos se llevan al peor parte. Nos adaptamos a la crisis lo mejor que podemos, pero estos últimos días solo se dan órdenes, y órdenes y… más órdenes que muchas son ilógicas, sin gestión pedágogica, reclamos y nuestra salud está por colapsar.
Me parece surrealista que los inspectores hagan como si nada pasa, que no nos acerquen palabras de aliento, que no sean empáticos con nuestro trabajo, ¿Saben que nuestros hijos la están pasando mal también? Qué se angustian, mi hija hace tres días que solo duerme conmigo, que también tienen que hacer tarea muchas veces sola porque no me alcanza el tiempo, ¿lo saben? ¿ No ven que somos padres y madres que trabajamos de docentes todos los días? Lo triste es que esos inspectores por ejemplo se olvidaron de ser docentes, de entender al otro.
Los docentes y alumnos estamos sin ir a la escuela que no es lo mismo que NO estar sin clases. Los docentes estamos trabajando a full desde casa. No me quejo de trabajar, solo pido que todos nos adaptemos a esta situación, la mayoría lo hacemos.
Antes de escribir estaba mirando por la ventana para la Plaza del Lourdes porque estamos trabajando mucho online y me canso; me asomo por la ventana, me entretengo contando personas que van y vienen que juegan en la plaza y me pregunto si acaso terminó la cuarentena y no me enteré porque ya casi nadie la respeta.
Seguir trabajando a distancia en la medida de los recursos disponibles para ambas partes docentes-estudiantes y que los que toman las decisiones generen una corrientede entendimeinto. Hoy solo No es cumplimiento como si no pasara nada, a todos nos pasa la cuarentena, un día esto terminará y debemos estar sanos para seguir trabajando.
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