1.Goethe decía “La corrección hace mucho, pero el estímulo más”, según su experiencia como profesora, ¿qué estímulos están faltando en nuestro país para que la educación sea más inclusiva y- por ejemplo- en las universidades no haya tantos alumnos crónicos?
Para que en las universidades no haya tantos alumnos crónicos hace falta diseñar e implementar proyectos institucionales de diagnóstico del problema en cada contexto y luego proyectos de intervención que den respuesta a este problema evidente. Se me ocurren ahora algunos ejemplos: proyectos de articulación entre el nivel secundario y el nivel superior, de seguimiento de trayectorias académicas, proyectos que permitan a los estudiantes cursar durante el verano, proyectos híbridos que combinen la modalidad presencial con la virtual, talleres que apoyen la lectura y la escritura académica en el marco de cada carrera para grupos pequeños (no numerosos), proyectos de tutoría de individuos y grupos, servicios de salud mental que funcionen con agilidad con profesionales involucrados y comprometidos con la vida universitaria. Con proyectos de este tipo y con becas de estudios la educación superior podría ser más inclusiva.
2.¿Cuándo usted piensa en beneficio de la educación, ¿en qué conceptos primordiales hace énfasis?
Mi especialidad es la Didáctica, la innovación y la Tecnología Educativa. Por lo tanto, pienso en la formación y actualización de los docentes de todos los niveles del sistema escolar en Didáctica y Tecnología Educativa, en la enseñanza para la comprensión, en la enseñanza basada en proyectos, en la integración significativa de las tecnologías de la información y la comunicación para enseñar y aprender, en la alfabetización académica, en la renovación y el rediseño de las aulas acordes con el tipo de actividades que realizamos docentes y estudiantes de este tiempo y de este siglo, en el desarrollo de competencias globales, en la mejora de la calidad y la diversificación de propuestas innovadoras de aprendizaje informal.
3.¿Qué equipamiento es el adecuado para empezar con las TIC en las escuelas secundarias para nuestro país?
Creo que las aulas de las escuelas secundarias deberían contar hoy- al menos – con una computadora portátil siempre lista en el escritorio del profesor, conexión a Internet estable y de alta velocidad, un proyector fijo, una pantalla blanca grande, parlantes potentes, una impresora y una computadora portátil cada dos o tres estudiantes. Bienvenidos también los celulares de los profesores y estudiantes con todas sus apps. Pero hay algunas actividades que hoy se complican en el celular. Lo que fueron alguna vez las salas de computación podrían emplearse ahora para agregar otro tipo de equipamiento que se comparta: impresoras 3 D, escáners, etc. Algunos problemas graves en la actualidad son: la falta de presupuestos especiales para el mantenimiento regular de los equipos, la falta de enchufes y la falta de conectividad. En algunas instituciones se escucha que “sí, funciona Internet”, “sí, anda Wifi”, pero no es cierto. Suelen tener servicios que pueden ser adecuados para un hogar, pero no lo son para una institución educativa. En la actualidad dar clase sin Internet es- para mí- como dar clase a la luz de las velas, sin electricidad. Si bien me encanta dar algunas clases expositivas en las que sólo empleo mi voz o me apoyo con el pizarrón y las tizas blancas y de colores, tener Internet abre un sinfín de posibilidades en cuanto a recursos didácticos y permite no sólo apoyar la enseñanza con fotografías, mapas, películas de ficción, documentales, gráficos, diccionarios, videollamadas, conferencias web, etc. sino también atender a lo que llamamos el currículo emergente, es decir lo que se va enseñando a demanda, sin planificación previa, según lo piden espontáneamente los estudiantes durante la clase presencial.
4.¿En qué aspectos sería necesario mejorar en las instituciones en relación con la integración de las TIC?
Aproximarse a las TIC, conocer las TIC, comprender las TIC, dominar las TIC, planificar la enseñanza con TIC y enseñar integrando TIC toma mucho tiempo. Por tanto los docentes necesitamos tiempo remunerado para poder hacerlo con calma, con concentración, con seriedad. Si se hace de manera improvisada o de manera apurada las TIC sólo se agregan superficialmente, sólo en cuestiones triviales, ornamentales. Por otra parte hace falta en nuestro sistema escolar diseñar nuevos cargos, nuevos roles en las instituciones educativas. La figura del par más avanzado que domina TIC y que asiste a sus docentes, colegas, pares dentro de la institución creo que es una buena figura. No alguien que viene de visita de vez en cuando, no la figura del “paracaidista” sino por el contrario alguien del “elenco estable”, alguien entusiasta que pueda enseñar a demanda, que pueda explorar hardware, software, aplicaciones, proyectos de innovación tecnológica y didáctica, que le guste hacer esa tarea y que sepa compartir noticias y novedades con paciencia y con generosidad. Lo que en inglés se llama peer coaching. Por otra parte hace falta documentar experiencias, compartirlas, que los docentes puedan realizar visitas y viajes de estudio dentro del país, hacia otros países y también recibir visitantes para compartir sus logros en el desafío actual de integrar las TIC en la enseñanza.
Gracias Marta
Perfil de Marta Libedinsky
Es magíster en Didáctica por la Universidad de Buenos Aires, profesora de Psicología y Ciencias de la Educación por el Instituto Nacional Superior del Profesorado Dr. Joaquín V. González y profesora para el nivel primario por la Escuela Normal Superior No. 4.
Se desempeña como directora académica de Fundación Evolución y coordinadora general del postítulo Especialización en TIC y Educación de CePA- Escuela de Capacitación Docente del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires. Es también docente del posgrado en Didáctica y Tecnología Educativa en FLACSO, docente en la Universidad Abierta Interamericana, en la Universidad Nacional de General Sarmiento y en la Universidad del Salvador.
Es autora de los libros La innovación en la enseñanza (Paidós, 2001) y Conflictos reales y escenas de ficción: estrategias de cine-debate en el aula (Noveduc, 2008). Es co-autora de los libros Actividades escolares con TIC (Noveduc, 2012) y Las TIC en las aulas: experiencias latinoamericanas (Paidós, 2011).
Además, entre otras actividades, ha trabajado como profesora de Tecnología Educativa y como consultora en el Portal Educativo de las Américas de la OEA, como tutora en el programa de desarrollo profesional docente WIDE WORLD- Harvard Graduate School of Education, como diseñadora didáctica y coordinadora de proyectos de e-learning y como asesora pedagógica en editoriales.
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