Mario Perna La idea de “homeschooling” que potenció la pandemia del Covid 19 permitió desnudar las desigualdades de arrastre del sistema socioeducativo

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1) ¿El homeschooling o escuela en casa, puede profundizar las desigualdades educativas en Argentina?
Hablar de las “desigualdades educativas” en la Argentina casi que pareciera una contradicción dicha en voz alta si pensamos que el reto educativo es pensar una idea de igualdad no de carácter propedéutico o puesta en el futuro sino
como acto primero, como gesto inicial pues la escuela es donde se debe recrear esa atmósfera de paridad, de encuentro entre pares en la que la acción educativa o acto de educar se dirige a todas/os por igual.
Vuelvo a Carlos Skliar quien sostiene que la noción de igualdad no debe ser pensada en sentido de equivalencia, ni de identidad sino bajo la posibilidad de habitar un espacio compartido, singular, una suerte de atmósfera en la que posiciones de privilegio, superioridad, autoritarismo o soberbia se diluyen en dicho espacio.
La idea de “homeschooling” que potenció la pandemia del Covid 19 permitió desnudar las desigualdades de arrastre del sistema socioeducativo y ponerlas en evidencia y si bien intentó ser un canal para transitar dicha situación de carácter extraordinario, en palabras de Jürgen Habermas nos impuso a todos actuar dentro del saber explícito de nuestro no saber A mediados de 2020, en plena emergencia de ese epifenómeno mundial sostuve que la crisis derivada de la pandemia es como sostiene Noam Chomsky el enésimo ejemplo del fracaso del mercado y todos esperamos de los Estados y de nuestros gobernantes, la solución a los males que arrastra una pandemia que está obligando a una rápida reconfiguración del mundo. Un mundo que no se verá redimido con motivo o en oportunidad de esta pandemia que nos azota, sino que seguirá siendo como sostiene Fernando Savater, con algún nivel de escepticismo, igual o peor que el que conocimos hasta que fuimos arrastrados por ella.

Ha sido la UNESCO quien a sindicado al Covid 19 como un problema sanitario, pero también como una gran crisis para la educación, porque muestra y agrava las desigualdades de arrastre que la inercia de la realidad pre- Covid 19
mantenían ocultas, afectando de modo directo a miles y miles de niñas, niños y adolescentes fundamentalmente de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad (Perna. 2020) 3 .
En aquella oportunidad y lo reitero hoy, sostuve que en la esfera educativa el Covid 19 vino a desnudar una realidad prevalente donde debemos preguntarnos -ya que el virus lo cambió todo-, si es posible hacer lo mismo de siempre, cuando todas las condiciones han cambiado. Compartía y aún sigo compartiendo la aseveración de Francesco Tonucci cuando expresa que, si el virus cambió todo, la escuela no puede seguir igual, aun cuando las autoridades quieren demostrar que se puede seguir como antes y que la escuela sigue siendo una institución de clases y deberes, donde lo único que se modificó fue el medio: en lugar de ser presencial, se hace de forma virtual 4 .
Desde la mirada de la pedagogía es cierto que el acto pedagógico:
no es una simple yuxtaposición de intervenciones individuales mediada por una pantalla, en el mejor de los casos, para quienes tienen acceso a una computadora y a internet es una construcción, tanto material como simbólica, en un espacio donde aprendemos juntos gracias a la figura de un/a docente que, al mismo tiempo, crea algo común y acompaña a cada uno/a en su singularidad bajo una dimensión esencial del acto educativo: la dimensión emocional.
y que la “educación en casa” no es, no puede ser la escuela: porque, precisamente, la escuela -vuelvo a Skliar-, es lo que rompe con las desigualdades familiares y sociales, lo que permite acceder a la alteridad, capaces de hacernos percibir que, a pesar de nuestras diferencias, todos estamos llamados a participar en la construcción de lo común.

2) ¿Qué características deberían tener los mecanismos de evaluación de la calidad de la educación a nivel provincial en la formación de los futuros docentes?
Más que interrogarme sobre los mecanismos de evaluación de la calidad de la educación en la formación de los futuros docentes me interesaría preguntar qué escuela queremos, cuál educación es la que necesitamos, qué docentes debemos formar para alcanzar esa escuela que queremos.
Vivimos poniendo en tensión el tema de las evaluaciones, evaluamos a las/os estudiantes, evaluamos el currículum de las escuelas, evaluamos a los agentes del 3 Perna, M. (2020). Pensar la Educación en tiempos de pandemia. Publicación digital. Argentina. 4 https://www.lanacion.com.ar/comunidad/francesco-tonucci-si-virus-cambio-todo-escuela-nid2356227 sistema y a las escuelas mismas construyendo ranking hasta el paroxismo de plantear que hay que evaluar las evaluaciones, sin percatarnos que vivimos evaluando una institución y sus agentes, insertos en una sociedad que no plantea evaluar a los gobiernos y sus gestiones, no se evalúan a los medios de comunicación, a las campañas de publicidad, a las industrias de la producción y de servicios, ni a los resultados de las políticas económicas ni sus responsables que nos han traído hasta aquí.

3) ¿no cree que es excesiva la burocracia educativa que tenemos los docentes de aula a la hora de medir la calidad educativa?
En línea con lo expresado precedentemente obviamente que hay un burocratismo enfermizo que se ha encarnado en los procesos educativos que todo quiere medirlo, contradiciendo nuestra vocación, interés o profesión que es la de enseñar más que la de evaluar.
Cuando nos detengamos un momento en responder a los interrogantes fundantes del acto educativo que he planteado precedentemente habremos dado un salto cualitativo más importante que el hecho de evaluar, que es contenido y parte del acto educativo, pero no continente de aquel acto.

4) Como docente de aula la consulto: La repitencia o el abandono son indicadores de algo más profundo en el aula entonces la consulto ¿Cómo se hace para desde el sistema educativo para no seguir hipotecando el futuro?
Claro que los indicadores como el de repitencia o el de abandono son indicadores de procesos sociales y educativos donde se yuxtaponen múltiples dimensiones y en la que el espacio escolar es sometido a múltiples tensiones.
Lévinas sostiene que en nuestro tiempo lo que se da a aprender es un saber atrapado con autoridad y trasmitido desde una neutralidad que recrea una artificiosa autoridad en perjuicio de la existencia de una necesaria alteridad, una saber que quien debe aprender lo hace sin ser atravesado por ese conocimiento, un saber que ya no sabe, porque a nada sabe en realidad. Un saber sin sabor (Lévinas, 1995:19) 5 .
Corresponde entonces desde el sistema educativo poner en juego un concepto como el de alteridad no entendido como oposición o rechazo a, sino en términos de innovar, en el sentido de multiplicar, acrecentar o diversificar esas ideas estereotipadas de alumno tradicional y de aprendizaje común o normal, poniendo permanentemente en tensión nuestras propias prácticas sabiendo además jugar con ese extramuros, ese más allá de la escuela que al propio tiempo la permea y la infiltra de modo constante. 5 Lévinas, E (1995) De otro modo que ser, o más allá de la esencia. Ed. Sígueme. Salamanca.

5) Por último, una frase para usted o comentario sobre la educación que le hay impactado últimamente. Acá si tiene algún proyecto educativo lo puede exponer.
Philippe Meirieu 6 , al referirse a la salida de la emergencia sanitaria que implicó el Covid 19, que se ha traducido en la visibilización de una emergencia educativa, y hablando de la escuela después de la pandemia, se preguntó si esa
escuela podrá dar resultados con la pedagogía de antes, aquella que conocimos hasta inicios del año 2020, interrogante al que podríamos agregar si el acto educativo podrá seguir dándose sólo desde el espacio escolar -tal como hoy lo conocemos-, espacio que en términos de J. Gimeno se ha erigido casi en una sinécdoque, asumiendo como propio y exclusivo lo que era solo una de sus funciones compartidas: la de ser “agencia distribuidora de conocimiento” . Algunas reflexiones en este contexto, tomadas del análisis de Meirieu, apuntan a enumerar indicios con los que podemos coincidir: *que todos estamos de acuerdo en que «habría un antes y un después», pero nadie
sabe de qué estará hecho ese «después», aunque ya transcurrido algún tiempo de la salida de la emergencia sanitaria no advertimos en el horizonte acciones proclives a salir de la emergencia educativa, pues ni siquiera se la asume desde diversas esferas relacionadas con el quehacer educativo; *que éste tiempo que transitamos pone en tela de juicio todos nuestros hábitos y requiere una verdadera revisión de nuestros sistemas de pensamiento y de toma de decisiones; *que hay una realidad en la educación con la que estamos familiarizados: la enorme brecha, por no decir el abismo que separa las declaraciones de intención generales de las prácticas realmente aplicadas en materia educativa, abismo tan significativo como el que esta pandemia ha dejado al descubierto en orden a la igualdad de oportunidades, pues ha quedado en evidencia la profunda desigualdad -que está en directa relación con las condiciones materiales, sociales, culturales y psicológicas de las familias, y que nos obliga a pensar de ahora en más en la igualdad de derecho de acceso a la educación más que en el derecho a la educación; y *aún bajo la posibilidad de que en el futuro inmediato convivan sistemas presenciales y a distancia que promueven la declamada “continuidad pedagógica”, debemos salir de la lógica exclusiva de “ponernos al día”, considerando a los docentes como meros proveedores de ejercicios y fichas en una progresión idealmente lineal, bajo una visión tayloriana del trabajo escolar, que mide la 6 P. MEIRIEU.(2020) « L’école d’après »… avec la pédagogie d’avant ?. Texte paru dans LE CAFE PEDAGOGIQUE. 7 J. GIMENO. (1999) La educación obligatoria: su sentido educativo y social. Madrid, Morata, p. 107 actividad conforme el cumplimiento del programa escolar, creyendo que enfrente tenemos una masa amorfa de alumnos/as donde todos parten de condiciones idénticas de aprendizaje y de contexto.
El propio Meirieu tras la pandemia expresó desde su “Café Pedagógico” algunas preguntas que tomo como propias a modo de conclusión: Nunca se ha hablado tanto de solidaridad: ¿vamos a promover una verdadera pedagogía de la cooperación en el espacio educativo? ? Nunca se ha hablado tanto del bien común: ¿nos vamos a dar cuenta de
que, para tomar conciencia del bien común, no todas las prácticas pedagógicas son iguales y que hay algo que es la diversidad y que debemos atender?
Nunca se ha hablado tanto de la necesidad de cuidar de los demás: ¿vamos a hacer de la ayuda mutua un valor cardinal de nuestro sistema educativo?
Nunca se ha dicho tanto que nuestro futuro sólo puede pensarse en términos de la dimensión de nuestra “Patria”: ¿haremos por fin algo distinto desde los niveles decisorios para pensar esa Patria desde lo diverso, lo distinto, e interactuar desde las riquezas y debilidades de todos sus actores y componentes, a partir de potenciar sus autonomías para construir una casa común con más equidad?

La EDUCACIÓN es la primera herramienta para la construcción de esa casa común que es la Argentina, aún cuando ni siquiera se la haya tenido en cuenta para ese llamado que el Presidente de la Nación efectuó en la Asamblea Legislativa del 1° de marzo donde brindó su mensaje a todas/os las/os argentinas/os sobre el estado de la Nación , invitando a los gobernadores y a todas las fuerzas políticas a suscribir un nuevo pacto o contrato social, el PACTO DE MAYO, sobre la base de un decálogo de acciones.
Nos cabe a todas/os quienes asumimos la EDUCACIÓN como un llamado, insistir, persistir, resistir y nunca desistir en la tarea ya que como sostuvo Juan Bautista Alberdi “…la EDUCACIÓN popular es la condición primera, la base
fundamental de la vida política, económica y moral de los pueblos…”

Gracias Mario. Perfil de Mario Perna: Politólogo. Mgter en Consultoría Política (Univ.P.Salamanca). Ex Diputado. Ex Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología de la Provincia de Catamarca.

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Acerca de Daniela Leiva Seisdedos 914 Articles
Profesora de Historia en actividad en el aula. Colegios San Cayetano y Nuestra Señora de Lourdes. Personalidad Destacada de la Educación por el Concejo Deliberante de La Plata. Directora de la Revista Educativa El Arcón de Clío. Revista realizada por docentes de Argentina, España, Colombia, México, Uruguay, Venezuela y otros países de Latinoamérica. Ganadora de VI Premios UBA (Universidad Nacional de Buenos Aires) a la difusión de Contenidos educativos en Blogs escolares. Libros publicados: Autora de los Manuales para docentes en Construcción de Ciudadanía 1, 2 y 3. Editorial Alfaomega. Escritos de Mujeres Bolivarenses “Derechos, luchas y conquistas”. Municipalidad de Bolívar – Dirección de Derechos Humanos. Seminarios educativos y Conversatorios en: FEDIAP: ¿Cómo aprenden los que enseñan? UCEMA: “El lenguaje que se escucha en el aula?, Foro Scouts de Argentina “El Trabajo Decente”. Fundación Emocionar, Misiones con La Educación a Distancia sin Distancia. Reconocimineto en España Empoderamiento Femenino y Educativo de Invery Crea España. Editores de Santillana Argentina y España. Experiencia destacada REDEM (Red Educativa Mundial). Reconocimiento en el portal EducAR al trabajo realizado en el blog Clio y sus Secretos. Distinguida por el Diario Clarín entre los 13 docentes del año 2013. Nombrado entre los 10 blogs favoritos. Editores de Santillana España. Talleres Pre Universitario sobre Pensamiento Social en el Colegio San Cayetano, La Plata. Coordinadora del Departamento de Ciencias Sociales colegio San Cayetano de La Plata. En Argentina Publicaciones en: Bolívar Hoy, Cuarto Poder de Formosa, Cinco Días, NCN, Cuarto Poder (Formosa) CadenaBA y El Palomar Diario. Diario Clarín y La Nación notas de opinión. En España publicaciones en las revistas ONLINE Magisterio, INED 21, “Intrahistoria” y “Papel de Periódico”.

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